Energía y precios - VI: a) Mercados de la electricidad y especulación

       Vivimos tiempos procelosos y convulsos con más información que nunca al consumidor pero quizás hay poco correlación con el auténtico conocimiento. Al final todo lo paga el consumidor, incluidos los errores flagrantes y sesgos de marketing y adoctrinamiento al consumidor por determinadas Políticas Económicas y Energéticas, consumidor que cada vez está más cansado de decir amén a todo, incluidos comportamientos, mensajes asimétricos y sesgados de tertulianos, supuestos expertos neutrales y por supuesto también de fuerzas políticas, sindicales y sociales que hacen prácticamente mutis por el foro cuando fuertes especulaciones dominan determinados mercados en los que por subidas del 4 por 100 se echaban a la calle, pero subidas del 300 por 100 no tienen una respuesta correlada coherente y sincrónica. El discurso, el relato de la realidad y su transmisión al consumidor parece que cambia no con el conocimiento, sino con quien está en el poder. O sea, todo lo contrario al método científico.

       Más específicamente, el mercado de derechos de emisión de CO2, del que  he dirigido una Tesis Doctoral y tengo varios artículos JCR de muy alto impacto internacional, comenzó su andadura en 2005 para cumplir el protocolo de Kyoto y los objetivos de reducir notablemente emisiones de gases de efecto invernadero. Son derechos que pagan algunas empresas para poder seguir contaminando cumpliendo “el que contamina paga”. El 3 de enero de 2018 entra en vigor la directiva europea MIFID II y los derechos de emisión indicados tienen consideración de instrumento financiero que está en la base de una notable especulación por parte de bancos, fondos de inversión y otros participantes del mercado, contribuyendo de forma sustancial al encarecimiento de la factura eléctrica, que cada vez afecta más a la pobreza energética e incluso supervivencia financiera de consumidores y empresas.

    Luis Ferruz Agudo / Economista y escritor /