Los problemas entre Sacyr y Repsol, o más bien de Sacyr con Repsol, vienen ya de tiempo atrás, desde que la constructora se endeudara fuertemente para comprar el 20% de la petrolera.
Desde entonces las cosas en el sector de la construcción no han ido todo lo bien que se esperaba y Sacyr ha tenido que refinanciar a duras penas esa deuda lo que le ha provocado no pocos quebraderos de cabeza. Ahora parece que la constructora ha decidido quitarse parte de esta "carga" y ha colgado el cartel de "Venta" dispuesta a deshacerse del 5% de Repsol, algo que podría suponer fuertes subidas en bolsa para Sacyr y por el contrario bajadas en Repsol al salir a la venta un porcentaje tan alto de sus acciones.
La estrategia de hoy se encamina a aprovechar esta divergencia poniéndonos largos en Sacyr y cortos en Repsol.