El dato de empleo publicado en EE. UU. ha servido para cambiar el signo semanal bursátil, muy negativo hasta la media mañana del día de ayer, cuando el Ibex 35 perdió los 11.000 puntos.
Desde ese momento, el selectivo recupera cerca de 500 puntos, situándose en los niveles de la apertura del lunes.
Hasta las 11:00 de la mañana del día de ayer, y con la excepción de lo sucedido el lunes, las Bolsas europeas profundizaban en su tendencia bajista iniciada a mediados de abril, ejecutada en paralelo a la apreciación del Euro. Pero justo en ese momento, el Euro tocaba máximos semanales en las puertas del 1,14 en su cambio frente al Dólar.
El dato de empleo del mes de abril publicado esta tarde ha quedado más o menos en lo esperado (223.000), lo que puede considerarse como un síntoma de menor debilidad de la economía americana, y contrasta con la racha de datos macro que veníamos conociendo.
En el primer trimestre, la economía americana probablemente haya tenido un crecimiento negativo. La duda está en conocer hasta qué punto han influido las condiciones climatológicas, y cuántas decisiones de consumo hay aplazadas.
El año pasado ocurrió algo parecido, y tras un primer trimestre muy flojo, el crecimiento se fortaleció de forma abrupta en los dos trimestres posteriores.
El dato que se ha dado a conocer hoy (2,6 veces superior al dato del mes de marzo) es un primer signo de que el crecimiento podría acelerarse significativamente los próximos meses, acercando de nuevo la posible subida de tipos de interés.
Otro mercado que también registra un movimiento importante esta semana es el de deuda. Ayer, tras varios días con fortísimos ascensos de la rentabilidad de todos los bonos europeos, se produjo un rebote importante en el precio de los mismos, especialmente en el Bund. Los movimientos que se están viendo en este mercado, cuya volatilidad está en máximos, son prácticamente inéditos, y sin duda están favorecidos por la enorme especulación que soporta tras el anuncio del QE. En un momento en el que la subida del crudo, los datos macroeconómicos y las proyecciones económicas europeas registran una fuerte mejora, parte del mercado teme una finalización anticipada de las compras del BCE. Y en un activo tan sobrevalorado como los bonos europeos, ese temor ha causado una fuerte salida de capitales. La incertidumbre que existe en torno al futuro de Grecia, y las fuertes correlaciones con otros activos (como la Bolsa o el Euro), han favorecido también esta volatilidad.
El patrón que viene determinando los vaivenes del mercado continuará la próxima semana. Si los datos que se publiquen provocan caídas del EUR/USD por debajo de 1,10, las Bolsas europeas continuarán recuperando posiciones de forma rápida, con movimientos que en muchos casos se aproximarán al 1% diario. Si entre marzo y abril, la media diaria de puntos recorridos por el Ibex se aproximaba a 140, en la última semana, nos acercamos a los 200.