Al operar con CFDs (contratos por diferencias) vamos a incurrir en una serie de gastos en forma de cargos y/o comisiones. Estos cargos y/o comisiones harán disminuir la rentabilidad de las operaciones, pero son necesarios para poder operar. La magnitud de los costes por operar con CFDs serán determinados por el broker. (De ahí la importancia de elegir correctamente un broker de CFDs). Por el contrario, los costes fiscales vendrán determinados por el sistema fiscal del país de residencia.
Como hemos dicho, dependiendo del broker y también del activo subyacente que tengan los CFDs con los que operemos, incurriremos en unos mayores o menores gastos. Los principales costes de operar con CFDs son los spreads, las comisiones, los intereses, los costes por dividendos, el margen y los costes fiscales:
Costes a la hora de operar con CFDs
Spread: El spread es la diferencia entre los precios de compra y de venta (bid y ask). Este diferencial puede ser fijo o variable, según el broker que hayamos elegido. Si el spread es fijo esta diferencia será siempre la misma para el CFD de un mismo activo subyacente. Si por el contrario el spread es variable, este tenderá a aumentar en momentos de mucha volatilidad (sobre todo en momentos de noticias importantes), por ello es importante saber que tipo de spread aplica cada broker antes de abrir una cuenta con uno de ellos.
Comisiones: Algunos brokers también cobran una comisión directa por cada operación realizada. Esto dependerá también del activo subyacente del CFD que negociamos, ya que no todos cobraran comisiones. Normalmente las comisiones se expresan como un % y este variara entre el 0.1% y el 0.25%. Muchos brokers de CFDs cobran las comisiones dentro del spread pese a que anuncien que no cobran comisiones.
Intereses: Los brokers de CFDs cobran intereses diarios por el financiamiento que nos proporcionan al abrir posiciones largas. Recordemos que los CFDs son derivados financieros que permiten el apalancamiento a la hora de operar. Al operar con margen, para abrir una posición solo debemos pagar una fracción de la misma, siendo el resto financiado por el broker. El financiamiento que nos proporciona tiene un coste que normalmente dependerá de una tasa de referencia, como podría ser el Libor, Euribor,…;
En el caso de abrir posiciones cortas ocurrirá justo lo contrario: el broker nos ingresara una cantidad en función de la operación y del activo subyacente en concepto de intereses. Estos intereses estarán referenciados a la tasa Libor, Euribor, etc…;
Coste por dividendos: Al operar con CFDs sobre acciones tenemos que tener en cuenta el tratamiento de los dividendos en CFDs. Cuando mantenemos una posición corta en el mercado deberemos de abonar el 100% del importe del dividendo. Por el contrario, cuando nos encontramos en una posición larga no recibiremos ese importe, si no que será un % cercano al 90% del valor de los dividendos.
Margen: El margen en CFDs constituye el depósito mínimo requerido por el broker para realizar una operación, ya que el resto será financiado. En concreto, el margen es un % sobre las operaciones que realicemos y variara según el activo subyacente y el broker elegido. Por tanto, el margen más que un coste es la garantía que tiene el broker sobre las operaciones que realicemos.
Costes fiscales: Los costes fiscales también afectan al rendimiento que obtengamos con la operativa en CFDs. Estos costes dependen del país de residencia y de su sistema fiscal. En España, y a partir de 2013, los costes fiscales por operar a menos de un año han aumentado considerablemente, lo que mermara la rentabilidad.