El propio presidente de los Estados Unidos lo ha dicho: El 97% de los científicos están de acuerdo: El cambio climático es real, causado por el hombre, y peligroso.
Figura 1. Tweet de Obama apoyando la creencia de que el 97% de los científicos está de acuerdo en la realidad, origen humano y peligrosidad del cambio climático.
Posturas mundiales sobre el cambio climático de origen antropogénico
Los españoles nos lo creemos a pies juntillas. En un estudio transnacional sobre el escepticismo climático, España es el país con menor porcentaje de escépticos de 14 países. Está claro que somos los más crédulos del mundo occidental. Y puesto que el mundo occidental es el que más cree en los postulados del alarmismo climático, probablemente seamos los que más creemos en un cambio climático peligroso causado por la humanidad del mundo entero.
Figura 2. España tiene el menor porcentaje de escépticos en el cambio climático de 14 países de la OCDE. Fuente: Tranter and Booth. Scepticism in a changing climate: A cross-national study. Global Environmental Change 33 (2015) 154–164.
Para el resto del mundo, el cambio climático no es un problema relevante. Las Naciones Unidas tienen una encuesta en internet (MY WORLD. The United Nations global survey for a better world) para decirles a los líders mundiales los problemas que nos preocupan. En ella han votado ya 7,7 millones de personas (25.000 españoles). De los 16 problemas sobre los que se puede votar, el cambio climático aparece el último.
Figura 3. En la encuesta de las Naciones Unidas el cambio climático aparece como el problema que menos preocupa a la humanidad. Fuente: MY WORLD Analytics.
Parece por lo tanto que el cambio climático es una preocupación de los países ricos. Y sin embargo en países como USA, UK, Australia, Nueva Zelanda y Noruega el escepticismo campa por sus respetos. El cambio climático se ha convertido en asunto de división política enfangándose en una batalla a la que los científicos se han dejado arrastrar.
Los defensores del alarmismo climático tienen a la ciencia de su lado. La mayoría de los científicos climatólogos están convencidos de que el cambio climático está causado por nuestras emisiones de CO2 y que las consecuencias van a ser negativas en el futuro. Sin embargo se encuentran con el escepticismo y la indiferencia de buena parte de la ciudadanía. ¿Estarían los defensores del alarmismo climático dispuestos a mentir para convencer a los ciudadanos? Por supuesto que sí.
Es necesario convencerles de que los científicos no albergan ninguna duda al respecto y que no creer en el calentamiento global antropogénico peligroso es como no creer en la evolución, es decir ser un extremista anti-científico desconectado de la realidad. Para ello hay que acallar cualquier duda científica y perseguir y desacreditar a los científicos que muestren publicamente su desacuerdo con la teoría dominante. Dentro de esa campaña se publicaron dos artículos defendiendo que el 97% de los estudios científicos publicados apoyan el calentamiento global antropogénico. Dichos estudios se basaban en un análisis muy superficial de los resúmenes (abstracts) de los artículos y han sido criticados y cuestionados a conciencia por multiples autores. No voy a entrar a analizarlos porque no pienso que valga la pena, pero baste decir que en uno de los trabajos el análisis fue realizado por voluntarios sin formación de una web alarmista que comentaban entre ellos los artículos analizados, contaminando el proceso independiente.
Y sin embargo nada hay tan sencillo como saber qué opinan los científicos sobre algo. En vez de analizar fragmentos de artículos que necesariamente han de conformarse a la teoría dominante para ser publicados, lo que hay que hacer es preguntarles. Siempre que se garantice su anonimato, una encuesta es la mejor manera de saber lo que opinan los científicos climatólogos.
Hay dos estudios serios que hacen precisamente eso.
Encuesta Bray-von Storch sobre las percepciones de los científicos climáticos
La encuesta de Dennis Bray y Hans von Storch se lleva haciendo desde 1996 y ha dado lugar a varias publicaciones en revistas científicas. La cuarta edición de 2013 está disponible aquí:
A survey of the perceptions of climate scientists 2013.
Es muy ilustrativa y está llena de gráficas que muestran entre otras cosas la poca confianza que muestran los científicos climáticos en muchos aspectos de los modelos climáticos. En su última edición contiene 78 preguntas y en la encuesta participaron 286 científicos climáticos de una lista de 4491que incluía todos los colaboradores del IPCC, todos los que publicaron artículos en las 10 principales revistas de climatología y los pertenecientes a organizaciones e institutos científicos de climatología.
El resultado está en la página 10 del informe (18 del pdf):
Since the IPCC’s statement in the 2007 IPCC AR4 concerning attribution of warming to GHS, approximately 66% of the respondents felt more confident that most of the observed increase in global average temperatures since the mid-20th century is very likely due to observed increases in anthropogenic GHG concentrations.
"Desde la declaración del IPCC en el IPCC AR4 del 2007 relativa a la atribución del calentamiento a los gases de efecto invernadero, aproximadamente el 66% de los participantes sintió una mayor confianza en que la mayor parte del incremento de la temperatura global media observado desde la mitad del siglo XX es muy probablemente debida a los incrementos observados en las concentraciones de gases de efecto invernadero antropogénicos."
Un dato similar que procede de esta misma encuesta en su versión de 2008 fue publicado por Dennis Bray en su artículo de 2010: The Scientific Consensus of Climate Change Revisited. Environmental Science & Policy 13 (2010) 340-350. En su figura 2a establece el nivel de consenso con respecto a la atribución de los cambios de temperatura por parte del IPCC.
Figura 4. Nivel de consenso científico con los informes del IPCC relativos a temperatura en una escala del 1 al 7 entre fuerte desacuerdo y fuerte acuerdo. Los datos están seccionados entre los que colaboraron con el IPCC, a la izquierda, y los que no a la derecha. Fuente: Bray 2010. The Scientific Consensus of Climate Change Revisited.
Lo que muestra la encuesta Bray-von Storch es que solo el 60% de los científicos encuestados (dato combinado de ambas gráficas en la figura 4) muestra acuerdo (puntuaciones 5 a 7 en la escala del 1 al 7) con que los informes del IPCC relativos a la temperatura reflejan el consenso científico.
Hay que destacar que tanto Bray como von Storch defienden el consenso científico de que el calentamiento es de origen antropogénico, y prefieren trabajar con la cifra de los que no están en desacuerdo, que incluye tanto a los que confiesan no saber, como a los que piensan que nadie lo sabe realmente, que van a parar a la categoría 4 (ni de acuerdo ni en desacuerdo), y que constituyen aproximadamente el 25% de los científicos según otras encuestas.
Encuesta de Verheggen y colaboradores sobre la atribución del calentamiento
El otro estudio es el impulsado por la Netherlands Environmental Assessment Agency (Agencia de valoración del medio ambiente holandesa):
Scientists’ Views about Attribution of Global Warming (Opiniones de los científicos sobre la atribución del calentamiento global). Verheggen et al. Environ. Sci. Technol., 2014, 48 (16), pp 8963–8971
Es una encuesta de 1868 científicos de los cuales el 98% ha publicado artículos en revistas científicas con revisión por pares, y el 2% restante en lo que se denomina literatura gris (libros, informes, auto-publicaciones, artículos en revistas, blogs, prensa) no sujeta a revisión.
A los autores del estudio, entre los que se encuentra el famoso alarmista John Cook, no les gustó el resultado de la encuesta, y para evitar que saliera en titulares en la prensa anti-alarmista, lo ocultaron tanto como pudieron en una actitud de lo menos científica que hay.
El resultado hay que buscarlo en la 4ª página (8966 en el artículo) arriba de la columna de la derecha:
[Q1 What fraction of global warming since the mid-20th century can be attributed to human-induced increases in atmospheric GHG concentrations?] As a fraction of the total, the level of agreement [over 50%] based on Q1 and Q3 was 66% and 83%, respectively for all respondents.
"[Q1 ¿Que fracción del calentamiento global desde mediados del siglo XX puede ser atribuida a los incrementos provocados por la humanidad en las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera?] Como fracción del total, el nivel de acuerdo [más del 50%] basado en la Q1 y en la Q3 fue del 66% y el 83%, respectivamente, para todos los que respondieron."
Nuevamente el 66% de los climatólogos encuestados está convencido de que la mayor parte del calentamiento observado en los últimos 60 años se debe a los gases de invernadero de origen antropogénico. El 66%, no el 97%.
Figura 5. Datos de atribución del calentamiento global entre los 1868 científicos participantes en la encuesta publicada por Verheggen et al. 2014. El 66% está de acuerdo en que más de la mitad del calentamiento se debe a los gases de invernadero (GHG) producidos por el hombre, pero solo el 17% está de acuerdo con la postura del IPCC de que el hombre es responsable de más del 100% del calentamiento. Fuente: Verheggen et al. 2014 Scientists’ Views about Attribution of Global Warming. Environ. Sci. Technol., 48 (16), pp 8963–8971.
Lo increíble es que el objetivo de la encuesta, y la principal conclusión del artículo, aparece de manera oculta debido a haber producido un resultado inaceptable para sus autores, mencionado una sola vez en medio del texto, sin aparecer en el resumen o las conclusiones, escrito de forma que prácticamente no se pueda citar, sin explicitar y mezclado con otra pregunta, y luego seccionan los datos en categorías para encontrar una categoría, los que más publican, donde el resultado sea de su agrado.
Nadie puede demostrar que los que más publican sean mejores o tengan más razón. Precisamente una de las razones para publicar más es conformidad con la teoría dominante, que hace más probable que las revistas acepten revisar y publicar tu trabajo, que hace más fácil que los revisores anónimos estén de acuerdo con tu trabajo y que hace más probable pertenecer a redes de colaboración donde es más fácil firmar los artículos de otros. La división de categorías no era parte del diseño del trabajo y no se da ninguna explicación a por qué se hace y que base tiene. La intención clara es poder ocultar el resultado del estudio, que se menciona solo una vez, en el medio del artículo, y con expresión confusa y críptica.
Figura 6. La postura oficial del IPCC es que los gases de efecto invernadero (en verde) han producido un mayor calentamiento, >100%, que el observado (en negro), pero que el hombre también ha producido enfriamiento debido a aerosoles (en amarillo), por lo que el efecto combinado de origen humano (en naranja) explica todo el calentamiento, y no deja lugar a ningún calentamiento de origen natural. Esta postura extrema del IPCC es esencial para poder defender calentamientos peligrosos en el futuro, puesto que hasta la fecha el calentamiento ha sido moderado (≈ 0.65° C en 60 años). Esta postura extrema es compartida por una minoría de científicos. Fuente: IPCC AR5 WG1 Chapter 10. Figure 10.5.
Lo más increíble es que la revista que publica el trabajo esté de acuerdo con evitar la principal conclusión del estudio. Mantengo la esperanza que otras revistas rechazaran publicar un artículo donde la principal conclusión se oculta a los lectores. La credibilidad de la ciencia está siendo seriamente dañada con el tema del calentamiento global que la está llevando a supeditarse a la política. Sinceramente si al final tenemos razón los que pensamos que el componente antropogénico no es mayoritario, dudo que la ciencia recupere su prestigio anterior. Los que han tenido que velar por la neutralidad de la ciencia y la rigurosidad de los métodos han hecho un trabajo muy pobre. La ciencia moderna ha demostrado ser corrompible.
Conclusión
Bueno, ya sabéis desde ahora que el porcentaje de científicos que creen que la mayor parte del calentamiento global es debido a la emisión antropogénica de gases de invernadero es el 66%, no el 97%. Recordemos también que la postura del IPCC de que la humanidad es responsable de todo el calentamiento (>100% debido a gases porque también es responsable de enfriamiento a través de aerosoles) solo es compartida por el 17% de los científicos.
Algunos dirán: ¿Qué más da que sea el 97 o el 66, si la mayoría de los científicos están de acuerdo? Claramente no les da igual a los que mienten y manipulan para convencernos de que quienes no creen en el origen mayoritariamente humano del calentamiento antropogénico sostienen una postura indefendible científicamente. Resulta que solo dos de cada tres climatólogos está convencido de que el calentamiento global sea antropogénico. Y la ciencia no es democrática. La ciencia avanza cuestionando los dogmas y atacando las teorías dominantes, no defendiéndolas. Alfred Wegener murió ridiculizado por su teoría de que los continentes se desplazaban, contraria al dogma dominante. Milutin Milankovitch murió sin ver reconocida su contribución del efecto de los movimientos orbitales al clima de la Tierra, que no sería aceptada hasta 10 años después. Barrin Marshall y Robin Warren se enfrentaron a la comunidad médica en pleno cuando cuestionaron el dogma de que las úlceras pépticas y las gastritis eran causadas por el stress. Marshall tuvo que inyectarse la Helicobacter pilorii para causarse una gastritis y demostrar lo que el consenso científico rechazaba tajantemente, que fueran causadas por una bacteria y tratables con antibióticos. Gracias a su arriesgada maniobra, en vez de un reconocimiento post-mortem, como Wegener y Milankovitch, consiguió un premio nobel en vida.
Cuestionar el consenso es saludable. Ser escéptico es saludable. Si tuvieran tan buenas pruebas de la teoría del calentamiento global antropogénico peligroso, no necesitarían mentir, ni engañar, ni perseguir a los disidentes. Y si no tienen las pruebas, pues que salgan a conseguirlas, o es que a lo peor no existen, porque la teoría no es cierta.
No os creáis las mentiras que os cuentan, aunque las diga el presidente de los Estados Unidos (o especialmente si las dice el presidente de los Estados Unidos). Hay suficiente información accesible como para saber la verdad.
Un 34% de los científicos no está convencido de que el calentamiento global sea mayoritariamente de origen antropogénico, y solo un 17% comparte las tesis extremistas del IPCC de que más del 100% del calentamiento es de origen humano. Un preocupante indicio de que el IPCC, un cuerpo político perteneciente a las Naciones Unidas, ni siquiera representa adecuadamente el consenso científico.