Las bolsas europeas han vivido una sesión de amplios números rojos, hasta que el impulso de Wall Street ha comenzado a surtir algo de efecto.
Un posible fundamento de las caídas matinales podría estar en el incremento de la cautela de cara a la reunión de mañana del BCE. Sin embargo, el Euro ha mostrado debilidad durante toda la sesión, hecho que contrasta con la hipótesis de la rebaja de las expectativas.
En cualquier caso, más allá del movimiento de hoy, lo que ocurra mañana será determinante para la evolución de las Bolsas y el Euro en el corto plazo.
El descuento de nuevas medidas por parte del BCE ha sido uno de los motivos principales para que los índices europeos superaran los máximos anuales, y el riesgo de decepción mañana es elevado, en el doble escenario de que el BCE anuncie algo por debajo de lo que se espera, o en caso de que simplemente se confirmen las expectativas, y haya una recogida de beneficios al “venderse con la noticia”. El dato de inflación publicado ayer en la Eurozona, por debajo de lo esperado, y por tanto, facilitador de una mayor generosidad del BCE, provocó una reacción negativa en las Bolsas, algo que debe servir de aviso de cara a mañana.
En estos niveles, es muy posible que las cotizaciones descuenten completamente, al menos, dos medidas: una bajada de los tipos de interés inferior a un cuarto de punto, y el pasar a negativa la tasa de depósitos. Si aquí se detuviese la actuación de la Autoridad Monetaria mañana, las reacciones adversas serían altamente probables.
La clave para evitar decepciones del mercado se encuentra en el anuncio de una tercera medida novedosa destinada a favorecer el crédito y la liquidez, y por supuesto, en el discurso posterior de Mario Draghi, en el que previsiblemente se esforzará en trasladar la idea de que existe un recorrido adicional en las acciones potenciales de la Autoridad Monetaria.
El estilo del BCE está más en la línea de aplicar la política monetaria con un exceso de contención, que en la de aprobar varias medidas en una sola reunión.
Entre las 13:45, cuando se conozca la decisión sobre tipos, y las 14:30, cuando comience el discurso de Mario Draghi, se concentrará una gran volatilidad en la que podría ocurrir cualquier cosa. Pero, a priori, ponderarán doblemente las opciones bajistas frente a las alcistas: decepción y cumplimiento de lo esperado frente a superación de expectativas.
Si tras el discurso de Draghi, la reacción del mercado es negativa, el impulso alcista iniciado la semana pasada, con la superación de las importantes resistencias en los principales índices, podría truncarse, y derivar en una corrección que, como mínimo, nos llevase al rango lateral anterior.