Si, todo lo contrario pero sobre todo en las instituciones, lo cual nos lleva a una cultura económica extractiva a nosotros y a una cultura económica inclusiva a ellos.Recomiendo la lectura de "Por qué fracasan los países: Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza", donde, por ejemplo, se explica como los británicos hicieron su particular revolución francesa más de un siglo antes que sus vecinos, con una guerra civil entre el parlamento y la corona que acabó con la cabeza del monarca separada del cuerpo y con una reforma de las instituciones que sentó las bases para la economía liberal y la revolución industrial.https://es.m.wikipedia.org/wiki/Por_qu%C3%A9_fracasan_los_pa%C3%ADses
Aquí se explica bastante bien la situación...https://www.publico.es/economia/preferentes-meras-inversiones-productos-financieros-triodos-bank-abren-frente-judicial-abusos-bancarios.html
Ideas todos tenemos. Como comenta Josapan, hay que matizar entre "obrar bien" y "obrar legalmente". "Bien-mal" son conceptos morales; "legalmente-ilegalmente" son conceptos jurídicos. En nuestro caso, a lo que nos interesa, quien dilucida la legalidad o la ilegalidad son los tribunales. Cada cual ha de valorar si va a demandar o no. Lo que está claro es que si no demandas aceptas de hecho la actuación de Triodos. La inmensa mayoría de demandas de preferentes se ganaron en los tribunales. Pero quienes no demandaron asumieron las pérdidas provocadas por los bancos en cada caso específico.
La semana pasada decíamos si Ucrania sería un Vietnam o un segundo Afganistan para Putin. Con suerte será un Malvinas, ese canto del cisne de Galtieri y compañía.