Agencia de valores

Una agencia de valores es una empresa que ofrece servicios de inversión (por sus siglas, AV). Esta se encarga de intermediar en los mercados financieros en nombre de su cliente, a la vez que emite las órdenes de compra y venta que este ordena.

Una agencia de valores, en otras palabras, es una empresa dedicada a prestar servicios de inversión a aquellos que estén interesados en invertir en los mercados financieros. A modo de intermediario, la agencia de valores está autorizada para hablar en nombre de su cliente, emitiendo las órdenes de compra y de venta que este ordena.

En esta línea, es preciso señalar que la agencia de valores no cuenta con capacidad para actuar en nombre propio, es decir, no puede adquirir valores para sí misma, pues únicamente puede actuar en nombre de un cliente. Y al igual que ocurre con esta, encontramos otras regulaciones que limitan este tipo de compañías frente a otras, como puede ser la sociedad de valores.

Las agencias de valores surgen como una alternativa, más profesional, a los bancos, así como otro tipo de compañías que ofrecen servicios de inversión. En otras palabras, la agencia de valores ofrece un trato más personalizado y profesional. De hecho, esto es posible debido a que el regulador exige una trayectoria intachable a todos aquellos que quieren crear una agencia de valores y prestar servicios de inversión.

Estas, como toda empresa de inversión en España, están reguladas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

¿Qué servicios ofrece una agencia de valores?

De acuerdo con la normativa establecida por el regulador, las agencias de valores están legitimadas para ofrecer los siguientes servicios:

Ofrecer asesoramiento financiero a inversores y empresas.
Gestión de carteras.
Ejecución de órdenes de compra y venta emitidas por terceros.
Suscripción de emisiones y posibilidad de participar en una OPV.
Almacenamiento o depósito de activos financieros.

Atendiendo a esa normativa, cada modalidad puede prestar una serie de servicios u otra.

Diferencia entre agencia de valores y sociedad de valores

Decíamos que la agencia de valores cuenta con limitaciones legales que, en el caso de las sociedades de valores, ni existen.

Y debemos señalar que esto que comento es realmente así. Pues, aunque parecen lo mismo, no lo son.

En este sentido, decíamos que una agencia de valores es una empresa que ofrece servicios de inversión. Esta se encarga de intermediar en los mercados financieros en nombre de su cliente, a la vez que emite las órdenes de compra y venta que este ordena.

Sin embargo, cuando hablamos de las sociedades de valores, hablamos de empresas que están más que legitimadas para ofrecer todo tipo de servicios de inversión. Es decir, tanto por cuenta propia como por cuenta ajena.

Además, las sociedades de valores cuentan con otros servicios, como puede ser la concesión de créditos y préstamos a compradores, entre otros servicios que convierten a la sociedad de valores en la modalidad más completa de entre las empresas que pueden ofrecer servicios de inversión.

Empresas de servicios de inversión (ESI) en España

En España, las empresas de servicios de inversión, conocidas por sus siglas "ESI", están reguladas y clasificadas por el supervisor de la siguiente forma:

Sociedad gestora de carteras (SGC): Cuentan con más capacidad que las EAFI, al permitírsele gestionar las carteras de sus clientes, en caso de que el cliente así lo desee.
Agencia de valores (AV): Las agencias de valores, además de lo anterior, pueden operar por cuenta ajena, emitiendo órdenes de compra y venta en el mercado por orden de su cliente.
Sociedad de valores (SV): Pueden ofrecer todo tipo de servicios relacionados con el mundo de la inversión. Es la modalidad más amplia, en lo que a capacidad para ofrecer servicios se refiere.

Agencia calificadora de valores

Una agencia calificadora de valores no es lo mismo que una agencia de valores.

La agencia calificadora de valores, o lo que es lo mismo, las agencias de rating o agencias de calificación crediticia, son empresas independientes que basan su actividad en el análisis de la calidad crediticia que presenta un emisor de deuda, ya sea público o privado.

Esta agencia se dedica a estudiar la calificación crediticia que muestran los emisores de deuda, ya sea público (deuda pública) o privado (deuda corporativa), y con base en ella otorgan una puntuación que los inversores utilizan para tomar decisiones de inversión.

Estas agencias analizan al emisor, analizan sus estados financieros, su liquidez, así como todas las ratios necesarias para otorgar una puntuación. Una mejor puntuación significa que el emisor cuenta con capacidad para hacer frente a sus obligaciones. Al igual que una mala puntuación significa que el emisor no cuenta, o cuenta con escasa capacidad para hacer frente a esas obligaciones.

Como vemos, su actividad, aunque está relacionada con el mundo de la economía y la inversión, difiere mucho de la que lleva a cabo una agencia de valores.

Ejemplo de agencia de valores

Para terminar, veamos un sencillo ejemplo que pueda ayudarnos a hacernos una idea de lo que estamos hablando.

Dicho esto, imaginemos que queremos comprar acciones de Apple y, por el motivo que sea, no queremos hacerlo a través de un banco.

En este caso, tenemos la alternativa de ir a una agencia de valores. Esta agencia de valores, además de ofrecernos asesoramiento, emite las órdenes de compra que nos permiten hacernos con las acciones que demandábamos.

Como vemos, una modalidad sencilla de entender, pero no por ello menos importante.