La revolución que viene

Este post iba a ser "la revolución del automóvil", pero el cambio va a afectar a tantas cosas de nuestra sociedad que realmente necesitaba un título más genérico...

No es un post de inversión, es más bien contaros mi visión del futuro; pero indudablemente van a salir muchas derivadas con fuerte impacto en nuestras posibles decisiones de inversión, así que creo que encaja bien en la temática del blog.

La revolución empezó con los primeros coches eléctricos; tenían unas baterías que pesaban una burrada, costaban una fortuna, y tenían una autonomía bastante limitada y una potencia penosa... no pasaron de ser una prueba de concepto, casi imposible de explotar comercialmente.

Mucha mejor fortuna tuvieron los híbridos, tanto que hoy la mitad de los taxis que van por ahí son Toyota Prius. Al llevar también el motor de gasolina, se acabaron los problemas de potencia y autonomía... mientras que podían aprovechar las indudables ventajas que el motor eléctrico ofrece en circulación urbana, sobre todo en lo referente a consumo.

Y aquí entró en juego uno de los avances más importantes en la revolución que viene: la mejora en la tecnología de las baterías. Llevamos décadas usando baterías... pero ha sido esta última década cuando la demanda ha explotado: smartphones, tablets, coches eléctricos o híbridos, ordenadores portátiles que cada vez más sustituyen a los desktop... juguetes (este año tocan drones)... electrodomésticos (la roomba)... y no sólo es cuestión de más demanda, además se era muy exigente en cuanto a peso (móviles y tablets) y potencia (coches), y se estaba dispuesto a pagar mucho a cambio. El resultado es claro: Las baterías han experimentado una brutal mejora en densidad energética (cantidad de energía por gramo) y en coste. Muchos actores han intervenido en esta mejora, pero no puedo dejar de citar a Tesla Energy, la filial de Tesla Motors que se creó específicamente para conseguir cada vez mejores baterías.

Y ya sabéis el final de la historia... Lo podemos resumir en el Tesla Model S, un coche eléctrico capaz de acelerar de 0 a 100 en 3,2 segundos... o 2,5 segundos en la versión P100D, mejor que Lamborghinis, McLarens, Corvettes y otros superdeportivos, y con una autonomía de 400 Km y un precio de venta inferior al de los coches de lujo con los que compite. El coche eléctrico ya es una realidad, y es competitivo.

¿Qué pasaría si el coche eléctrico se adopta de forma generalizada? Incentivos no faltan, desde los medioambientales hasta los económicos (es razonable esperar que surjan economías de escala y que las baterías sigan mejorando, a medida que su adopción se extiende). La lista de afectados es importante:

• Fabricantes de coches
• Tesla Motors
• Petroleras
• Renovables
• Eléctricas
• Fabricantes de baterías

Sin embargo, esto es sólo una parte de la revolución que viene. Palabras como Cloud Computing, Big Data o Machine Learning ya le van sonando a mucha gente... y van a tener un enorme impacto en nuestro futuro a medio plazo. Es curioso... parece que el Machine Learning sea algo supernovedoso, cuando ya hace 20 años ví en la universidad proyectos de redes neuronales. Pero faltaba potencia... y ahora ya no falta. Amazon ha hecho trivial el "leer" imágenes con su servicio Amazon Rekognition. Google también tiene su servicio Cloud Vision API. Y si en un coche se meten muchas cámaras de alta resolución, un ordenador potente y los algoritmos apropiados... podemos hacer que el coche conduzca sólo. Y esto no es el futuro... es el presente, y está muy avanzado; las pruebas del Autopilot de Tesla son impresionantes, y Google tiene también coches sin conductor en pruebas...

Los coches actuales son aún de conducción asistida... básicamente por imperativo legal, ya que aún se tienen que regular los coches sin conductor; pero la tecnología ya está ahí, y en breve tendremos en la calle coches sin conductor.

Parece una "frikada" lo del coche que conduce solo... aunque la verdad es que el tiempo que vamos en coche, si lo dedicamos a cosas productivas, nos va a dar una muy buena rentabilidad (bueno, se la dará a los que conducen muchas horas... a mí bastante menos). Pero si le damos otra pensada... una vez que llego al sitio, me bajo y mando al coche que se aparque sólo, y cuando voy a salir, cojo mi móvil, abro la app del coche y le digo que a tal hora venga a recogerme. ¿A que mola? ¿A que ya lo queréis?

Y esto también tiene una lista de afectados:

• Fabricantes de coches
• Tesla Motors
• Google
• Taxistas

Pero la historia no acaba aquí... al contrario, ahora empieza lo bueno!!

¿Os acordáis de que he mandado el coche a que se aparque solo?
¿Y por qué tiene que estar parado? Podría llevar a otros... y que me paguen por usar mi coche. O quizá yo no necesite tener un coche que sea "mi coche", igual me sale más a cuenta ser yo quien usa el coche de otros cuando no lo necesitan. Aunque lo más probable es que el coche no sea el de otro ni el mío, sino que haya una red que gestiona una flota de coches. Ya hay muchas así, el caso de Uber sería el tipo de empresa que explotaría esta flota de un modo muy eficiente... hoy no nos sale a cuenta renunciar a nuestro propio coche para usar Uber, porque con Uber hay que pagar el coche y el conductor; pero si no hay conductor, el precio va a ser imbatible... lo cual incrementará la demanda, mejorando a su vez la cobertura, y generando más economías de escala que aún rebajarán más el precio.

Esto reducirá mucho la cantidad de coches que se necesitan. Si hoy se necesitan ¿150 coches? para atender un grupo de 100 familias, pasando a un modelo de coches compartidos probablemente bastaría con ¿50 coches?... que además apenas van a estar parados. La reducción de coches va a ser brutal... y la reducción de necesidades de aparcamiento, aún mucho mayores! Nuestras calles van a cambiar dramáticamente, y también nuestras fincas. Desde luego, yo no invertiría en fabricantes de coches... pero menos aún en plazas de garaje!

No está claro si lo de la flota de coches es lo que ocurrirá, porque de hecho Tesla ha prohibido usar estos sistemas con Uber; pero probablemente vayan más con la intención de montarla ellos que con la de que no la monte nadie, y si no, habrá otros fabricantes que le vendan a Uber... en todo caso, la reducción de coches es casi segura, y la formación de grandes flotas es muy probable. Y si hay grandes flotas, sin duda impactará en negocios que se montan alrededor del automóvil: Los concesionarios (que aún no entiendo cómo siguen ahí, y por qué no se compran los coches por internet al fabricante), los talleres (si tienes una flota tienes tu propio taller), las aseguradoras (sin factor humano, con grandes números, y con una empresa potente detrás, no se necesita externalizar los riesgos), y quién sabe cuántos negocios más, van a sufrir verdaderos terremotos.

Y bueno, este es el cuadro... a mí me gusta mucho: menos contaminación, más espacio libre en las ciudades, menos accidentes, menos gastos, petróleo más barato y suficiente para más años... habrá profesiones que desaparezcan (taxistas) o que se vean muy afectadas (vendedores de coches y de pólizas, mecánicos), y habrá industrias, con sus trabajadores y sus inversores, que sufrirán lo suyo (fabricantes de coches, petroleras, aseguradoras, inmobiliarias dueñas de garajes). Pero también habrá otras industrias que irán mejor (eléctricas, renovables, fabricantes de baterías, Tesla, Google)...

En todo caso, los taxistas no estarán solos... los algoritmos de traducción de Google pronto trabajarán mejor que los traductores humanos; Amazon ya ha abierto una tienda sin cajeros humanos... y no sólo afectará a trabajos de baja cualificación: el Machine Learning pronto será muy relevante en áreas como la medicina... y miedo me da lo que puede pasar con las bolsas y el trading!

Desde luego, no es la primera vez que un avance tecnológico acaba con un oficio, y hasta ahora nunca ha sido un drama para la sociedad (aunque sospecho que sí para los afectados). Pero los cambios van a ser a una escala muy grande... "this time will be different" no suele ser cierto, pero habrá que ir con ojo y ver cómo acaba esto.

Aunque recolocar a la gente que ha perdido estos empleos no es lo único preocupante; está el tema de la cesión de privacidad... otra empresa más que va a saber todos nuestros movimientos!. En mi pueblo era bastante normal que todo el mundo supiera nuestros movimientos... pero cuando hablamos de Apple, Google o Facebook, lo de "saber todos nuestros movimientos" cobra otra dimensión, tanto por el nivel de detalle con el que lo saben como por su capacidad de cruzar datos. Y con Trump al mando del mundo, esto es más peligroso de lo que parece...

Y por otra parte, el coche ya no nos obedecerá a nosotros, sino al fabricante... que Apple controle tu móvil, o Amazon controle tu Kindle, es una cosa... pero si lo que controlan es tu coche, tienen tu vida en sus manos! Ya ha pasado que BMW atrapó a un ladrón encerrándole remotamente en el coche que estaba robando... es genial, si se hace para ayudar al dueño, pero si alguien "hackea" el sistema... o si Trump resulta ser un poco peor de lo que tememos... madre mía!

Y este es el panorama al que nos enfrentamos. Petróleo, coches, aparcamientos, oficios, privacidad y control... una auténtica revolución.

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