Hace un mes que comencé a grabar en vídeo conversaciones con inversores en subastas nóveles que hubieran tenido ya alguna primera adjudicación. La primera idea para grabar estos vídeos era que su ejemplo animara a los alumnos de mi curso a intentarlo con ganas, viendo el ejemplo de los que ya lo habían conseguido.
Y esto es debido a que hay gente que tira la toalla tras uno o dos intentos sin resultados. Pero es que eso es ir en contra de la estadística.
Ojalá se pudiera comprar siempre al primer intento. O al segundo.
No, lo siento, eso no es frecuente.
Y ello por varios motivos:
- Hay otros postores que tienen tantas ganas de comprar como tú.
- Es frecuente que los novatos tengan unas perspectivas de beneficio demasiado elevadas. Si no compran con el 50% de descuento ya les parece caro y abandonan. Es normal, yo también comencé creyendo que me iba a hacer rico en dos subastas. Pero aprendí rápido que la cosa se iba a retrasar y que iba a ser, más bien, una carrera de fondo.
- Los novatos también suelen equivocar el objetivo a batir. Estudian subastas cuyo resultado ya está cantado de antemano: sí o sí son para el acreedor. Solo hay que estudiar y participar en subastas en las que tengamos alguna posibilidad de triunfo.
Sin embargo, siempre ha habido novatos con suerte. Ya he subido a mi canal de YouTube dos vídeos de novatos que han conseguido comprar en su primer intento. La estadística dice que hay que intentarlo varias veces por cada adjudicación que se consigue, pero la estadística no siempre funciona.
Por ejemplo, en el último vídeo que acabo de subir, Neus nos cuenta que ella se matriculó en el curso de subastas con la idea de especular comprando y vendiendo activos inmobiliarios. Pero resulta que el primer activo que ha comprado es tan molón que ahora no lo quiere vender. Y su intención es disfrutarlo este verano.
No te pierdas el vídeo: https://youtu.be/Ey7DCnm0nDo
Y luego están los lloricas, que son los típicos derrotados de antemano en cualquier cosa que hacen.
Tú no seas de esos. Tú inténtalo.
