Otra característica importante es el asesoramiento personalizado. Muchas empresas de servicios de inversión ofrecen asesoramiento personalizado para entender las necesidades y metas de cada cliente y, en base a ello, recomendar las mejores
estrategias y
productos de inversión. Esto puede incluir desde el asesoramiento para una cartera
diversificada hasta la planificación de inversiones a largo plazo para objetivos específicos como la educación de los hijos o la jubilación.
Los servicios de inversión también están evolucionando con la tecnología. El surgimiento de la tecnología financiera o fintech ha dado lugar a plataformas online y aplicaciones que permiten a los usuarios gestionar sus inversiones de forma más autónoma y con menores costes. Esto ha democratizado el acceso a las inversiones, permitiendo que más personas participen en los
mercados financieros.
Sin embargo, los servicios de inversión también conllevan
riesgos. Las inversiones pueden perder
valor y no siempre es posible recuperar el capital invertido. Además, es fundamental que los
inversores comprendan bien los productos y servicios en los que invierten y sean conscientes de las
comisiones y costes asociados.
¿Qué servicios se consideran "servicios de inversión"?
Los servicios de inversión son, en esencia, aquellos servicios que facilitan la compra, la venta y la gestión de diversos tipos de activos financieros.
A continuación, vamos a ver cuáles son estos servicios:
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Asesoramiento de inversiones: Profesionales calificados ofrecen consejos sobre dónde y cómo invertir el dinero. Este servicio es especialmente útil para quienes no tienen la experiencia o el tiempo para investigar y gestionar sus inversiones.
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Gestión de carteras: Aquí, un gestor de inversiones maneja una cartera de activos en nombre del cliente, tomando decisiones sobre cuándo comprar o vender activos basándose en los objetivos y el perfil de riesgo del cliente.
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Intermediación en los mercados financieros: Se refiere a los servicios de compra y venta de activos financieros, como acciones o bonos, en los mercados financieros. Los corredores de bolsa y las plataformas de trading online son ejemplos de intermediarios financieros.
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Análisis financiero: Incluye la evaluación de acciones, bonos y otros activos para proporcionar recomendaciones de inversión basadas en la salud financiera y las perspectivas de crecimiento de las empresas o sectores.
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Servicios de custodia y administración de activos: Las entidades financieras se encargan de custodiar y administrar los activos financieros, garantizando su seguridad y realizando todas las tareas administrativas asociadas.
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Banca de inversión: Implica servicios más complejos como asesoramiento en fusiones y adquisiciones, emisión de acciones y bonos, y otras transacciones de gran escala.
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Operaciones con derivados y otros productos financieros: Esto incluye la negociación de instrumentos financieros complejos como opciones y futuros, que derivan su valor de otros activos subyacentes.
Recordad, la clave, a mi juicio, es decir, a juicio del autor que está redactando este artículo, está en la formación y el asesoramiento que recibimos, pues es la única manera de tomar decisiones informadas y responsables.
¿Qué empresas prestan servicios de inversión?
Son muchas las compañías que ofrecen servicios de inversión, cada una con sus propias características y sus funciones.
A continuación, vamos a ver algunas de las más conocidas:
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Bancos: Los bancos tradicionales no solo manejan cuentas y préstamos, sino que también ofrecen servicios de inversión. Esto incluye desde cuentas de ahorro con intereses hasta fondos de inversión y asesoramiento financiero.
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Sociedades de bolsa o corredurías: Estas entidades están especializadas en la compra y venta de acciones, bonos y otros valores en los mercados bursátiles. Actúan como intermediarios entre los inversores y el mercado.
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Fondos de inversión: Son entidades que reúnen el capital de varios inversores para invertir en una variedad de activos. Gestionados por profesionales, estos fondos pueden especializarse en diferentes áreas como acciones, bonos, inmuebles, entre otros.
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Gestoras de patrimonios: Son empresas dedicadas a administrar y aumentar el patrimonio de sus clientes. Ofrecen servicios personalizados, incluyendo la planificación financiera, la inversión en una variedad de activos y el asesoramiento fiscal.
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Entidades de capital riesgo: Estas empresas invierten en negocios con alto potencial de crecimiento, generalmente startups o empresas en etapas tempranas. Su objetivo es obtener retornos significativos al vender su participación en el futuro.
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Empresas de asesoramiento financiero independiente (EAFI): Son firmas especializadas en asesorar a clientes sobre inversiones, pero sin vender productos financieros. Su principal función es proporcionar recomendaciones imparciales y personalizadas.
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Plataformas de crowdfunding o financiación colectiva: Estos servicios en línea permiten a los inversores financiar proyectos o empresas a cambio de beneficios futuros. Es una forma de inversión más directa y accesible para el público en general.
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Neobancos y fintechs: Algunas empresas tecnológicas financieras han comenzado a ofrecer servicios de inversión, como robo-advisors (asesores automatizados) y plataformas de trading.
Antes de acabar, es preciso señalar que, en el mundo financiero, casi todas las empresas que ofrecen servicios de inversión deben estar autorizadas, reguladas y supervisadas por los reguladores financieros. Existen países en los que esto no es así, pero en la gran mayoría de ellos sí, y existen, de hecho, listados públicos en los que se encuentran aquellas compañías autorizadas para ofrecer servicios de inversión en el territorio.
¿Qué coste tienen los servicios de inversión?
Dicho lo anterior, es importante entender que los servicios de inversión, como cualquier otro servicio profesional, tienen un coste asociado. Este coste varía dependiendo de varios factores, como el tipo de servicio, la entidad que lo ofrece, y la complejidad de las operaciones realizadas.
A continuación, vamos a ver algunos de los posibles costes asociados a este tipo de servicio:
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Comisiones de gestión: Si optamos por contratar a una empresa que se encargue de gestionar nuestras inversiones, como un fondo de inversión o un asesor financiero, normalmente se nos cobrará una comisión de gestión. Esta comisión suele ser un porcentaje del total del dinero invertido y puede variar significativamente de una entidad a otra.
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Comisiones de rendimiento: Algunas entidades también cobran una comisión basada en el rendimiento de la inversión. Esto significa que si nuestras inversiones obtienen beneficios, se nos cobrará un porcentaje de esos beneficios.
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Comisiones por operaciones: Cada vez que se compra o vende un activo financiero, como acciones o bonos, puede incurrir en una comisión de operación o corretaje. Las plataformas online suelen ofrecer tarifas más bajas comparadas con los servicios más tradicionales.
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Costes de mantenimiento: Algunas cuentas de inversión pueden tener costes de mantenimiento anuales o trimestrales, independientemente de si se realizan operaciones o no.
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Costes adicionales: Hay que tener en cuenta otros costes como los de transferencia de fondos, los costes por asesoramiento personalizado, entre otros.
Es esencial que, como inversores, se entienda bien la estructura de costes antes de contratar cualquier servicio de inversión. A veces, costes aparentemente pequeños pueden acumularse y tener un impacto significativo en nuestras inversiones a largo plazo. Por ello, es recomendable comparar diferentes opciones y leer detenidamente los términos y condiciones para entender todos los costes asociados.
¿Quién controla y regula a las empresas que prestan servicios de inversión?
En el mundo de las finanzas, especialmente cuando hablamos de servicios de inversión, existe una figura clave que se encarga de autorizar, regular y controlar a las empresas que los ofrecen: los reguladores financieros. En España, este papel lo desempeña la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La CNMV es el organismo encargado de supervisar e inspeccionar los mercados de valores españoles y la actividad de todos los participantes en estos mercados. En otras palabras, es como un árbitro en el fútbol, pero en el sector financiero. Se asegura de que todas las empresas que ofrecen servicios de inversión, como bancos, corredurías de bolsa, fondos de inversión, entre otros, sigan las reglas establecidas para proteger a los inversores y garantizar el buen funcionamiento del mercado.
Entre las funciones que realiza dicha institución, podemos destacar las siguientes:
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Autorización: Antes de que una empresa pueda ofrecer servicios de inversión, necesita el visto bueno de la CNMV. Esto es para asegurarse de que la empresa es seria, confiable y cumple con los requisitos legales y financieros.
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Regulación: La CNMV establece las normas que estas empresas deben seguir. Esto incluye cómo deben actuar, cómo deben tratar a sus clientes y cómo deben informar sobre sus actividades.
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Control y supervisión: La CNMV no solo da el permiso inicial, sino que también sigue vigilando a estas empresas. Si una empresa no cumple con las reglas, la CNMV puede tomar medidas, como multas o incluso retirar su autorización para operar.
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Protección del inversor: Una de las misiones más importantes de la CNMV es proteger a los inversores. Esto incluye asegurarse de que reciban información clara y veraz, que no sean víctimas de fraudes y que tengan a dónde acudir si tienen problemas con su servicio de inversión.
Con las funciones descritas, la CNMV se asegura de que las empresas que ofrecen servicios de inversión en España jueguen limpio, sean transparentes y protejan los intereses de los inversores.
Ejemplo de servicios de inversión
Para terminar, aunque ya hemos mencionado varios servicios a lo largo del artículo, vamos a ver algunos ejemplos de servicios de inversión que nos ayuden a entender mejor de lo que hablamos.
Algunos de los servicios de inversión más habituales podrían ser los que menciono a continuación:
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Asesoramiento en fondos de inversión: Imagina que eres un joven que ha empezado a ahorrar y quieres invertir tu dinero. Acudes a un asesor financiero que te recomienda varios fondos de inversión adecuados a tu perfil de riesgo y tus objetivos a largo plazo. Este servicio te ayuda a elegir la mejor opción sin tener que analizar personalmente cada fondo.
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Compra de acciones a través de un broker online: Supongamos que estás interesado en el mercado de valores y decides comprar acciones de una empresa tecnológica. Utilizas una plataforma de trading online para realizar la operación. Este servicio de intermediación te permite acceder al mercado de valores y ejecutar compras y ventas de acciones.
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Gestión de cartera por una entidad financiera: Piensa en una situación donde heredas una suma de dinero y decides confiar su gestión a un banco. El banco, a través de su servicio de gestión de carteras, invierte ese dinero en una variedad de activos, buscando maximizar tu retorno ajustado al riesgo.
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Análisis financiero para inversiones en startups: Si estás interesado en invertir en startups, pero no sabes cómo evaluar su potencial, podrías acudir a una firma que ofrezca análisis financiero. Ellos investigarían y te proporcionarían información detallada sobre la viabilidad y el potencial de crecimiento de estas empresas emergentes.
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Operaciones con derivados para cobertura de riesgos: En caso de que tengas inversiones en acciones y quieras protegerte contra la volatilidad del mercado, podrías utilizar servicios de inversión especializados en derivados, como opciones o futuros, para mitigar tus riesgos.
Con todo, te vuelvo a recordar, antes de despedirnos, que el conocimiento y la prudencia son fundamentales en este mundo.