Cuando se habla de invertir de forma diversificada nos referimos a hacerlo en diferentes sectores, zonas e incluso monedas con el fin de descorrelacionar el riesgo. Aunque siempre haya un riesgo sistemático (cuando todo cae, cae todo) hay que intentar minimizarlo y no tener una cartera con BBVA, Santander y Telefónica pensando que se está diversificando.
Verdades y mentiras del oro
El oro es un activo más: en muchos casos, se refieren a esta materia prima como “valor refugio” o como un activo “que nunca cae”. A día de hoy, y desde hace tiempo, tengo muchas dudas de la primera afirmación y estoy totalmente convencido que la segunda es falsa:
Gráfico 1: Oro vs Bolsas (Fuente Visual Chart)
En este gráfico se aprecia claramente cómo su efecto “valor refugio” es limitado: en 2008 cae con fuerza (más de un 30%) aunque de forma menos fuerte que las bolsas (el riesgo sistemático le afecta).
Eso ya muestra que sí que puede caer, algo que fue especialmente duro para inversores en oro entre 2011 y 2015 periodo en el que se depreció un 45% mientras las bolsas iban subiendo.
Sí demuestra este gráfico que engloba mucho tiempo y en el que pasan muchas cosas tales como Lehman Brothers, subida de la tecnología, COVID y hasta algún momento de tranquilidad, que sí estamos hablando de un activo descorrelacionado con las bolsas y, por tanto, muy útil para diversificar.
Formas de invertir en oro
Hay tres grandes formas de invertir en oro: La primera es hacerlo vía oro físico y las otras dos hacerlo vía mercados financieros, bien replicando el precio del oro a través de ETPs o futuros, bien comprando acciones de empresas cuyos resultados dependen del precio del oro, principalmente minería.
Las tres (y sus ramificaciones) tienen ventajas y desventajas: quien tenga miedo de un apagón digital elegirá oro físico. Sin embargo debe conocer los problemas de liquidez, comisiones, gastos asociados a la transacción y a la seguridad (que nadie tenga oro en el cajón de la ropa interior!!!!).
Si se utilizan los mercados financieros, el inversor dispone de liquidez, los gastos son muy bajos y la seguridad es máxima aunque quiebre el banco, gestora, bróker con el que trabajemos. Cierto, si hay un apagón digital nuestra inversión tiene riesgo.
Entre las dos alternativas “financieras”, sin duda la que más se acerca a la inversión física en oro es la que replica el precio del mismo, es decir futuros o ETPs. Claro está, quien no tenga conocimientos financieros suficientes para operar en derivados que descarte esta opción y se centré en la pasividad de un fondo cotizado.
Sin embargo, la operativa vía “mineras” tiene alguna ventaja, especialmente si se hace a través de fondos de inversión:
- Es gestión activa: puede intentar mejorar la rentabilidad del activo. Esto tiene una parte buena si se consigue, y una mala si no; por lo tanto, es fundamental analizar bien el fondo.
- Componente de renta variable: lo que sí son este tipo de fondos (o acciones) es que son más volátiles, tanto para bien como para mal, que la propia materia prima al incorporar el componente de renta variable y no verse solo afectado por el precio del oro.
- Cobertura de divisas: el oro cotiza en dólares, y pocas mineras cotizan en euros. Si un inversor español no quiere asumir “riesgo divisa” puede optar por fondos “hedgeados”.
- Ventajas propias de los fondos de inversión: gestión profesional, diversificación, cantidad mínima a invertir, bajos costes o fiscalidad son virtudes comunes a todos los fondos.
BGF Gold World vs Oro
Nosotros, en
Sidiclear SICAV y en el
Concurso de Carteras de Rankia, hemos optado por la inversión en oro vía el fondo de
BlackRock Global Funds World Gold para beneficarnos de todas las ventajas anteriores, algunas de ellas las hemos puesto a prueba: (i) vendimos una parte “de un día para otro” a finales del año pasado cuando el precio del oro perdió algún soporte relevante, (ii) al hacerlo a través de una SICAV no nos beneficiamos de la fiscalidad en el traspaso de fondos, pero un particular sí lo hubiera podido hacer y (iii) utilizamos la clase “H” que cubre el riesgo divisa.
Gráfico dos: Oro vs Fondo (Fuente TeleTrader)
Tal como aventuramos anteriormente, este gráfico muestra que el fondo, al ser de gestión activa y al incorporar el componente de bolsa en su evolución, es más volátil que el propio oro.
Este hecho, para un inversor que confíe en el oro debería ser positivo: si crees que el oro va a subir, mejor a través de un activo que supere esa potencial subida, no?
Independientemente de esta mayor volatilidad, si lo que se busca es un activo descorrelacionado, este fondo no pierde esta virtud: aún con la mayor volatilidad comentada, la correlación con el oro es casi perfecta y, por tanto, también lo es la descorrelación con las bolsas.
Características del fondo
Una de las principales cuestiones que afectan al fondo es su evolución respecto al índice de referencia.
Sin entrar a desgranar mucho la rentabilidad por periodos (cualquier usuario puede mirarlo fácilmente) sí hay que destacar su evolución a largo plazo (la que debe mirar cualquier inversor): tal como se indica en la ficha del mismo (a fecha 31/03/2021) el fondo gana (la clase A2 USD) desde su creación a finales de 1994 un 5,24% anualizado por un 0,20% de su índice de referencia.
Si valoramos la cartera, vemos que, geográficamente, el fondo no se desmarca mucho del benchmark: su principal país es Canadá con un peso del 43,78% de la cartera por un 45,80% del índice, siendo la segunda posición Estados Unidos con un 26,27% vs 24,17%.
Sí se desmarca algo más la tercera, Australia, con un 9,95% vs 14,73%; aunque ya son ponderaciones que afectan menos a la rentabilidad.
Por cierto, y haciendo un inciso, el tema geográfico es importante y también vale a la hora de valorar la diversificación: ¿cuánta bolsa canadiense o australiana tiene un inversor tipo en su porfolio?
Aunque quien invierte en este fondo, quiere invertir en oro, es destacable una característica de este fondo: no solo invierte en oro. Es relativamente residual, pero actualmente tiene “solo” un 88,24% de la cartera en oro (por un 97,91% del índice, siendo el resto del mimos liquidez), repartiendo el resto entre platino (6,57%), plata (2,46%) y cobre (1,19%), además de la necesaria liquidez (1,64%).
Para concluir, parece que todo son ventajas, sin embargo no hay que olvidar el factor ESG. ¿Son tradicionalmente las mineras sensibles a una responsabilidad social hacia sus trabajadores?
Entre las mayores posiciones del fondo hay empresas como Newmont Coporation con minas en Ghana, Barrick Gold en Zambia o Endeavour Mining en Costa de Marfil. Viendo esto, pueden surgir muchas dudas acerca de la salud de los trabajadores.
En este sentido, parece que BlackRock tiene marcado a fuego la ventaja de invertir bajo criterios ambientales, de buen gobierno corporativo y, por supuesto, sociales. Viendo el último comunicado de la gestora parece que así lo hace.
Está claro que garantías no hay, pero si hay que invertir en empresas que explotan minas en África, parece responsable hacerlo a través de una gestora concienciada.