El mercado gris, en el ámbito financiero, es aquel donde se negocian valores de manera no oficial. Así, se transan activos que se encuentran inhabilitados para cotizar en bolsa o que aún no están listos para una Oferta Pública Inicial (IPO por sus siglas en inglés).
Es decir, el mercado gris es aquel donde se intercambian valores que han sido suspendidos o que aún no han salido a cotizar al
mercado por primera vez.
Debemos aclarar que el mercado gris no es oficial. Sin embargo, esto no significa que sea ilegal, como sí lo es un mercado negro, donde se intercambian bienes cuya distribución está prohibida expresamente por ley, como productos con derechos de autor.
Características del mercado gris
Las principales características del mercado gris son:
- Ofrece una cifra estimada para la cotización de una acción antes de su IPO. Esto, ya que el precio en el mercado gris se definirá con base en la oferta y la demanda que se registre en la negociación.
- Permite medir la demanda de valores que aún no han salido al mercado, pero que pronto lo van a hacer. El precio de las acciones en el mercado gris es una señal de cuánto están dispuestos a pagar los inversores por los nuevos títulos.
- En línea con los puntos anteriores, el mercado gris ayuda a los nuevos emisores para decidir si cotizar o no en la bolsa. Por ejemplo, puede ayudar a startups a estimar la valoración de su negocio en el mercado.
- Suele estar constituido por inversores que buscan tener una ventaja para comprar acciones de nuevas compañías que recién van a salir a bolsa. Así, se busca asegurar un precio de compra antes de que los títulos comiencen a negociarse en el mercado oficial.
- Los precios de las acciones pueden llegar a estar sobrevalorados por el entusiasmo de los inversores en el mercado gris. Esto puede llevar a una posterior caída en la cotización una vez que los títulos comiencen a negociarse oficialmente.
- No está sujeto a regulación por parte de ninguna entidad, lo que siempre implica cierto riesgo.
¿Cómo se interpretan los resultados en el mercado gris?
Los resultados en el mercado gris se pueden interpretar la siguiente forma:
Oferta sobresuscrita
Una oferta sobresuscrita significa que la demanda de los valores supera a la cantidad emitida. Esta situación es ventajosa para los emisores, ya que revela una fuerte demanda por los títulos en cuestión.
En este caso, el banco de inversión (el intermediario) puede aumentar la oferta de los títulos o asignarlos de forma prorrateada. Otra alternativa es que, ante la fuerte demanda, se decida subir el precio de las acciones. De ese modo, se asignan las participaciones a los inversores que están dispuestos a pagar más.
Asimismo, los inversores a quienes se les asignan valores pueden esperar ganancias. Ello, porque lo más probable es que suba el precio de las acciones recibidas en el mercado secundario una vez que empiecen a cotizar.
Suscripción insuficiente
Una oferta con suscripción insuficiente quiere decir que la demanda de valores es menor a la cantidad emitida. Esta situación es desfavorable para los emisores, pues es una señal de que la demanda por sus acciones es menor a la esperada.
En este escenario, el banco de inversión puede reducir el tamaño de la oferta o incluso detenerla y no salir al mercado. También puede ocurrir que se decida reducir el precio de las acciones. Esto, con el objetivo de que más inversores se animen a adquirir los títulos.
Por el lado de los inversores, aquellos que adquieren los valores corren el riesgo de que la cotización de los títulos caiga en el mercado secundario después de la IPO.
Mercado gris de bienes
Otra acepción de mercado gris es aquella que se refiere a la compra y venta de bienes y servicios mediante un canal de distribución no autorizado.
¿Y cómo se comercializa en el mercado gris? Un caso recurrente es el de importadores que compran los productos y luego los revenden en el mercado local con un margen de beneficio. Incluso, puede tratarse de personas particulares que compran y revenden.
Los productos que se comercializan en el mercado gris normalmente son difíciles de encontrar en el mercado oficial, es decir, su oferta es limitada. Así, podemos referirnos a bienes tecnológicos, moda, entre otros.
El mercado gris no está regulado, y esto genera riesgos. En particular, es importante tener en cuenta que el comprador no tendrá acceso al servicio de garantía por parte del fabricante. Además, se deberá tener cuidado para verificar la autenticidad del producto.