Mi pasión por la historia me ha llevado a terciar un poco en una ramificación de este debate relacionada con la moralidad de las bombas atómicas...
Mucha gente que suele opinar en ese debate desconoce la historia y el contexto de la II Guerra Mundial, y lo necesario que fueron las bombas.
Se suele decir que la derrota japonesa era irremediable y cuestión de meses si no se hubiesen lanzado las bombas.
En el verano de 1945, las bajas americanas eran alrededor de 1000 diarias (o 7000 a la semana, o 30.000 al mes). Cuanto antes acabase la guerra, menos americanos morirían. El objetivo del gobierno americano era lógicamente acabar la guerra cuanto antes, y no en unos cuantos meses o años. Japón realmente estaba claramente derrotado desde la batalla de Midway en 1942, pero nunca consideró la rendición. Siguió peleando 3 años más, se diría que querían seguir peleando hasta la muerte. Japón tenía 10.000 aviones kamikazes, 2.3 millones de tropas regulares y una milicia armada de 28 millones de hombres. Ninguna fuerza japonesa, ni un sólo batallón se rindió nunca a los americanos durante toda la guerra hasta el final. Incluso después del bombardeo de Nagasaki, el gobierno japones estaba 3-3 empatado sobre la rendición y sólo el emperador Hirohito rompió el empate. Fue la primera vez que la rendición siquiera se consideró.
Los bombardeos convencionales no iban a hacer rendirse a Japón. EEUU había machacado las 60 ciudades más grandes desde Febrero de 1945, había creado una tormenta de fuego en Tokyo similar a Dresde en Alemania y matado a 100.000 personas en 1945, más que en Hiroshima o Nagasaki.
El número de muertos si EEUU hubiese invadido Japón habría hecho minúsculas las bajas de las bombas atómicas. EEUU planeaba invadir Japón en 2 fases, una invasión de Kyushu en Noviembre de 1945 y un asalto final en Tokyo en Marzo de 1946, mientras que los británicos invadirían Malasia y reconquistarían Singapur. Ahora sabemos que los japoneses habían anticipado la invasión de Kyushu y tenían 14 divisiones en la isla. El ejército americano había previsto 100.000 bajas propias en los desembarcos, pero estos cálculos sólo preveían 3 divisiones en la isla. Es más probable que las bajas americanas hubiesen sido varios centenares de miles. Los estrategas yankis suponían que luchar en Japón mismo habría sido como la lucha de Iwo Jima y Okinawa, las batallas más horribles de la historia moderna. En Okinawa murieron 12.500 americanos y los japoneses 185.000, la mitad civiles. Más de un millón de japoneses habrían muerto con toda seguridad en una invasión americana de Japón.
Además, ya antes de las bombas atómicas los americanos habían hundido toda la flota mercante japonesa, y lo que habían aprendido de luchar en Europa contra los nazis es que los mejores objetivos de bombardeos eran los cruces ferroviarios. El plan era destruir los principales puentes y vías ferroviarias de la costa del pacífico japonesa, y destruir así la capacidad de Japón de distribuir comida. Millones de japoneses, literalmente, habrían muerto en unas pocas semanas. Ya tenían racionada la comida a 1500 calorías diarias, y el país habría sido totalmente destruido. Y también había planes de EEUU de usar compuestos químicos en los campos de arroz, y si era necesario, gases venenosos. No existiría Japón hoy.
Respecto a lo que se suele decir de que los americanos querían exhibir las bombas y asustar a la Unión Soviética, no es verdad. Estaban simplemente tratando de terminar la guerra.
Como dijo el historiador Richard Frank, "la bomba atómica fue la opción menos horrorosa". O Paul Fussell, "gracias a Dios por la bomba atómica".