Contratos inteligentes (smart contracts)

En un mundo cada vez más digital y automatizado, los contratos inteligentes emergen como una revolución en la forma en que concebimos los acuerdos y las transacciones.

Estos programas informáticos, ejecutados automáticamente en la cadena de bloques cuando se cumplen condiciones predefinidas, representan una fusión de tecnología, legalidad y autonomía. Los contratos inteligentes no solo simplifican procesos sino que también introducen un nivel de seguridad y transparencia sin precedentes.

En este artículo, exploraremos en profundidad qué son los contratos inteligentes, cómo funcionan y las diversas aplicaciones que tienen en el mundo moderno.

¿Qué son los contratos inteligentes (smart contracts)?

Los contratos inteligentes (smart contracts en inglés) son programas informáticos que se llevan a cabo automáticamente en una cadena de bloques (blockchain) cuando se cumplen ciertas condiciones predefinidas. Estos contratos son "inteligentes" porque se basan en un conjunto de reglas lógicas que determinan la ejecución de las transacciones.

Es decir, los contratos inteligentes son acuerdos (mercantiles o de otra índole) que han implementado el sistema blockchain y cuyo cumplimiento se desarrolla de forma autónoma. Esto es, sin la necesidad de un tercero que haga cumplir el pacto.

En este punto, debemos recordar cómo funciona blockchain. Este es un registro compartido que se almacena en distintos sitios denominados nodos. Los bloques de la cadena se enlazan unos con otros y van siendo validados por diversos usuarios. Todo esto, empleando un sistema criptográfico, lo que permite guardar datos de forma descifrada y además no podrán modificarse sin que se enteren los otros usuarios del sistema.

Los contratos inteligentes son inmutables, lo que significa que una vez que se han creado y ejecutado, no se pueden modificar ni eliminar. También son transparentes, ya que todas las partes involucradas pueden ver las condiciones del contrato y cómo el acuerdo se está llevando a cabo.

Además, los contratos inteligentes son seguros, pues están protegidos por la criptografía y la descentralización de la tecnología blockchain.

Los contratos inteligentes se utilizan en diversas aplicaciones, como pagos digitales, sistemas de votación, sistemas de identificación, sistemas de seguros, entre otros. Debido a su naturaleza automatizada y segura, los contratos inteligentes pueden mejorar la eficiencia y la confianza en una amplia variedad de transacciones comerciales y financieras.

¿Cómo funcionan los contratos inteligentes?

Los contratos inteligentes funcionan en una cadena de bloques, que es una base de datos distribuida y descentralizada que se ejecuta en una red de nodos interconectados. Los contratos inteligentes se escriben en un lenguaje de programación específico y se cargan en blockchain como un código de computadora.

Una vez que se ha cargado un contrato inteligente en blockchain, este permanece allí y se ejecutará automáticamente cuando se cumplan las condiciones predefinidas.

Los contratos inteligentes usan "oráculos", que son fuentes externas de datos que proporcionan información en tiempo real sobre el estado de una transacción o evento. Los oráculos pueden ser cualquier cosa, desde sensores hasta API (interfaz de programación de aplicaciones) de terceros, y proporcionan información al sistema blockchain que activa la ejecución del contrato inteligente.

Por ejemplo, en un contrato inteligente de pago, se puede establecer que un desembolso se realice automáticamente cuando se cumplan ciertas condiciones, como la verificación de una identidad o la confirmación de un envío. Si estos requisitos se satisfacen, blockchain ejecutará automáticamente el contrato y el pago se efectuará.

Los contratos inteligentes, como mencionamos previamente, también son inmutables, lo que significa que una vez que se han ejecutado, no se pueden modificar ni eliminar. Esto garantiza que todas las partes involucradas en la transacción se adhieran a los términos del acuerdo y se minimizan los riesgos de fraude o malversación de fondos.

Ejemplos de aplicaciones de los contratos inteligentes

Los contratos inteligentes tienen muchas aplicaciones en diferentes áreas. Algunas de las aplicaciones más comunes son:

Pagos: Los contratos inteligentes pueden usarse para automatizar pagos entre dos partes sin la necesidad de intermediarios como bancos o plataformas de pago.
Seguros: Pueden automatizar los procesos de pago de reclamaciones y la revisión de reclamaciones, lo que reduce los costes de procesamiento y mejora la eficiencia.
Identidad digital: Pueden usarse para verificar la identidad de las personas en línea de manera segura y eficiente.
Sistemas de votación: Pueden utilizarse para crear sistemas de votación en línea transparentes y seguros, lo que reduce los riesgos de fraude y manipulación.
Gestión de la cadena de suministro: Pueden emplearse para rastrear el movimiento de bienes a través de una cadena de suministro, lo que aumenta la transparencia y reduce el riesgo de fraude.
Propiedad intelectual: Pueden usarse para registrar y proteger la propiedad intelectual, mediante patentes y derechos de autor.
Juegos y apuestas en línea: Permiten desarrollar plataformas de juegos y apuestas en línea que son seguras, justas y transparentes.
Inmobiliarias: Pueden usarse smart contracts para automatizar el proceso de compra y venta de propiedades, lo que reduce los costes y mejora la transparencia.
Sistema de salud: Se pueden almacenar historiales médicos de los pacientes de un hospital o clínica de forma segura y confidencial.

Historia de los contratos inteligentes

La historia de los contratos inteligentes comenzó en 1994. Ese año, Nick Szabo, científico informático estadounidense, escribió un texto introductorio al concepto de smart contracts. Luego, en 1996, publicó una exploración sobre los alcances que podrían tener estos contratos.

Szabo fue responsable de la creación de la moneda virtual llamada Bit Gold en 1998. Esta era una moneda digital respaldada por oro, empleando la criptografía para garantizar su integridad.

Bit Gold utilizó una cadena de bloques descentralizada, similar al sistema que luego implementó el Bitcoin. Es por ello que se sospecha que Szabo sea la persona tras el seudónimo de Satoshi Nakamoto, creador del Bitcoin. Dicha moneda fue lanzada en 2009.

Ventajas y desventajas de los contratos inteligentes

Entre las ventajas de los contratos inteligentes podemos destacar:

Precisión en la ejecución de los acuerdos.
Permiten mejorar la eficiencia de cierto tipo de operaciones, como en el ejemplo que mencionamos de los seguros, donde se automatizan los pagos por reclamaciones.
Son inmodificables, pues la programación del contrato no puede ser alterada.
No se requiere de un tercero que haga cumplir el contrato, sino que esto ocurre de forma automática.

Sin embargo, debemos señalar las siguientes desventajas:

Siempre puede ocurrir un error humano al momento de diseñar el contrato.
Continuando con el punto anterior, si el acuerdo contiene un error, este no puede ser modificado.
No hay flexibilidad para renegociar cláusulas del contrato, por ejemplo, en caso el deudor esté atravesando por un cambio en su situación financiera.

¿Cómo funcionan los oráculos?

Como mencionamos líneas arriba, aunque no es necesaria la incorporación de un tercero, se emplea un oráculo, que es una fuente externa de información que actualiza blockchain. De ese modo, este oráculo ingresa los datos que se requieren para corroborar el cumplimiento de los acuerdos.

Por ejemplo, en una compraventa entre dos empresas ubicadas en ciudades diferentes, el oráculo podría ser la compañía de transportes que certificará la entrega de la mercancía y otros detalles de la operación. Una vez hecha la verificación, el pago se realiza automáticamente. Incluso, se pueden incorporar sensores que garanticen que la mercancía haya llegado en buenas condiciones.

Ethereum y otras plataformas

Lo que distingue a Ethereum, dentro del universo cripto, son los contratos inteligentes. Ethereum es una plataforma virtual que permite la programación de estos acuerdos, y también de aplicaciones descentralizadas.

Otra característica de Ethereum es que permite interactuar a los usuarios entre ellos para negociar y ejecutar operaciones.

¿En qué otros espacios virtuales pueden desarrollarse contratos inteligentes? Existen distintas plataformas donde se pueden crear smart contracts como Hyperledger, Polkadot y Solana. Esta última también tiene su propia criptomoneda (SOL), por lo que es similar a Ethereum, cuya criptomoneda es el Ether.

*Artículo escrito en colaboración con @miguel-arias.