Si necesitamos encontrar un ejemplo de los métodos de funcionamiento en este “nuestro país”, no tenemos más que encontrarnos con el recorrido histórico de la compañía Telefónica, ahora conocida por Movistar
Por un lado tenemos unas cuantas discusiones sobre si la evolución de determinados activos financieros es una burbuja o no; tenemos el oro, la plata, las materias primas, la deuda, otra vez las empresas punto.com, otras empresas, los emergentes, el euro…
A lo largo del día de hoy, han surgido unas cuantas noticias, a cuenta de las negociaciones para el supuesto rescate de Grecia. En este fregado, han sonado con fuerza los eurobonos, ha sonado la contribución privada, e incluso se han aventurado con un plan Marshall del que nada se sabe.
Cuando se realizan determinados estudios macroeconómicos alguna vez tengo la sensación de que los analistas se olvidan de que estamos hablando. Un ejemplo típico son todos los análisis que nos hablan de la creación de empleo, o incluso sobre la destrucción de empleo que se viene encima. Tanto por el lado optimista, como por el lado pesimista, nos encontramos ante la misma situación.
Estamos en una situación curiosa en la que jamás tanta gente (¡de los listos!), trabajaron e idearon tantas soluciones para solucionar una crisis financiera, y a su vez, existe la sensación de que nadie tiene la menor idea de lo que hay que hacer para solucionar este problema.
El año pasado, a cuenta de los test de 2010, lo primero que dije a cuenta de las famosas pruebas es que si en realidad pretendiesen incrementar la transparencia y determinar el estado de las entidades financieras, lo primero que tendrían que hacer es investigar de forma exhaustiva los datos y balances presentados.
Una vez publicados los nuevos test de estrés, de un vistazo rápido ya podemos encontrar muchas, pero que muchas conclusiones. Es la ventaja de que siempre hagan lo mismo, es muy sencillo hacer los post, porque simplemente tengo que repetirme o buscar los links de los post del pasado.
Tras los días de pánico de principios de semana, han tocado los días de estupidez en los que parece que no hay límites. De repente todo se acelera, y resulta que de alguna forma, los políticos no paran de sacar medidas, sin que seamos capaces de reaccionar, y por supuesto, sin que nadie tenga claro en que nos benefician, (por lo menos más allá de contentar a los mercados).
Estamos en una situación que cada vez es más claro que es insostenible, y por tanto la decisión depende de tratar de acertar cuando va a estallar, porque mientras se pueda sostener, la decisión será en un sentido, pero todos debemos tener claro que la duda es hasta cuándo.
De vez en cuando me piden recomendaciones o consejos para invertir. Algunas veces son opiniones generales y otras veces son opiniones más concretas. Y lo curioso es que tengo varios problemas graves para contestar. Realmente son tan graves, que normalmente prefiero no mojarme.
Cuando recibimos el dato del paro registrado en junio, tenemos que tener en cuenta que una bajada en el paro puede significar varias cosas; por supuesto una de ellas, y muy obvia es que se esté creando empleo. En este caso estaríamos ante una gran noticia, porque estaríamos ante el caso que la secretaria de estado de empleo nos plantea.
El caso es que si por el lado normativo no sirven de nada los ratings y por el lado de la realidad tampoco es que se le haga demasiado caso, ¿Por qué se exigen con carácter general?, ¿Cuáles son los beneficios?
El Banco Central Europeo ha decidido hoy subir los tipos de interés hasta el 1,25%; en una reunión en la que ha dejado caer que en las proyecciones del Banco Central Europeo están nuevas subidas de tipos en lo que queda de año.
Me aburre un poco ya hablar del tema Banco Central Europeo, pero a la vez me molesta mucho seguir mes tras mes, tratando de que llegue el santo momento en que el Banco Central Europeo pierda el poder de decisión que tiene.
Tanto el BCE, como el ministerio de Economía, como los bancos, están de acuerdo en que en la guerra del pasivo, no gana nadie. Y como tal han estado, pues se ha oficializado una situación en la que se pasan por el forro, todos los planteamientos económicos, todas las normas anticompetencia y desde luego a todos los perjudicados que ¡ERAN LOS QUE GANABAN!; (y para quien no lo haya entendido, por un