El ascenso de VOX
La democracia es comparable a un mercado, en tanto en cuanto el éxito del “producto” (léase partidos políticos) depende de varios factores, siendo el más importante (por no citar los demás) la fidelidad de los consumidores (léase votantes) hacia ese “producto”,
¿Y cómo se consigue la fidelidad de los consumidores? (Léase ciudadanos con derecho a voto) Aunque todo producto indefectiblemente nace, crece y muere, su edad en el mercado (léase gobierno) se consigue dando la misma calidad y adaptándolo a las nuevas modas y diseños que el mercado demanda (Léase renovaciones).
Ningún producto cubre el cien por cien de la cuota de mercado. Al igual que un partido político nunca será votado por el cien por cien de los votantes. De aquí nace el Marketing Político de los expertos en comportamientos sociales del “mercado de los votos” (Léase sufragio universal)
El Mercado Español (Léase Democracia Española) después de 43 años de oscilar como el péndulo de un reloj de pared, las empresas (léase partidos políticos) que han concurrido, no han sabido consolidar sus productos (léase programas electorales) porque han preferido gobernar para el momento antes que para el medio o largo plazo. ¿Y por qué? Muy fácil la respuesta; porque a los cuatro años te pueden echar de la poltrona hay que asegurarse el porvenir en esos cuatro añitos, que el tiempo vuela.
Y después de este exordio, vamos al ascenso de VOX.
Un electorado desencantado de unos gobernantes que han demostrado no cubrir las expectativas de los electores. Cuando ocupan el poder dicen que van a gobernar para todos, pero mienten como bellacos. Gobiernan según les dictan sus testículos, (o un abuelo) no la realidad de la situación. ¿por qué? Porque con “las pelotas” gobierna cualquiera, con el cerebro, muy pocos.
La situación social de hoy (en ideas me refiero, no al PIB) es comparable a la década de los años treinta del siglo XX. Los españoles se odian, y algunos odian hasta su madre (Léase patria). Y no se matan porque no pueden.
Las dos nuevas fuerzas surgidas hace unos cuatro años (Podemos y Ciudadanos) no han demostrado nada más que situarse en la economía. El de la “casta” se ha convertido “en más casta”, y el otro, no tiene muy claro lo que quiere, parece que juega al “si, no” deshojando una margarita.
Y surge un producto nuevo (Léase VOX) hasta hace unos días “un producto sin valor” ¡Pero leche! Dice mucha gente. Si estos chicos parecen serios y españolas… Hay que votarles… Y veremos cómo “sale el melón”. “Pero parece un melón de calidad”
Otras gentes se acongojan, porque ven en ellos las España de la Dictadura, pero son tan ignorantes, que no se dan cuenta que son ellos los que han convertido con sus votos, una España anterior a la de Franco.