Ha sido en su publicación mensual para este mes de marzo, y en la que Gross ha comparado la vida útil del sol con la del sistema capitalista en el que vive nuestra sociedad, y en el que mi abuelete cascarrabias preferido ha vuelto a desenfundar hablando, como de costumbre, sin pelos en la lengua. Nuestro sistema económico basado en las finanzas que, al igual que el sol ha proporcionado la vida y el crecimiento productivo durante mucho, mucho tiempo, se está quedando sin combustible Nuestro sistema económico global, basado en el crédito, parece estar en el proceso de desconcentración de un modelo orientado a la producción a uno que recicla las finanzas para el beneficio de los financieros. La creación de dinero con y por dinero parece ser el objetivo principal del sistema. Nuestra economía mundial es cada vez más latente, no porque la gente no quiere trabajar o la tecnología no está produciendo cosas mejores, sino porque las finanzas en sí están quemándose y agotándose como nuestro sol El famoso gestor insiste en su mensaje para que la sociedad sea consciente del problema que se está gestando desde hace demasiado tiempo, y es que la economía mundial ha ido cogiendo impulso gracias al crédito, algo latente al observar como las tasas de interés negativas dominan el 40% del mercado de los bonos en la zona euro, y en estos momento ejercen un migración hacia Japón . Así, advierte que es menos probable que alguien quiera prestar dinero a sabiendas de que en el futuro recibirá menos. Las tasas negativas de inversión y la expansión de los balances de los bancos centrales a través de la flexibilización cuantitativa están creando efectos negativos que he advertido desde hace varios años Según Gross, los efectos empiezan a verse en el momento en que gobiernos, empresas y fondos de pensiones no consiguen rentabilidades en sus carteras capaces de cumplir lo prometido. De esta manera, los efectos son devastadores: El daño se extiende a todos los ahorradores; los hogares de todo el mundo que ahorraron o invirtieron dinero para la universidad, la jubilación o las facturas médicas. Ellos han sido dañados, y sólo ahora se están dando cuenta de ello. Las tasas de interés negativas hacen eso Su consejo para invertir en estos tiempos convulsos es el siguiente: En un mundo con tipos de interés negativos que plantea un riesgo de duración extraordinaria para los bonos soberanos AAA es mantener cortos los vencimientos de los bonos y pedir prestado a esos rendimientos atractivos en una forma ligeramente apalancada que proporciona un rendimiento (y rendimiento esperado) del 5%-6% En este enlace podéis leer su carta. ¿Os parece Gross un agorero? Sinceramente, y como ya he dicho en muchas ocasiones (en este mismo hilo se puede comprobar), yo opino básicamente lo mismo. La salida de la crisis de 2008, sin ir más lejos, se ha ejercido con una patada hacia adelante a una bola que cada vez es más grande y que aboca al ser humano a una situación inédita en la historia económica de nuestra civilización. Nunca se movió tanto dinero (o tantos bits de ordenador), y jamás estuvo todo tan interconectado. El mundo tiene recursos finitos, por lo que dudo seriamente que seamos capaces de aumentar la producción (es más, la economía mundial se está ralentizando) a un ritmo adecuado (¿es factible?) para poder atender el endeudamiento. La pregunta que me formulo es la siguiente: ¿cómo acabará todo esto?