La Autoridad Europea de los Mercados de Valores(ESMA) y la Autoridad Bursátil Europea (EBA) advierten de los peligros de los contratos por diferencias (CFD) para los inversionistas inexpertos. Los dos supervisores han lanzado un aviso con los seis riesgos principales de operar con CFDs que son los siguientes:
1. Inversiones a corto plazo
Los CFD no son adecuados para invertir bajo el mantra de “comprar y mantener”. “Requieren una constante monitorización incluso durante un corto periodo de tiempo (minutos, horas o días)”,
2. Liquidez
La ESMA y la EBA advierten del peligro de que el CFD no esté disponible para ser negociado en el momento en el que el inversor quiera hacer una transacción. También señalan la necesidad de mantener al día la garantía (el dinero contante y sonante que ha de estar depositado), que varía en función de la cotización del activo subyacente.
3. Apalancamiento
Una operación apalancada significa que los beneficios potenciales son mayores… y también las pérdidas. “Cuanto menor sea el margen requerido, mayor es el riesgo de posibles pérdidas si el mercado se mueve en contra de la posición”, explican los supervisores.
4. Limitaciones de los stop loss
Los límites a las pérdidas (stop loss, en la jerga bursátil) no siempre son eficaces ante movimientos bruscos. Por ejemplo, Banco de Valencia pasó de repente de los 0.108 euros por acción a los que cerró el pasado de febrero a los 0.01 que marcó el 1 de marzo.
5. Riesgo de ejecución
Es el peligro de que la orden no se ejecute de forma inmediata. “En este periodo, el mercado podría haberse movido en contra de la posición del inversor”, advierte la nota.
6. Riesgo de contraparte
Es el riesgo asociado a la solvencia del intermediario. En todo caso, la CNMV publicó un informe la semana pasada que confirma las empresas españolas que prestan servicios de inversión ofrecen niveles de seguridad máximos sobre los 2.1 billones de euros de clientes que custodian.
Los contratos por diferencias se han convertido en un producto muy popular de muchos intermediarios bursátiles. Son productos derivados que no cotizan en ningún mercado oficial, a diferencia de las opciones, los futuros o los warrants, sino que se comercializan en los mercados OTC. Por tanto, ¿Cuál es la principal ventaja entre los CFDs y los derivados comercializados en mercados organización? Los CFDs permiten un gran apalancamiento y que abren la puerta a ganar con las caídas.
Dependiendo del intermediario que utilicemos como broker las garantías exigidas varían, los CFDs exigen garantías desde tan solo el 5% del importe invertido. Por tanto, si el porcentaje utilizado por garantía es el mínimo, por cada 100,000 euros invertidos solo se requeriría un efectivo de 5,000€. Esta es uno de los principales ventajas y, al mismo tiempo, uno de sus principales riesgos, según la advertencia lanzada por la Autoridad Europea de los Mercados de Valores (ESMA) y la Autoridad Bursátil Europea (EBA). Los supervisores advierten que:
Aunque el intermediario autorizado debe evaluar si el producto es adecuado para el inversor, “no todos los proveedores lo hacen”.
En España la CNMV, ya en 2008, fue uno de los primeros países en publicar una guía muy didáctica acerca de los CFDs.