Muchas veces hablamos en términos abstractos porque no podemos abarcar temas generales en base a aspectos concretos. Otras veces se trata de engañar o manipular para hablar en forma general de aspectos muy concretos que no serían aceptados ni aceptables por nadie si se entendiesen perfectamente.
Una de los argumentos que leemos frecuentemente entre líneas y sobre todo en los comentarios de las distintas noticias, (en su gran parte usado por profesionales de la creación de opinión), es aquel que defiende que nos intervengan desde Europa, y más concretamente por Angela Merkel, para tratar de frenar el imparable incremento de la corrupción en España, y en general en otros países.
Una de las reformas que me quedaba por comentar es la reforma legal por la que los desempleados puedan ser requeridos para realizar una serie de tareas, supuestamente en beneficio de la comunidad, como puede ser colaborar en la extinción de incendios forestales.
El otro día trataba de explicar que una de las razones por las que se estaban tomando toda una serie de decisiones en unos países, estaba en los planes de pensiones privados, de otros países.
En el fin de semana, nos hemos encontrado con un par de noticias relacionadas entre sí. Estas noticias son de Grecia, pero bien pudieran ser aplicadas en muchos países, incluido el nuestro. En primer lugar se trata del esperpento de la publicación de la lista de defraudadores griegos.
no de los primeros post de este blog se llamaba “la óptica empresarial”. Aquel post no era más que el copiar y pegar de una conferencia del círculo de empresarios en 2002. En aquellos momentos, todo el mundo estaba encantado de la vida y los expertos estos se dignaron en hacer un diagnóstico de la situación de los distintos países del mundo, las decisiones que tomaban, los mercados laborales y de
Ayer comentaba que tras las medidas aprobadas, (todas), no está, ni de lejos, el objetivo de evitar una crisis social. De hecho, lo que nos encontramos en la realidad es con los mensajes desde unos determinados grupos de “no ha sido suficiente”, mientras que otros grupos hablan de: “ya hace tiempo que se han pasado de frenada”.
El otro día comentaba las declaraciones de Oliu, (Banco Sabadell), que afirmaba que no se estaba rescatando a la banca, sino que se rescataba a los depositarios. En un par de comentarios se opinaba que se estaba salvando a los depositarios para evitar el caos social que vendría si los bancos caen.
Ayer he colocado un post acerca de una idea de Juan Ramón Rallo, que básicamente nos cuenta que hay que incrementar el ahorro para salir de esta situación. Parece que no le ha gustado mucho y me ha respondido. Y ya que estamos, pues me toca contestar haciendo unas cuantas aclaraciones.
El fin de semana me encuentro con una idea para solucionar la crisis por parte de otro de los expertos que por ahí circulan: “la alternativa es incrementar el nivel de ahorro del sector público y del sector privado para sanear balances y pagar deudas. Con este ahorro se podrían ir pagando los vencimientos de las deudas tanto privado como públicas”
Hoy nos hemos encontrado con unas curiosas declaraciones de Oliu, (el de Sabadell), donde saca pecho de haber cumplido los deberes, y donde nos cuenta un par de cosas interesantes; que el estado debe gastar menos, (todos lo sabemos), y que además los rescates no han sido para salvar a los bancos
Recientemente Banco Santander ha realizado un post precioso, en el que nos da la receta para que un país funcione; “la confianza”. El anuncio, la verdad, es que es precioso, aunque en realidad no diga absolutamente nada.
Hay días en que cuesta mucho escribir; Ya he dicho en bastantes ocasiones que la situación actual se parece mucho a la descrita por Orwell en su libro 1984; un fascismo que lo controla todo, contra el que poco o nada se puede hacer y en el que los nombres siempre significan lo contrario a lo que se supone.
La última ocurrencia del gobierno ha sido introducir un concepto novedoso; el IPC a precios constantes, que viene a ser algo así como el indicador de “como hubiese sido la evolución de los precios al consumo en el caso de que los impuestos indirectos al consumo hubiesen sido constantes”.
Recientemente he leído varios artículos sobre el multiplicador de la economía, tratando de explicar los efectos de los recortes en esta situación. Esto se ha de entender en el contexto en el que ahora se está cambiando un poco el discurso, abandonando un poco el concepto austeridad para aprobar unas medidas en pro del crecimiento.