El post de hoy supongo que ni es original, ni desde luego va a enseñar nada a nadie. Tan sólo es un desahogo a cuenta del papel de los reguladores de todo el mundo a lo largo de esta crisis. Da exactamente la ideología o intereses de todo el mundo, pero salvo por la familia (y la cercana) de los directivos de estas entidades y por supuesto los directivos de las entidades financieras, todo el mundo discutirá si son simplemente completamente tontos o algo peor.
Los ejemplos de despropósitos son completamente escandalosos y la realidad es que nos dibujan un panorama de cachondeo padre, en el que no parece existir limite. Por ejemplo el año pasado en los Estados Unidos de repente denunciaban que las entidades mentían sobre el endeudamiento, cerrando las operaciones en los días de fin de trimestre. Es completamente increíble que el gobierno de Estados Unidos, no se enterase de esto. Pero ya no sólo porque tuviesen la obligación de conocer los datos de las entidades financieras, (especialmente importante en medio de una crisis financiera), sino porque resulta que los fondos y las entidades eran del gobierno. Dicho de otra forma; ¿Cómo demonios se sorprenden del endeudamiento de unas entidades en las que tienen una participación elevada y cuando el que presta es la propia administración pública?.
En definitiva es increíble, (usando la acepción de que no se puede creer), que ni la SEC ni la reserva federal ni el tesoro de USA detectasen esto que sabe hasta el último tonto. Por tanto es increíble, (usando la acepción de que no se quiere creer), tanto la actuación de las autoridades como desde luego los discursos que suenan a chiste.
Las burradas de los reguladores USA, y las del Banco Central Europeo, han sido una constante y desde luego tienen un gran impacto sobre la economía mundial. Desde luego si miramos el impacto mundial, las animaladas y el cachondeo de nuestros reguladores son completamente insignificantes; pero si nos vamos a la idea y sobre todo a nuestras condiciones en particular, el resultado es que son dignos competidores en esta batalla por demostrar quién es el más inútil.
El viernes pasado MAFO, gobernador del Banco de España, se ha pasado a informar sobre “lo suyo”, y no creo que pueda haber nada más surrealista. Lo primero es que nos ha informado de que se ha completado la reestructuración financiera, con unas inyecciones de 15.000 millones. Como economista será la leche, (no conozco a muchos con tantos argumentos para pedir bajadas de sueldos en un país que tiene los sueldos por los suelos, ni con tantos argumentos para pedir facilidad de despido en el país en el que más se ha despedido), pero como contable, parece que se olvida de unos cuantos casos.
Podemos pensar que tiene algún tipo de enfermedad degenerativa o bien que es un caradura. Cada cual que elija, pero claro, se olvida de los esquemas de protecciones de activos, se olvida de los costes en las entidades intervenidas en el pasado, se olvida de los riesgos que hemos asumido avalando las titulaciones de las entidades, o se olvida incluso de las cedulas hipotecarias que ha comprado el Banco de España y que por arte de magia han pasado del balance de las entidades a nuestro patrimonio, (y según parece comprar lo que nadie quiere porque no vale lo que se pide, ni son ayudas, ni son costes).
En todo caso sorprende, el hecho de que se de por finalizada la reestructuración, que recuerda en cierto punto a la imagen de George Bush, dando por finalizada la intervención de Irak. En este sentido pueden más las ganas de ofrecer el final de los problemas que un análisis con un mínimo de rigor.
En el listado de olvidos a la hora de declarar tal circunstancia, tenemos que añadir el hecho de que se ha olvidado de mirar para cualquier sitio del mundo financiero o económico. ¿Dónde se ha de mirar para afirmar que se ha terminado de solucionar el problema del sector financiero?. De hecho, lo curioso del caso es que en el principio de la crisis se veía como un problema que los estados tuviesen que poner dinero y la existencia de entidades más grandes, y resulta que esto es exactamente lo que se ha hecho.
En todo caso, su vista queda acreditada con sus declaraciones acerca de la situación en la CAM, que ha sido definida como “lo peor de lo peor”. Por supuesto, este hecho nos deja dos opciones; o creemos que el Banco de España no se ha enterado de nada con esta entidad, y entonces tendremos que entender que no se entera de nada en el resto de las entidades. O directamente tendremos que creer que el Banco de España, no ha querido enterarse de nada de esta entidad, y que además ha tomado un papel activo, (con medidas como las de permitir el pago de los cupones de las preferentes, con la caja ya intervenida, o la de reducir provisiones para dar beneficios en el 2010); en este segundo caso, tendremos que entender que exactamente el mismo esquema nos encontramos con el resto del sistema financiero.
El Banco de España ha de ocuparse de la supervisión bancaria, de la estabilidad financiera y de proteger los derechos de los consumidores de productos financieros. Pero a la vista de los acontecimientos, parece que no hay demasiados puntos donde agarrarse para tratar de defender que ha hecho un buen trabajo.
