Staging ::: VER CORREOS
Acceder
Miro el móvil y la hora marca un cuarteto de ceros. Es el decimosexto día de Noviembre. La Habana cumple 504 años y yo 32. 

Espero su llamada. 

Un día tiene 24 horas, pero ella no puede esperar ni un minuto para felicitarme. Al menos en esto tiene que ser la primera.  Desde hace doce años que no puede abrazarme en este día, como para permitirse no ser la primera en decirle a su hijo "Felicidades". 

Mi vigilia esperando su llamada es un ritual que sigo y el único regalo que puedo hacerme a mi mismo este día. Doce abrazos pendientes son muchos abrazos pendientes y más para alguien que lo dio todo por dos hijos que están hoy a 7635 km de distancia. 

Suena el teléfono. Es ella, mi madre, el principio y origen del todo. La causa y consecuencia de buena parte de lo que soy. 

Hoy no podré dormir. 

La mente me va a mil. Conozco este sentimiento, conozco esta opresión en el pecho. Se avecinan cambios y no puedes esconderte, ni mirar atrás 

De niño no sabía combatirlo y de joven casi me autodestruye pero hoy ya solo dejo que fluya. En vez de combatir el insomnio, dejo que los pensamientos, las lágrimas, los recuerdos vengan a mi. 

Son mis demonios, parte de lo que soy y lo que seré. Son mis miedos a la muerte, a la irrelevancia, a traicionar todo lo que un día soñé. 

Hoy no dormiré pero mañana todo estará mejor. Lo sé. Sé lo que tengo que hacer para que suceda. No lucho contra este sentimiento desde que descubrí que puedo disfrutar del mismo transformándolo en estas letras. 

Enciendo la luz, me acomodo en el sofá, miro al cuadro de un Chevrolet que adorna mi salón y me recuerda al chofer de mi infancia por las calles de mi amado Cienfuegos y me dispongo a escribir el último capítulo de este blog. 

Abro el portátil. Alexa parece entenderme y me rodea de canciones de Habana Blues, Carlos Varela y  Frank Delgado. 

Es la hora

La historia del niño que soñaba ser presidente


Nunca me gustaron mis cumpleaños.

Cuando las luces se apagaban y se colgaba la llamada habitual paterna desde España, me preguntaba por qué se celebraba que te queda menos tiempo en la cuenta atrás de eso que se llama vida.

En mi ventana cienfueguera desde la que miraba la Luna y Orión terminaba llorando cada noche de mi cumpleaños porque no entendía porque jugaba un juego que tiene para todos sus jugadores el mismo final. No entendía quien podía diseñar un juego tan macabro.

De esas noches de desvelo logré salir siempre con la misma táctica. Por alguna razón que no tengo explicación intentar soñar con mi deporte favorito o alguna situación que me hiciese reir apartaba el debate mental hasta el próximo cumpleaños y me entregaba a las manos de Morfeo.

Cuando crecí intenté combatir estos pensamientos con la Fe. Es fácil vivir la vida si la piensas solo como el comienzo de algo mejor.

La primera crisis, me confirmo que con fe no iba a lograr dormir en mi onomástico. Las dudas me llevaron a pensar que las religiones eran un opio para que millones de personas no pensaran en el game over.

Y claro, no se vive igual sabiendo que lo mejor está por venir o sabiendo que todo es y será efímero. Que cada minuto que pasa no vuelve y que dejar para mañana la felicidad o las decisiones eran una promesa de pago sin seguridad de cobro.

Desde entonces creo que la inmensidad de la universo, sus confines y la acumulación de casualidades que nos han llevado como especie a estar aquí vivos tiene que ser obra de algo superior y no de un simple azar. Que cada uno le llame como quiera, para mi es cómodo llamarle Dios.

Sin embargo, necesitaba algo más. Una opcionalidad que me permitiese jugar y disfrutar la partida como si no hubiese un mañana. Una idea vino a mi mente y desde entonces me obsesiona.

                                                                        Trascender

¿Cuánto tiempo tardarás en ser olvidado?


Si has visto la película de Disney Coco, no necesitarás mucho explicación sobre este concepto. 

Varios estudios afirman que en tres generaciones todos seremos olvidados. Serás ese padre o madre de unos abuelos a los cuales sus nietos no pondrán nombre ni rostro. 

Así de efímeros somos. 

Solo unos pocos privilegiados marcan la vida de varias generaciones y en su tiempo en la tierra logran trascender. Su nombre sale en libros y la historia se encarga de ensalzar sus logros y derrotas y ganarse la inmortalidad. 

"Eso quiero yo", me dije. Quiero que todos recuerden mi nombre, lo que les hice sentir, quiero no ser ese uno más. 

Ahora quedaba el cómo. 

No tarde en llegar a la respuesta que buscaba. En una tierra con adoración a un líder y a un Dios, decidí que tenía más fácil lo primero. Quería ser PRESIDENTE. Así lo repetía a todo el que me cruzaba, desatando las risas o incredulidad de cuantos oían semejante herejía y más sabiendo que mi apellido no era Castro. 

Son los sueños todavía, los que tiran de la gente
Como un imán que los une cada día
No se trata de molinos, no se trata de quijotes
Algo se templa en el alma de los hombres
Una virtud que se eleva por encima
De los títulos y nombres
Soñaba ser el presidente que sucedería a esa democracia revolucionaria llena de unanimidad y autoritarismo. A partir de ahí todo tenía sentido
  • Tenía sentido estudiar y leer todo lo posible. 
    • Nadie seguiría a un líder poco formado en el país que buscaba ser el más culto del mundo. 
  • Tenía sentido dar mitines y participar en cuanto acto revolucionario hubiese
    • Nadie seguiría a un líder que no fuese un gran orador y ningún sistema se cambió por alguien que en algún momento no fuese parte del mismo. 
  • Tenía sentido ir escuchar con mi abuelo esas "emisoras enemigas" que el dial ponía en su radio. 
    • No podías pensar que todo el conocimiento del mundo estaba en una isla rodeada de agua y desconectada del mundo. 

Pero todo se truncó. 

De nada valía formarse para ser lo que estás destinado hacer en un país donde el futuro de sus ciudadanos son hilos,  con los que debían ser títeres por su formación controlan a sus cultos titiriteros. 

Alguien que nunca sabré tiro por tierra toda mi planificación y me devolvió a mis demonios. No sería diplomático, no sería profeta en mi tierra y solo dejaban en mis manos un pasaporte rojo como vía de escape para comenzar desde cero. 

No es el fin


Una maleta, poca ropa y un montón de recuerdos fueron los que me acompañaron en mi viaje hacia Madrid. Detrás quedaba mi zona de confort, mi familia, amigos, amores y buena parte de mis sueños.
 
Ya no era Luis Ángel. Era uno más entre 47 millones.

De nada valían las horas de estudio, mis trofeos o esa autoestima hecha a base de creer que todo en la vida se conseguía siendo el más persistente del mundo.

Me sentía un Don Nadie. Para alguien que Solo Sabía Subir, bajar a la realidad era un duro golpe del que me costó recuperarme.




Dicen que madurar es rendirse. 
  • Es olvidar esos sueños de niño y aceptar la vida como es. 
  • Es entregarse a las manos al pragmatismo y aceptar las reglas del juego. 
  • Es saber que tus defectos a veces importan más que tus virtudes 
  • Es saber que todas las historias no tienen final feliz y que los sueños terminan cuando tienes que despertar. 

Me tocó madurar. 

Ya no iba a trascender. No sería Presidente. 

Un Presidente no cuida niños, vende napolitanas o actualiza libretas en un banco para sobrevivir. Un presidente no es un don nadie en su carrera. 

Durante varios años pensé que lo mejor de mí ya había pasado y ahora solo quedaba vivir y llevar la irrelevancia lo mejor posible. 

En ese entonces y en el vacío existencial que genera una vida sin un sentido claro escribí esta lista que he ido completando a través de los años. 

15 Razones por la que soy un Fracasado


  1. En unos años habré pasado más cumpleaños sin mi madre que los que pasé con ella.
  2. No me he podido despedir de mucha gente que quiero
  3. He pasado más tiempo cultivando amistades del que pasaré disfrutando de las mismas
  4. Me ha odiado gente que me quería y he querido
    • No se vivir fuera de la trinchera y el combate es mi hábitat natural
  5. He hecho daño a gente que nunca me lo hizo y he hecho feliz a quien me ha hecho daño
  6. En mi boda no me llevó mi madre al altar, sino que tuvo que verme llegar a través de un móvil en silencio
    • Tampoco estuvieron mis amigos al completo
  7. He dedicado más horas extras al trabajo que a darle cariño y preocuparme por quien lo ha hecho por mi
  8. He alcanzado el éxito laboral y no tenía con quien compartirlo. 
  9. He llorado más en los últimos 12 años de lo que he reído
  10. No he vuelto a soñar, a ser el niño que siempre fui. 
  11. No he vuelto a tener tardes de domingo rodeado de familia y amigos jugando dominó
  12. No tengo una entrada en Google o la Wikipedia y tampoco he creado mi propia familia para al menos durar 3 generaciones. 
  13. Tengo que dormir con algo que me haga reir
    • Es mi antídoto ante la ansiedad o al miedo de no despertar
  14. He ayudado más a gente que no conocía que lo que me he cuidado a mi. 
    • He escrito más artículos sobre finanzas que los días que he ido al gimnasio o he hecho deporte. 
  15. He gastado más energía en ayudar al mundo que en ayudarme a mi. 



Esa lista me ha hecho a pesar de todo más fuerte. Cuando la repaso más valoro esta otra lista que he logrado construir con las energías y los sueños que aún me quedan. 

15 Razones por las que soy Feliz

  1. Cada cumpleaños recibo el cariño de personas a las que hace años que no veo pero aún me recuerdan.
  2. He podido estar en el último mes de vida de mi abuelo Rolando a su vera y pudo conocer de la nueva vida española de su nieto y abrazar las manos de la mujer que elegí y me eligió para compartir nuestras vidas. 
  3. Hace 5 años no abrazo o me tomo una cerveza con mis amigos de la infancia pero he contruibido en parte a que varios de ellos y sus seres queridos tengan una vida mejor. 
    • "Miguel" tiene una vida nueva en Miami y cada día está más cerca nuestro reencuentro.
    • "Cristina" lleva de la mano a su nieta al colegio y con la otra le muestra su nueva vida valenciana a ese amor que siempre la acompañó. 
  4. Me ha querido gente que me ha odiado, pero he aprendido a valorar más el estar solo que mal querido. 
    • He sabido estar en guerra contra el mundo pero no contra mí. 
    • No intento convencer a nadie de que el tener algo que conseguir y los retos son mi "state of mind" favorito y que me hacen ser mejor persona y profesional. 
  5. He aprendido a pedir perdón, a saber tolerar, a saber escuchar y valorar incluso a quien está en las antípodas de mi pensamiento. 
  6. No fui solo al altar y a mi lado izquierdo estuvo el mejor relevo que mi madre parió para cuando ella no estuviese. 
    • En el banquete descubrí que no estaba solo. Además del acento y el baile cubano de aquellos amigos que también se exiliaron en la Madre Patria, descubrí que mi cariño de amigo se dividía y hablaba nuevas lenguas (valenciano, italiano, portugués y mandarín) 
  7. Gracias a mi trabajo he ayudado a que miles de personas de España y Latinoamérica no caigan en estafas financieras y tengan una salud financiera mejor. 
  8. He caminado por las calles de Santiago de Chile, Lima, Ciudad de México y descubierto rincones y aeropuertos de países que para alguien que no llegó a conocer ni la mitad de su país, era algo impensable.
  9. Llorar me hace sentir y sentir me hace escribir y escribir me hace conectar con esa parte de mi alma que aún sueña y que aún añora la tierra en que nació y a la gente que conoció allí.  
    • Esas letras han hecho llorar de emoción y de nostalgia a mucha gente que quiero e incluso a algunas que nunca conoceré. En una sociedad cada vez más parecida a una galería de Instagram, el sentir que unas letras de un blog tienen capacidad de emocionar a alguien es un don que no sabía que tenía
  10. No he vuelto a soñar pero he aprendido a valorar al presente
    • No hago fotos de lo que me importa porque no olvido la sensación que me generan los momentos importantes
    • Disfruto de una tarde de divagación por las calles de la Eliana más de lo que disfrutaba aquellos sueños de adolescencia. 
    • El mayor lujo que atesoro es levantarme, sentarme en el borde de la cama de mi abuela, llevarle el café y darle los buenos días. 
  11. Las tardes de domingo ahora hablan valenciano. 
    • En casa de los Sastre me han acogido como si siempre hubiese estado allí. El Macallan sustituye al Ron y las sobremesas interminables al dominó. 
  12. Si quiero a mis hij@s como quiero y disfruto de mis "sobrinos" seré y serán muy afortunados
    • Mis entradas favoritas no son las de la Wikipedia sino las que hacen y han hecho Carles, Alma, María, Carol, Victoria, Amaia, Pedro, Fabio, Sofía,  Manuela, Julieta, Gaia y Blanca en mi vida. 
  13. Duermo con una risa en los labios y estoy en paz con mi pasado, presente y futuro 
    • Si algún día no despierto, me iré con la tranquilidad de haber cambiado la vida a mucha gente. De haber viajado, haber querido y tener como amigos a las mejores personas que nunca soñé. 
    • Mis demonios no vienen a verme por las noches y mi ángel de la guarda me cuida con su 
      • Alegría
      • Ilusión
      • Diversión
      • Amor
  14. Cada día recibo un email de agradecimiento de personas que no le pongo rostro, pero que les he ayudado durante 7 años a mejorar sus finanzas y ayudándoles he encontrado mi vocación. 
  15. He caído tantas veces que ya no tengo miedo al fracaso. 
    • Solo temo perderme, perder la esencia de lo que me mueve. 
    • No tengo miedo a que el futuro no se parezca a lo que un día soñé
    • No tengo miedo a que ese futuro menos de lo que me gustaría
    • No tengo miedo a empezar de cero mientras esté rodeado de gente que me quiera 
    • No tengo miedo a la pobreza material y creedme que ni se acerca a lo dolorosa que es la pobreza espiritual o de sentido en la vida. 
    • No tengo miedo a no ser Presidente pues encontré que lo que me mueve es cambiar el mayor número de vidas posible y ayudar que tengan un futuro mejor y para eso no hace falta viajar en Falcon o vestir de verdeolivo. 
    • No tengo miedo al olvido porque siempre quedarán estas letras o una abuela contándole a sus nietos que llegó a España o a Estados Unidos gracias en parte a las locuras de un chico para el cual nunca hubo fronteras. 




Sale el sol. Siempre lo hace. 

Miro al espejo y cierro los ojos. Es hora de empezar de nuevo como hace 12 años. Esta vez es distinto, soplan vientos de cambio y yo estoy listo para las tempestades que puedan traer. 

No será fácil, nunca lo ha sido. Solo Se Seguir

Pienso en una escena Quijotesca entre Sancho (mis miedos) y Alonso Quijano (mis sueños y locura)

SANCHO - ¿Dónde Vamos, mi Señor?
QUIJOTE - Siempre Adelante, mi querido Sancho. Siempre Adelante.


Abro los ojos.

Bendita locura y privilegio es ser libre y feliz


Me dijeron de pequeño
Dónde vas que tú no puedes
Y aquí sigo peleando
Con la indecisión de siempre
Me enseñaron a crecerme
A los pies de la derrota
Esos mismos que no crecen
Y que huyen como idiotas
Me escondía de mí mismo
Me buscaba entre los miedos
Me encontraron mucho antes
De encontrarme yo primero
Aún me sale tan de repente
Las alarmas del naufragio
Y me sale defenderme
Por el miedo a tanto daño
Amigos enredaderas
Artistas del postureo
Regalarte los oídos
Forma parte de su juego
Y me canso de las luces
De la gente, de mentira
De sus palabras me aburro
De los guays de pacotilla
Y si vas a ir de digno
Peinate pero por dentro
Ponte guapo pa' ti mismo
No te engañes si no es cierto
Hay un barco a la deriva
En las dudas que me asaltan
Seguiré su travesía
Entonando las palabras
Y quiéreme como te quiero
Es decir más que a mí mismo
Pero quiérete primero
Y será fuerte el idilio
No me busques en la luna
Ni en el espacio infinito
Que volando al ras del suelo
Me encontrarás aquí mismo
Y para que quede claro
Por si algunos no lo entienden
Eruditos y entendidos
Que mi acento es mi ADN
Que no es ninguna bandera
Que es una canción de cuna
Que mi madre me cantaba
Bajo la luz de la luna
Si levanto la mirada
Sé que voy a verla a ella
Tan dispuesta a la batalla
Que no necesito estrellas
Que me alumbren el camino
Ni que guíen cada paso
Lo único que necesito
Es este amor desesperado
Soy de los que nunca creen
De los que apuestan por otros
A veces me cuesta verme
Cierro mi propio cerrojo
Aprendiendo con más hambre
De los logros y fracasos
Todavía veo al niño
Por los charcos reflejado
Y quiéreme como te quiero
Es decir más que a mi mismo
Pero quiérete primero
Y será fuerte el idilio
No me busques en la luna
Ni en el espacio infinito
Que volando al ras del suelo
Me encontrarás aquí mismo
Y para que quede claro
Por si algunos no lo entienden
Eruditos y entendidos
Que mi acento es mi ADN
Que no es ninguna bandera
Que es una canción de cuna
Que mi madre me cantaba
Bajo la luz de la luna

Quiéreme como te quiero
Es decir más que a mi mismo
Pero quiérete primero
Y será fuerte el idilio
No me busques en la luna
Ni en el espacio infinito
Que volando al ras del suelo
Me encontrarás aquí mismo
Pero cuando encuentro espacio
En los escombros resucito
Aunque pierda siempre gano
Nunca me des por vencido
Cuántas veces han intentado
Que vendiera mis principios
Menos mal que no pudieron
Arrancarme de mi sitio
Y para que quede claro
Por si algunos no lo entienden
Eruditos y entendidos
Que mi acento es mi ADN
Que no es ninguna bandera
Que es una canción de cuna
Que mi madre me cantaba
Bajo la luz de la luna, 
Me dijeron de pequeño
Dónde vas que tú no puedes

PD: El 7 de diciembre de 2023 falleció Edmundo Desnoes, creador del libro Memorias del Subdesarrollo que da título a este blog y a una de las películas cubanas más reconocidas de todos los tiempos. 

Sirva este artículo como despedida de esta etapa del blog y de Rankia y como mi pequeño homenaje a otro profeta fuera de nuestra tierra. 



9
¿Te ha gustado mi artículo?
Si quieres saber más y estar al día de mis reflexiones, suscríbete a mi blog y sé el primero en recibir las nuevas publicaciones en tu correo electrónico
  1. Juan Such
    #9
    21/12/23 19:46
    Luis, ¡mucha suerte en los nuevos proyectos que te plantees! Con la pasión y tenacidad que has demostrado en Rankia en estos siete años seguro que podrás conseguir las nuevas metas que te propongas. Te deseo lo mejor, un abrazo
  2. en respuesta a Luis Angel Hernandez
    -
    #8
    20/12/23 13:12
    Gracias a ti Luis. No puedo más que desearte salud y suerte en la vida!! 
    Yo, que tengo muchos fracasos a mis espaldas, me acordé el otro día de una gran frase de Winston Churchill a la que le tengo especial cariño y me gusta tener como actitud en la vida:
    "El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo!" 
    Salud y suerte amigo!! 
    (Y ron cubano! 🥃) 
  3. en respuesta a Mikelone
    -
    Luis Ángel Hernández
    #7
    20/12/23 12:58
    Hola @mikelone me has emocionado con tus palabras. Muchas gracias. 

    La verdad que no me gusta mucho releer lo que escribo pero antes de este artículo hice un repaso al blog y encontre muchas cosas o frases que me lograron emocionar incluso años después de haberlo escrito. Escribiendo me expreso mejor sobre mis pensamientos o lo que he vivido de lo que lo hago hablando con familia, amigos. 

    Sobre el blog, como bien has interpretado, mi idea es finalizar esta etapa en el mismo junto con el final de 7 años maravillosos de mi etapa en Rankia. 

    No tiene mucho sentido en una web de finanzas personales un blog así más personal y cuando todo se estabilice y tenga más historias que contar o escribir hacerlo en otro lugar más adecuado. 

    Un abrazo y gracias por todo lo que dices 
  4. en respuesta a Fernan2
    -
    Luis Ángel Hernández
    #6
    20/12/23 11:40
    Gracias @fernan2 
    Eres, has sido y serás un referente para mí. Hay pocas personas tan libres, directas y con las ideas tan claras como lo eres tú. 

    S2 :) 
  5. #5
    18/12/23 23:57
    Estimado Luis,
    Tal y como ha comentado Joaquim, y como dicen unos amigos míos angoleños en los cumpleaños "Parabéns, meu amigo, completou mais um ano". Completamos un año más, le hemos robado otro año a nuestro destino final e ineludible que usamos en disfrutar de la vida, de la familia, de nuestro trabajo, de nuestras ideas, sueños, y esperanzas, por eso debemos celebrar los cumpleaños! 
    Y como bien dice también Fernan2, lo importante no es disfrutar la meta, sino el camino y el día a día hacia esa meta, que consigamos o no, nadie nos podrá robar los días disfrutados en su búsqueda. 
    Entiendo por tus palabras que dejas Rankia y por ello el blog. No sé si podrías, o querrías, seguir con él a pesar de no estar trabajando en Rankia, pero la verdad es que tus post siempre es un gusto leerlos, bien por las interesantes cosas que nos cuentas de tu querida Cuba, o por ese don que efectivamente te diría que tienes. 
    De hecho, deberías olvídarte de querer trascender siendo Presidente, creo que tienes mucho más fácil, y mucho más divertido trascender haciéndote escritor. Como bien dices, tienes un don, y pocas personas son capaces de partirse el pecho, abrirlo de par en par y sacar de las entrañas esa sinceridad y sentimiento que plasmas en tus palabras. 
    Estimado Luis, un fuerte abrazo, suerte, salud y espero seguir leyéndote, bien por aquí, o bien tu primer libro! 
  6. Top 25
    #4
    18/12/23 22:11
    Mucha suerte con todo Luis! Y no te preocupes tanto de lo que te depara el futuro... avanza, sí, pero también disfruta del viaje!
  7. en respuesta a Joaquim
    -
    Luis Ángel Hernández
    #3
    18/12/23 19:55
    Esa es la idea del artículo. Siempre hay excusas para quedarte con lo negativo o para pensar que si consigues algo distinto a lo que esperabas has fracasado pero la verdad que no es así. 

    Mi mayor fracaso que fue no ser diplomático en Cuba me ha llevado a una vida que nunca imagine y eso me ha permitido ayudar a mucha gente que quizás nunca había imaginado que podía tener otra vida. 

    Un abrazo Joaquim

  8. Top 100
    #2
    18/12/23 18:40
    Lluís, con los cumpleaños no celebramos que nos queda menos tiempo de vida, sino que hemos vivido un año más ;-) Dale una vuelta. Aunque por lo que comentas hacia el final (siempre adelante) creo que en el fondo lo sabes. Hay que ver siempre el vaso medio lleno, ya que la otra opción nos arrastraría a la amargura y (tal vez) el resentimiento. Recordar los errores y agraviadores, para evitarlos en el futuro, sin darles un protagonismo que no merecen. Recordar los buenos momentos y a los apreciados, para disfrutar con ellos el presente y el futuro, incluso cuando ya no estén. Al final, que pesen más los 15 buenos motivos que los 15 malos. Vaso medio lleno. Lo contrario es morir en vida.

    Salu2 y un abrazo.
  9. Nuevo
    #1
    17/12/23 23:00
    Hermoso . Gracias siempre !