He tenido muy malas experiencias con ellos. Ahora, evidentemente, no soy cliente de esta entidad.
Con mi padre han cometido verdaderas ilegales. La más gorda fue cobrarle la comisión de subrogación de un préstamo hipotecario sin haberse cambiado de banco, es decir, la cobró por su cara bonita. Como yo sé del tema, le dije a mi padre que se acercara a la oficina a que le devolviesen dicha comisión, y por supuesto, que se la devolvieron. ¿Sabes por qué? Porque era ilegal y no venía a cuento. Si la comisión hubiese sido legal, pues no se la hubieran devuelto. El importe de esta comisión era de 616,55 €. Ojo: en la devolución le devolvieron 600,00 €, los otros 16,55 € se los quedó el director de la sucursal para comprarse un kilo de gambas. Qué poca vergüenza.
Otro problema, esta vez me afectó a mi, fue en la contratación de un depósito a plazo fijo, en el cual me cambió las condiciones que firmé a su antojo. La liquidación de intereses la puso al inicio del depósito, afectándome claramente en la declaración de la renta. He perdido 305,83 €.
Pero bueno, ellos han perdido a dos clientes, y encima de todo, se han llevado dos buenas reclamaciones, la última al Banco de España, del cual, todavía estoy esperando respuesta.
Más que un problema con La Caixa, ha sido con el personal de la oficina, que son unos impresentables simplemente.
De todas formas, La Caixa es una caja muy carera, cobra hasta por respirar y todo.
En fin, que no volveré a La Caixa.
P.D.: Le cambié a mi padre la hipoteca a Ibanesto. Tan sólo estamos en ING, Ibanesto y Tubancaja.
Saludos