Julian Robertson

Julian Robertson fue una figura icónica en el mundo de las inversiones y los fondos de cobertura. Su nombre está indiscutiblemente ligado al éxito en el ámbito de la gestión de activos y su enfoque en la inversión ha dejado una huella perdurable en la industria financiera global.

Julian Hart Robertson Jr. nació el 25 de junio de 1932 en Salisbury, Carolina del Norte. Se graduó de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill y luego sirvió en la Armada de los Estados Unidos. Después de su servicio militar, obtuvo un MBA de la Escuela de Negocios de la Universidad de Virginia.

Robertson comenzó su carrera en la industria de inversiones en Kidder, Peabody & Co. en la década de 1950. Sin embargo, su salto al estrellato llegó en 1980 cuando fundó Tiger Management Corporation, un fondo de cobertura que se convertiría en uno de los más influyentes de su tiempo.

La filosofía de inversión de Julian Robertson se centraba en la búsqueda de oportunidades en el mercado de acciones. Era conocido por su enfoque en el análisis fundamental y la selección de acciones individuales. Robertson fue un ferviente creyente en el valor de la investigación exhaustiva y en la identificación de compañías sólidas con un potencial significativo de crecimiento a largo plazo.

Uno de los logros más notables de Robertson fue la creación de un grupo de gestores de fondos altamente talentosos, conocidos como los "Tiger Cubs". Estos gestores, que incluyen a personas como John Griffin y Stephen Mandel, fueron entrenados por Robertson en Tiger Management y posteriormente crearon sus propios fondos de cobertura de éxito. El legado de Robertson se extendió a través de esta red de talento financiero.

Julian Robertson también compartió su sabiduría a través de libros y publicaciones. Uno de sus libros más conocidos es "The New Investment Superstars," en el que presenta a algunos de los gestores de fondos emergentes más prometedores. Además, fue autor de "Tiger Tales," una obra en la que comparte sus experiencias y lecciones aprendidas a lo largo de su carrera en la inversión.

A pesar de su enfoque serio en las inversiones, Julian Robertson también tenía su lado humorístico. Se cuenta la anécdota de que una vez hizo una apuesta de un dólar con el legendario inversor Warren Buffett sobre el rendimiento futuro de una cesta de acciones seleccionadas al azar. Aunque la apuesta fue hecha en tono de diversión, se ha convertido en un tema de discusión recurrente en la comunidad financiera.

Otra anécdota memorable es su famoso lema: "Los osos ganan dinero, los toros ganan dinero, y los cerdos son llevados al matadero". Este lema refleja su filosofía de inversión de evitar la codicia excesiva y mantener una disciplina financiera sólida.