Cotizar en bolsa

Cotizar en bolsa es el proceso mediante el cual una empresa ofrece y registra sus acciones o valores en una bolsa de valores, lo que le permite ser negociada públicamente en el mercado. Cuando una empresa decide cotizar en bolsa, se convierte en una entidad pública y sus acciones pueden ser compradas y vendidas por inversores de todo tipo en el mercado abierto.

El término "cotizar en bolsa" puede sonar a chino, o a esos economistas de Wall Street que no paran de realizar cálculos matemáticos y que vemos en las películas, pero hemos de señalar que hablamos de un término más sencillo de lo que parece. Profundicemos en ello.

Cotizar en bolsa significa, esencialmente, que las acciones de una empresa se venden y compran en una bolsa de valores, como la Bolsa de Madrid, la Bolsa de Nueva York o el NASDAQ, por mencionar algunas. Es como un gran mercado, pero en lugar de comprar y vender frutas y verduras, se compran y venden acciones, que son partes del capital social de una empresa.

Cuando una empresa decide cotizar en bolsa, lo que hace es abrir su capital al público, permitiendo a cualquier persona comprar una parte de la empresa. Esto se realiza a través de un proceso llamado Oferta Pública de Venta (OPV), en el que la empresa vende una parte de sus acciones a inversores. Una vez que las acciones se venden en esta OPV, se pueden comprar y vender libremente en la bolsa de valores, en el mercado secundario.

El precio de las acciones en la bolsa de valores no es fijo, sino que fluctúa constantemente a lo largo del día de negociación. Este precio se determina por la oferta y la demanda: si más gente quiere comprar una acción que venderla, el precio sube. Si más gente quiere vender que comprar, el precio baja. Estas fluctuaciones en el precio de las acciones son las que permiten a los inversores ganar (o perder) dinero en la bolsa.

Uno de los aspectos más fascinantes de cotizar en bolsa es que permite a cualquier persona ser accionista, o lo que es lo mismo, ser propietaria, aunque sea parcialmente, de una empresa. ¿Alguna vez has soñado con ser dueño de una parte de tu empresa favorita? Pues bien, si esa empresa cotiza en bolsa, puedes hacer realidad ese sueño comprando una de sus acciones. Claro está, la cantidad de influencia que tendrás sobre las decisiones de la empresa dependerá de cuántas acciones poseas, es decir, de si eres un accionista minoritario o un accionista mayoritario.

Pero, ¿por qué una empresa querría cotizar en bolsa? Bueno, aparte de darle la oportunidad a cualquiera de ser propietario, cotizar en bolsa puede proporcionar a la empresa una gran cantidad de capital. El dinero recaudado de la venta de acciones puede utilizarse para expandir el negocio, realizar investigaciones, contratar más personal, etc.

No obstante, cotizar en bolsa también tiene sus desventajas. La empresa debe rendir cuentas a sus accionistas y cumplir con una serie de requisitos legales y financieros. Además, la empresa puede ser vulnerable a las fluctuaciones del mercado, lo que puede provocar que el precio de las acciones suba o baje dramáticamente en un corto periodo de tiempo.

¿Qué tipo de activos cotizan en la bolsa de valores?

En la bolsa de valores se negocian varios tipos de activos financieros, no solo las acciones de las empresas.

Aunque las acciones suelen ser lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en la bolsa, la realidad es que la oferta es bastante diversa.

Acciones: Son participaciones de propiedad en una empresa. Cuando compras acciones, te conviertes en accionista de esa empresa, lo que te puede dar derecho a recibir una parte de los beneficios en forma de dividendos, así como a votar en las juntas generales de accionistas.
Bonos: Estos son instrumentos de deuda emitidos por entidades públicas (gobiernos) o privadas (empresas). Cuando compras un bono, básicamente estás prestando dinero a la entidad emisora a cambio de un interés que se paga de forma periódica, y la devolución del capital al finalizar el plazo del bono.
ETFs (Fondos Cotizados en Bolsa): Son fondos de inversión que cotizan en bolsa como si fueran acciones. Un ETF replica un índice bursátil, una materia prima, un sector económico, etc. Esto permite a los inversores comprar o vender en cualquier momento del día a precios de mercado.
Productos Derivados: Estos incluyen opciones, futuros, CFDs (contratos por diferencia), etc. Son instrumentos financieros cuyo valor deriva del precio de otro activo, llamado subyacente, que puede ser una acción, un índice, una divisa, una materia prima, etc.
Divisas: En algunos mercados, también se negocian divisas, aunque la mayoría de las operaciones de divisas se realizan en el mercado Forex, que es un mercado descentralizado.

Pero además de todos los mencionados, existe una gran multitud de activos que cotizan en bolsa y que pueden adquirirse y negociarse en el mercado para generar rendimientos.

¿Por qué quiere una empresa cotizar en bolsa?

Las empresas deciden cotizar en bolsa por varias razones, todas ellas importantes para su crecimiento y desarrollo.

Aquí te explico algunas de las más significativas:

Acceso a capital: Uno de los principales motivos por los que una empresa decide cotizar en bolsa es para conseguir financiación. A través de la emisión y venta de acciones en una Oferta Pública de Venta (OPV), la empresa puede recaudar una cantidad considerable de dinero. Este capital puede ser utilizado para varios propósitos, como la expansión de la empresa, investigación y desarrollo, adquisiciones o simplemente para incrementar su solvencia.
Liquidez: La cotización en bolsa proporciona liquidez a los propietarios y accionistas de la empresa. Al estar las acciones en el mercado abierto, pueden ser compradas y vendidas fácilmente. Esto permite a los propietarios originales de la empresa, que pudieron haber invertido en ella en sus primeros días, vender sus acciones y obtener un retorno de su inversión.
Prestigio y visibilidad: Cotizar en bolsa puede aumentar el prestigio y la visibilidad de una empresa. Al estar en la bolsa, la empresa se somete a un escrutinio público que puede ser beneficioso para su imagen. Además, puede atraer a más clientes o a socios comerciales, y dar confianza a proveedores y acreedores.
Atracción de talento: Las empresas que cotizan en bolsa suelen ofrecer planes de compensación basados en acciones para atraer y retener a empleados talentosos. Estos planes proporcionan a los empleados una forma directa de beneficiarse del éxito de la empresa.
Realizar adquisiciones: Algunas empresas utilizan sus acciones como moneda para adquirir otras empresas. En lugar de pagar en efectivo, la empresa que cotiza en bolsa ofrece acciones como forma de pago.

Estos son solo algunos ejemplos de por qué una empresa podría querer cotizar en bolsa, pero hay muchos más.

¿Cómo puede una empresa cotizar en bolsa? ¿Cuáles son los requisitos?

Cotizar en bolsa es un proceso largo que implica una serie de pasos y el cumplimiento de ciertos requisitos.

Aunque cada bolsa tiene sus propios criterios, hay algunas generalidades que podemos resumir:

Preparativos iniciales: Antes de decidir cotizar en bolsa, una empresa necesita prepararse adecuadamente. Debe tener una estrategia de negocio sólida, buenos resultados financieros y un equipo de dirección fuerte. Además, necesita tener una estructura legal y financiera adecuada para ser una sociedad anónima.
Evaluación de la empresa: Una parte crucial de la preparación es la valoración de la empresa, que determinará el precio de las acciones en la Oferta Pública Inicial (OPI). Esto normalmente es llevado a cabo por un asesor financiero o un banco de inversión.
Auditorías y regulaciones: Antes de poder cotizar, la empresa debe someterse a rigurosas auditorías financieras y cumplir con las regulaciones establecidas por la bolsa y las autoridades financieras del país. Estas regulaciones suelen incluir la presentación de informes financieros periódicos y la obligación de informar de cualquier cambio importante en la empresa.
Presentación del folleto de salida a bolsa: La empresa debe elaborar un folleto de salida a bolsa, que contiene detalles detallados sobre la empresa, sus finanzas y sus planes de futuro. Este documento es una fuente importante de información para los posibles inversores.
La Oferta Pública Inicial (OPI): El último paso para cotizar en bolsa es la OPI. La empresa vende una cantidad de acciones al público. El éxito de una OPI depende en gran medida de las condiciones del mercado en el momento de la salida.
Requisitos: Los requisitos para cotizar en bolsa pueden variar dependiendo de la bolsa en la que la empresa desea cotizar. En general, una empresa debe demostrar que es rentable, que tiene un cierto valor de mercado mínimo, que puede cumplir con las obligaciones de informar y que tiene un cierto número mínimo de accionistas.

En resumen, cotizar en bolsa es un proceso complejo, por lo que se suelen contratar los servicios de numerosos profesionales, entre los que predominan economistas y abogados, para lograr el objetivo, y con éxito, de cotizar en una bolsa de valores.

¿Qué empresas cotizan en la bolsa de valores?

En la bolsa de valores cotizan empresas de todo tipo, desde pequeñas y medianas empresas hasta grandes multinacionales. La bolsa de valores en España, conocida como la Bolsa de Madrid, es un gran ejemplo de ello.

Las empresas que cotizan en la Bolsa de Madrid vienen de una amplia variedad de sectores, lo que la convierte en un mercado diversificado. Algunos de los sectores más destacados son el financiero, con grandes bancos como el Banco Santander y el BBVA, el sector de la energía, con empresas como Iberdrola y Repsol, y el sector de las telecomunicaciones, con gigantes como Telefónica.

Cabe mencionar también a Inditex, una de las mayores empresas de moda del mundo, que es dueña de marcas como Zara, Massimo Dutti y Bershka. Otro ejemplo notable es el de Ferrovial, una de las principales empresas globales de infraestructuras y servicios.

Estas empresas deciden cotizar en la bolsa por diversas razones, como la posibilidad de acceder a una mayor financiación para expandirse, aumentar su visibilidad en el mercado, o permitir a sus fundadores o inversores iniciales vender sus acciones y obtener beneficios.

Por otro lado, también hay empresas más pequeñas y jóvenes que deciden cotizar en la bolsa, a través de mercados como el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) que está diseñado específicamente para empresas de menor tamaño.

Así, en la bolsa de valores encontramos una amplia gama de empresas, de diferentes tamaños y sectores, todas ellas unidas por el deseo de crecer, atraer inversión y aumentar su presencia en el mercado.