Empezamos por el principio: equity son los fondos propios, es decir lo que nos pertenece como accionistas de la compañía.
Por poner un símil del mundo del ladrillo. Imaginen que compran una casa por 200.000€ pero tienen una hipoteca de 150.000€. Si el valor del activo, en este caso la casa, está bien valorada nos pertenecería la equity, 50.000 euros. El resto es del banco.
Y es que si escarbamos en Telefónica comprobamos que los fondos propios de esta compañía hay 8.243 millones de duda. Tal que así:
No es broma: los 8.243 kilos se sumarían a los 52.364 de deuda financiera. Y, sin siquiera contar la deuda por arrendamiento, tendríamos una deuda financiera neta de 54.565 millones de €.
Y observen bien la imagen para comprobar que, con los tipos de interés tan bajos, los precios de los cupones son inadmisibles viendo al nivel que se están financiando otras compañías.
La teleco nos aclara que son instrumentos híbridos y que el emisor, Telefónica Europe, tiene la posibilidad de diferir en el tiempo el pago de los cupones y el principal porque no son exigibles por los titulares. Dicen que el repago del principal y de los cupones dependen exclusivamente de la decisión que tome Telefónica. En definitiva, que este truco acaba en una casilla: "otros instrumentos de patrimonio".