Coincido con ud. en que "nosotros" no somos los culpables de lo que les dejamos a nuestro jóvenes, en general hemos seguido las "reglas", trabajo duro, estudiar los que pudieron ó sabían hace tiempo, seguir todas las reglas para llegar a jubilarnos y poder disfrutar del tiempo, de la familia, y si ahora quieren cambiar las reglas pues cómo que no. Eso es una cosa, pero todo lo demás del comentario me parece que no responde a la realidad actual del país, EN NADA. Igual que ha descrito su círculo yo también podría describir el mío, por suerte ó por desgracia la mayoría de gente a mi alrededor es de mates, con lo cuál la mayoría son ó ingenieros agrónomos, industriales, informáticos, también arquitectos y aparejadores, algunos cuándo ves su curriculum pues te cansas de pasar hojas con tantos cursos y máster realizados, cuándo no te dicen que algunos de ellos los quitan porque si los dejan les dicen en las entrevistas que están "sobrecualificados", vamos que quieren alguien a quien pagar menos (miserias) y que no rechiste. Bien pues la mayoría de ellos y salvo excepciones tienen unos sueldos miserables comparados con sus conocimientos y actitud, pocos pueden trabajar de lo que han estudiado, están en trabajos precarios y con suerte si es de lo que han estudiado. En este último caso por supuesto que cobran incomparablemente menos que los superiores que tienen, ya cercanos estos a la jubilación, y que les ponen todas las trabas del mundo para que no despunten porque evidentemente les pasan por la derecha. ¿Casa?, ó tienes pareja y juntas los dos sueldos miserables ó nada (en Madrid que es dónde resido). Lo de jóvenes con 30 años y sueldos de 50.000 a 100.000 los habrá, no lo dudo, pero son una excepción, y esa excepción no se puede llevar a regla general. Parece que queremos hacer creer que todos los jóvenes son los que sacan en la tele, de botellón todo el día, sin trabajar y sin estudiar, la culpa de que no properen es de ellos, las circunstancias sociales que les hemos puesto parece que no cuenta, repito, no es mi círculo desde luego, y pese a que hacen todo los posible por prosperar y salir adelante, las circunstancias (por ahora), no se lo ponen fácil. Esperemos que cambien.
