Generalmente el aceite se cambia porque que perdido su aroma, su nitidez y su sabor original, consecuencia de que la cocción de los alimentos también altera las cualidades de aquella.
El número de veces que lo cambies depende del uso que le des: Depende de si la usas para freír papas, que en general no dejan muchos residuos en el aceite con lo cual ésta dura bastante, o si la usas con empanados, rebozados, o para freír directamente productos como carnes y pescados, con lo cual la frecuencia de renovado debe ser mayor.
Pero mientras no aprecies cambios evidentes de olor, transparencia, densidad, sabor, etc. en la grasa que te aconsejen cambiarla, puedes seguir usándola.
No se que opinas tu al respecto, pero yo comparto el siguiente punto de vista, extracto de la web adjunta al finalizar el presente mensaje.
Los grandes imperios mediáticos y económicos están construyendo la realidad de que España y sus ciudadanos necesitan un ejecutivo.
Ocultan que hablan de un gobierno determinado favorable a sus intereses y con unas políticas muy concretas.
http://www.lamarea.com/2016/08/09/la-gran-mentira-espana-no-necesita-gobierno/
Yo lo veo de otra forma, si me permites sugerir, el objetivo del marketing un estado de insatisfacción del individuo cada escalón de la pirámide que va ocupando.
Serían las empresas de bienes y servicios las que se encargarían de cubrir las necesidades de satisfacción (es decir, las insatisfacciones).
Pero de nuevo el marketing tendría que actuar: El individuo, la colectividad, ha de permanecer en un constante estado de insatisfacción, y vuelta a empezar.
Pues mira por donde, sin añadir comentario pues creo que el mío propio estaría de más, enlazo a:
Para diferenciar al estúpido, al idiota y al imbécil
http://blogs.deia.com/inutilmanual/2015/03/11/para-diferenciar-al-estupido-al-idiota-y-al-imbecil/