¿Cómo funciona el apalancamiento financiero?

El término Apalancamiento Financiero es uno de los más escuchado en el mundo de las inversiones. Y cómo sabemos que mucha gente tiene dudas al respecto hemos decidido crear este post, donde explicaremos que es, clasificaciones y cómo calcularlo.

¿Qué es el apalancamiento financiero?

El apalancamiento financiero consiste en utilizar los endeudamientos para financiar cualquier operación. En otras palabras, cuando vamos a realizar una operación, invertimos nuestro dinero, además del importe que hemos recibido a través de un crédito. De tal manera que se establece una proporción entre el capital invertido y el préstamo o crédito. El resultado de dicha operación, si sale bien, es la multiplicación de las ganancias con una excelente rentabilidad acorde a la proporción del apalancamiento.

El principal mecanismo para el apalancamiento es a través del endeudamiento, que permite invertir más dinero del que tenemos gracias a lo que hemos pedido prestado (a cambio de unos intereses). Sin embargo la deuda  no es la única herramienta por la que se puede conseguir el apalancamiento financiero, sino que existen muchos instrumentos financieros en los cuales es necesario dejar una garantía del total invertido. Además, en las opciones financieras, como compramos un derecho sobre un activo subyacente, que generalmente tiene un precio mucho mayor a la prima, se genera un efecto apalancamiento.

En otras palabras, con apalancamiento financiero se invierte más dinero del que realmente se dispone. De esta forma, las personas pueden llegar a obtener más beneficios (o más pérdidas) que si hubieran invertido solo el capital disponible. Por lo que, una operación apalancada (con deuda) tiene mayor rentabilidad con relación al capital que s e invirtió. 
 

Clasificación del Apalancamiento financiero

El apalancamiento financiero puede traer 3 resultados posibles:
Apalancamiento financiero positivo
Este se da cuando el rendimiento de la inversión es superior al costo de la deuda en que se incurrió. Por ejemplo, si se realiza un crédito de 10.000 a un interés anual del 10%, pagando 1.000 de intereses, con esa inversión se compran acciones de una compañía, que en el año dará un rendimiento de 1.500; el rendimiento es positivo, ya que se ganó 1.500 de los cuales se pagaron 1.000 como costo del crédito, resultando en un rendimiento neto positivo de 500.

Apalancamiento financiero negativo
Se genera cuando el rendimiento de las inversiones realizadas con la deuda, es inferior al costo de la deuda. Es decir, el apalancamiento financiero negativo se presenta cuando la tasa de rendimiento de los activos es inferior a la tasa de interés que se paga por los pasivos.

Apalancamiento financiero neutro
Se cuenta con un apalancamiento financiero neutro cuando lo que se ha ganado con las inversiones financiadas, resulta igual a lo que se pagó por los pasivos que financiaron las inversiones (no ganas ni pierdes).
 

¿Cómo se calcula el apalancamiento financiero?

El grado de apalancamiento se suele medir en unidades fraccionadas. Un apalancamiento de 1:2 por ejemplo, significa que por cada euro invertido se está invirtiendo dos euros, es decir, la deuda es también de un euro. Apalancamiento 1:3 es que por cada euro invertido hay dos euros de deuda.

Por lo tanto la fórmula para calcular el apalancamiento financiero de una operación será:

Por ejemplo, si hemos invertido de nuestro propio dinero 1.000 euros, pero el valor de nuestra inversión (ya sea porque estamos utilizando deuda o productos derivados) es de 10.000 euros. El apalancamiento será de 1:10:

Cuando el apalancamiento financiero es resultado de deuda se suele utilizar esta otra fórmula para calcular el porcentaje de apalancamiento que estamos utilizando:

Todo inversor debe diversificar su cartera en distintos productos. En función de nuestro nivel de aversión al riesgo, destinaremos un porcentaje mayor o menor de ésta a aquellos productos que nos puedan reportar unos mayores beneficios, sabiendo que con ello asumiremos un nivel de riesgo mayor. Las posiciones de mayor riesgo, no deben superar el 10%-15% del total de nuestra cartera.

Para esta parte de la tarta, podríamos utilizar productos apalancados, con los cuales conseguimos una mayor exposición en el mercado que la que tendríamos invirtiendo al contado con otro tipo de productos.

¿Qué tipo de derivados financieros usan apalancamiento?

Realmente existen varios instrumentos financieros pueden operar en mayor o menor medida con apalancamiento. Vamos a ver cuáles son: 

Apalancamiento en futuros

El apalancamiento en futuros es el uso del apalancamiento para negociar contratos de futuros, lo que permite a los operadores controlar una posición mayor de la que podrían controlar con su capital.

Las operaciones con apalancamiento pueden utilizarse para obtener beneficios tanto en mercados alcistas como bajistas. Sin embargo, el apalancamiento también aumenta el riesgo de pérdidas, ya que los operadores podrían llegar a perder más dinero del que habrían depositado. Por ejemplo, si se utiliza un ratio de apalancamiento de 2:1, entonces por cada 1$ de depositado se pueden comprar 2$ de contratos.

Así pues, para poder hacer uso del apalancamiento en un contrato de futuro, es necesario depositar una garantía en el momento de la compra (del contrato), y debe existir otra cantidad a fecha de cierre de la sesión. 

En caso de que el valor del dinero en mercado sea inferior al de la garantía, el broker pasará a realizar un margin call por la diferencia, y en caso de no ser atendido, procedería a liquidar la posición. En caso que el diferencial (en negativo) fuese muy grande, el inversor podría llegar a perder buena parte de todo su capital depositado en el broker.

Por este motivo, el apalancamiento debe utilizarse con precaución y sólo por operadores experimentados. Cuando el apalancamiento se utiliza correctamente, puede ser una poderosa herramienta para obtener beneficios en el mercado de futuros.

Apalancamiento en opciones 

Las opciones son otro derivado que pueden soportar fuertes niveles de apalancamiento. Realmente es prácticamente lo mismo que en el caso de los futuros, simplemente es que como en este caso, quien soporta todo el riesgo es el vendedor. En lugar de depositar una garantía, el comprador de una opción, debe pagar una prima (que generalmente será el riesgo de perdida que calcule el vendedor en el momento presente y hasta que se extinga el contrato).

Si opera en apalancado, por ejemplo a un ratio 1:2, cada euro equivale a dos euros de poder de compra, por lo que multiplica su capital y tiene acceso a comprar un mayor número de opciones. 

Si la inversión va bien, en el momento en que decida desprenderse de las mismas, habrá ganado un buen porcentaje, mayor del que hubiera sido con el capital inicial con el que contaba. Por contra, si va mal, para compensar las pérdidas debería aportar parte del capital disponible que tenía reservado para otros efectos, pudiendo llegar a perder buena parte del mismo. 

Precisamente por ello, para operar en apalancado es requisito fundamental contar con cierto grado de experiencia. 

En definitiva, la inversión apalancada es una herramienta para potenciar los resultados de nuestras inversiones, tanto las buenas rentabilidades como las malas. En este sentido, debemos ser conscientes de que el perfil de inversor es fundamental. Sin embargo, uno de los principales problemas de la inversión con apalancamiento es la falta de conocimientos acerca de los vehículos de inversión que nos permiten realizar este tipo de inversiones, por lo que, conocer este tipo de herramientas, su funcionamiento y los productos con los que podemos realizar este tipo de estrategias, nos permitirá desarrollar una estrategia de inversión propia para alcanzar los objetivos que nos hemos planteado sobre nuestras inversiones.