El que se cometan atrocidades de indultos constantes después de juicios justos y costosísimos y que solo la presión y la movilización suficiente ciudadana logren echar para atrás, no debería ser motivo de orgullo para nadie sino de normalidad democrática y del Estado de Derecho y los derechos se pelean porque no son un regalo o prerogativa que dependa del poder.
A los ciudadanos nos tiene sin cuidado las peleas internas de "cara a la galería" con multas que quedan para "lavar los trapos sucios en casa", si son aspectos que nos afectan a todos y no solo a los afiliados para quedarse en plataforma publicitaria cuando se dice una cosa a los ciudadanos, pero quién lo sigue de verdad se entera que es pura propaganda.
Se es cómplice por omisión y consentimiento dentro y fuera, no solo dentro y no solo los trapos sucios se ventilan de manera interna, porque nunca habrá juicio justo e imparcial.
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Por ejemplo el absurdo haría que alguno pretendiera vendernos esta noticia como "dos octogenarios emprendedores que dan trabajo, vivienda y cariño a inmigrantes" (pobres ancianos ironic mode on) pero hay algo más, para quién quiera verlo:
Las esclavas de la casa del candado
Una pareja de octogenarios, acusada de vejar a 30 cuidadoras.
Tenían que hablar por el móvil a escondidas, si no se lo habían roto antes, ducharse cuando ellos dormían si querían evitar que el anciano se colara en el baño, se quedaban sin comer cuando los octogenarios consideraban que se habían portado mal y solo podían salir de casa cuando conseguían que les abrieran la verja, siempre cerrada con un candado. Así vivían las más de 30 mujeres que la Guardia Civil cree que pasaron por la casa de Luis y Rosa en el municipio de Laluenga (Huesca). Este matrimonio junto con dos personas que les suministraban a las cuidadoras están acusados de trata de seres humanos. El hombre también de abuso y agresión sexual.
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/11/22/actualidad/1385156310_485380.html
Un saludo