Fernando3000
18/02/12 15:20
Ha comentado en el artículo
El horror hecho carne
Se diga lo que se diga, la ley del talión es la única ley verdaderamente justa en materia penal, sobre todo en casos penales tan repugnantes como éste, en los que es evidente que estamos hablando de un verdadero monstruo, que no sólo abusó y violó a una criatura pequeña, sino que además la torturó más allá de lo imaginable.
Siento el asco más impresionantemente asqueroso (valga la redundancia pero lo digo sinceramente) que se puede sentir, de todos aquellos que (como mi profesor hace bastantes años de derecho penal, para quienes cualquier pena era excesiva y lo mejor sería tratar sicológicamente incluso a los criminales más abyectos) sostienen que la rehabilitación es el fin principal de las penas.
Una poca de m...... muy pero que muy grande para todo el que piense eso, al menos en lo referido a crímenes monstruosos como éste. En otra clase de delitos, como contra la propiedad (especialmente los que sólo entrañan fuerza y no violencia) si estoy de acuerdo con que esta rehabilitación sea lo primordial, pero en casos como éste que nos ocupa, sencillamente se debería haber cogido a ese engendro no humano que cometió este crimen, y una vez su condena hubiera sido firme, haberle dejado en situación de manifiesta inferioridad, es decir, la misma situación que esa chiquilla tuvo ante él (por ejemplo, con las manos atadas entre sí y al cuerpo), dentro de una habitación cerrada y con un numeroso grupo de familiares armados hasta los dientes con palos (no con cuchillos, para que su muerte hubiera sido igual de lenta y agónica como la que sufrió esa niña), que le hubieran dado cumplimiento a la única sentencia verdaderamente justa ante ese crimen: SU MUERTE CON MUCHÍSIMO DOLOR Y CON PARECIDA TORTURA A LA QUE ÉL INFLIGIÓ A ESA NIÑITA .
Ni que decir tengo que, dichos palos de los familiares, también se les hubiera permitido emplearlos no sólo para golpear a semejante piltrafa criminal, sino para dar de lo mismo que él le dio a aquella pobre niña indefensa.
Y respecto a ese juez de vigilancia penitenciaria tan premiado, pues lo lógico hubiera sido la expulsión inmediata del cuerpo y que fuera responsable subsidiario o solidario de la indemnización que la sentencia fijara a ese criminal, indemnización que, por supuesto, me imagino que como en el 99,99% de los casos de crímenes como éste, nunca habrán recibido los padres de esa niña.
En fin, pero en vez de esa justicia que acabo de describir, que hubiera sido la única justicia verdadera, el criminal ha estado 20 años alimentado, aseado... a costa de todos los españoles, y el juez que le dio ese permiso contra todos los informes que le aconsejaban lo contrario, después de aquello, por lo bien que lo hizo, y quién sabe si tal vez también por ser muy progresista, pues ni corto ni perezoso tuvo varios altos cargos, y ahora está en el tribunal constitucional. En cierta forma, lo veo lógico y casi necesario, dada la justicia que impera en este país, que sólo mima al delincuente y miran con malos ojos a los familiares de las víctimas que piden verdadera justicia.
A ese profesor que os digo tan impresionantemente progresista que tuve de derecho penal, que cuando hablaba de la duración de las penas a cualquier delito, fuese el que fuese, siempre ponía cara de asco y añadía alguna frase que poco más o menos nos venía a decir a sus alucinados alumnos, que a su sabio y progre entender, siempre, absolutamente siempre, dicha duración era muy pero que muy excesiva, fuese cual fuese el delito del que hablara; pues bien, como os digo, un día que nos hablaba de que no en vano, dicho fin primordial de rehabilitación de las penas viene recogido en la propia constitución, y que las penas no son una venganza, pues eso es de los tiempos primitivos, sino un ejercicio educado y tierno de rehabilitación hacía ese pobre que mató o violó o hizo otras cosillas así...... y además (añadió) que, ello es así, porque la deuda de quien comete esos delitos, es con toda la sociedad en sí, y no con los familiares de la víctima asesinada, o violada o ultrajada ...... y ya harto de estar escuchando cada día de ese curso lo mismo, exactamente lo mismo de aquel tipo,, yo, que solía ser más cortado en clase que las mangas de un chaleco, levanté la mano y le pregunté en medio de la clase:
según lo que usted dice, si a su hija ahora mismo la asesinan brutalmente, ¿a mí me va a doler lo mismo que a usted? ¿Yo voy a dejar de dormir igual que usted angustiado y muerto en vida y de por vida por lo que le han hecho a su hija? ¿Yo, que ni conozco a su hija, también iré en un peregrinaje agónico y sin final hasta que llegue mi muerte, al igual que usted, al cementerio preguntandome por qué mataron a mi hija? ¿Yo tendré que estar bajo tratamiento psiquiátrico de por vida pensando por qué lo hizo el criminal de turno y porque yo no lo pude evitar, al igual que usted que es su padre?... Según lo que usted dice, debe ser que sí, que si asesinan a su hija, el sufrimiento va a ser igual para usted que para mí y todos los demás que ni la conocemos ni nos importa , pues tan sociedad somos usted como yo, y la deuda es al igual con toda la sociedad.
Cuando le dije todo esto, no penséis que se puso blanco de vergüenza ni nada así, pues no hay peor fanatismo que el de los progres en muchas ocasiones, y simplemente esbozó en medio de la clase una sonrisa irónica, como diciendo: tienes que ser un facha...
El problema es que el 90% de los que dan clases en todas las facultades de nuestro país sobre derecho penal, muchos de los cuales son abogados también en ejercicio, tienen ese mismo pensamiento.
Creo que lo único que queda es pedir a lo que le pida cada uno (Dios o lo que sea) que este otro juez que está deliberando si soltar ahora de nuevo a esa inmundicia humana, no lo haga, y que al final su liberación se retrase lo máximo posible, y que si finalmente tiene que ocurrir, y se demuestra que sigue sin estar rehabilitado (algo que evidentemente nunca podrá estar un sujeto así) nunca se le deje de tener bajo vigilancia, aunque ello cueste aún más dinero a todos los españoles, y aunque esas vigilancias nunca sean efectivas para un pajarraco abominable como es éste, que que cometió los hechos aquí descritos.
Y por supuesto, es primordial que quienes puedan tener acceso a cualquier fotografía actualizada de ese tipo, las envíen a todos sus contactos por Internet, y ellos a su vez a todos los suyos... para que así al menos, haya alguna posible protección contra esa alimaña.
En el Reino Unido, donde son muchísimo más democráticos pero muchísimo menos idiotas que aquí, a esa clase de criminales no rehabilitados que por fin consiguen salir sueltos tras su condena, la ley permite que se vulnere el derecho a la intimidad de esas inmundicias, y que se sepa siempre por la población exactamente en qué zona viven y cuál es su aspecto actual. Pero aquí eso no es posible, al menos oficialmente, por lo que no queda otro remedio que hacerlo a través de Internet.
Por favor, que quienes puedan, difundan en cuanto se pueda fotografías actuales de ese engendro, en cuánto (que ojalá sea lo más tarde posible) salga de la cárcel.