Tras largos días de espera, hoy hemos conocida las medidas del Banco Central Europeo para paliar los riesgos de un largo proceso de baja inflación en Europa. Si bien, en la conferencia posterior Mario Draghi ha anunciado que el BCE reduce los tipos de interés del 0,25 % al 0,15 % y aplica una inyección de liquidez por valor de 400.000 millones de euros, el presidente asegura que
es un paquete importante, pero no hemos terminado todavía.
¿Ha hecho bien el BCE o Europa y el Euro necesitaban “algo más”? Su "no hemos terminado aquí" quizá signifique el principio del fin de la crisis económica. Quizá se está preparando el terreno para una flexibilización cuantitativa en Europa pero, ¿cómo? ¿Cuándo? ¿Cuánto? ¿O con qué clases de activos? Aún quedan muchas preguntas sin resolver y las puertas de un QE europeo aún no se cierran.
Versión “light” del QE europeo
Entre las medidas que el BCE ha tomado hoy (que aunque no se deja ver en los titulares de los medios económicos, es muy destacable), aparece la compra de activos respaldados con deuda a empresas (ABS). Una versión “light” o ligera del QE norteamericano a la europea. Esto quiere decir que el BCE comprará paquetes de préstamos a empresas, facilitando un desarrollo en el mercado de títulos y abriendo el grifo del crédito a la economía. Draghi afirma que se tratará sólo de préstamos a empresas, de productos “simples y transparentes” respaldados por créditos al sector privado.
En todo caso, para esperar un verdadero QE serán necesarios cambios en la regulación actual.
Efectos alternos de un posible QE europeo
Las medidas de hoy podrían ser el preludio de un QE puro y duro en Europa. No para la próxima reunión de julio, pero sí para finales de este año. En anteriores ocasiones hemos comentado el hecho de que el QE europeo pueda llegar demasiado tarde a la economía, lo cual sería insuficiente para salvar a Europa y al Euro de nuevos problemas en la economía.
Pese a ello, a lo largo de la historia expansiones cuantitativas ocurridas en Estados Unidos, Japón o Reino Unido, han tenido efectos importantes en los mercados financieros y en las economías mundiales, incluso efectos no esperados por las autoridades centrales de los mismos países.
Aunque la forma en que se producirá el QE europeo aún no parece clara, debemos prepararnos para posibles efectos en el sistema económico mundial si esta se llega a producir.
Cinco posibles efectos del QE europeo:
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Burbuja de activos en Europa del este: Un QE por parte del Banco Central Europeo también afectaría a las economías cercanas a la Unión Europea. Barra libre de dinero nuevo para los bancos de la Eurozona no significa necesariamente financiación para las pequeñas y medianas empresas de los países periféricos.
Es posible que este dinero se oriente hacia mercados especulativos vecinos, como las economías emergentes de Europa oriental, gravemente afectadas desde el inicio de la crisis en 2008 pero que se verían muy beneficiadas en sus activos por un “boom” de liquidez. - Alemania “amaría” la flexibilización cuantitativa: Un QE europeo reduciría los tipos de cambio, beneficiando a los países exportadores, principalmente a Alemania, la economía más fuerte de Europa. En este caso, las acciones y rendimientos de las empresas exportadoras alemanas se verán muy beneficiadas por los cambios. El índice DAX conseguiría máximos históricos todos los días y la riqueza del país aumentaría. ¿Resultado? Alemania podría creer que la QE es "perfecta para sus intereses" y que puede utilizarla en Europa al igual que Estados Unidos en su economía, lo cual no es cierto.
- Destacada subida en los tipos de interés de Estados Unidos: La Reserva Federal (FED) aún no tiene decidido en qué momento subirá los tipos de interés. La enorme liquidez generada por una hipotética expansión del BCE se abriría paso entre las economías mundiales, particularmente en Estados Unidos. Este hecho facilitaría a la FED su retirada de estímulos, quizás antes de lo esperado, y los tipos volverían a subir sin efectos perjudiciales para la economía, ya que la FED aprovecharía el trabajo del BCE.
- El oro se mostraría completamente bajista en el corte-medio plazo: Cada vez que ha cobrado fuerza la idea de un QE europeo, aunque sólo fuesen rumores, el precio del oro se ha hundido en el mercado. Desde el máximo de marzo de 2014, el oro ha caído hasta los recientes mínimos anuales de 1.240 dólares por onza. Si la idea de QE se hiciera realidad, el oro se hundiría y los tendría muy complicado para recuperarse en el corto-medio plazo.
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La libra esterlina al alza: En el mercado Forex, una de las divisas que mejor comportamiento presenta en la mayoría de pares es la Libra esterlina (GBP). Una impresión masiva de euros beneficiaría aún más el comportamiento de la libra, que vería cómo los inversores optarían por esta divisa frente a un débil Euro.
La fuerza de la libra se sustenta en el rápido crecimiento de Reino Unido y en las decisiones del Banco de Inglaterra, que ha optado por una subida de tipos el próximo año. Pese a ello, no podemos olvidar que aún existen dudas sobre la coyuntura económica real de las Islas Británicas, además de que la baja inflación de la Zona euro también es una amenaza para el Reino Unido.
Aunque aún faltan más medidas por parte del BCE para reducir los riesgos de la economía europea, sin duda eran necesarias nuevas medidas reales por parte de Mario Draghi, sean o no las más correctas del momento.