Siempre es práctico conocer el "ecosistema" de las oficinas que cajas y bancos tienen a pié de calle...
1º.- Hay dos tipos de oficinas. Las de "ciudad" y las de "campo". Trabajan diferentes productos y tienen diferente personal. En las de campo se suele tratar con empresarios del sector primario (agricultores, ganaderos, pescadores...), pequeños trabajadores profesionales (el electricista...), PYMES ( la carpintería, el bar...) y mucho jubilado.
Las oficinas de "ciudad" trabajan con clientes diferentes (funcionarios, profesionales liberales, ...), empresas más grandes, y, también con mucho jubilado. Evidentemente, en Torremontones, con oficinas de tipología 1, también hay una oficina en la que tiene su cuenta el dentista...pero no es un tipo de cliente al que la oficina tipo 1 dedique mucho tiempo. El dinero está en otro lado...
2º.- Cada oficina tiene, en función de su tipología, unos objetivos mensuales, que no son iguales para todas las oficinas ni en cada momento del año. Estos objetivos los determina el jefe de zona en función de lo conseguido anteriormente por ellos y por las otras oficinas de la competencia en el inmediato pasado. Si esos objetivos no se consiguen, peligra primero parte importante de tu sueldo y hasta tu empleo si los objetivos de la sucursal no se condiguen reiteradamente. De esos objetivos se responsabiliza al director de la sucursal, que ha de dar a conocer a sus empleados los objetivos del mes y ponerlos a trabajar en su consecución.
Así, es probable que en una oficina un pueblo de Jaen tengan como objetivo conseguir tantos miles de euros domiciliados de las ayudas del olivo durante el mes de abril y en mayo conseguir colocar "x" nuevas tarjetas de comercio entre sus clientes. En una oficina de ciudad en abril te pedirán conseguir tantos miles en fondos y en mayo colocar "x*3" tarjetas de comercio.
3º.- Los empleados de una oficina también cambian. Los directores e interventores suelen ser gente joven y muy preparada, con carreras económicas o de empresa y que pretenden subir en la empresa. Los cajeros son todavía más jóvenes, también preparados pero con menos tiempo en la empresa.
Escasean ya los señores de 45-55 años con 30 años en la sucursal X. Los han retirado porque eran muy caros a la empresa, con trienios y convenios muy ventajosos, por gente más joven, con más estudios y...peor pagada.
De todo ello se deduce que:
- Los directores e interventores saben perfectamente lo que venden a sus clientes. Otra cosa es que, entre la vorágine de gestionar una oficina con objetivos mensuales, "pasen" de leer los detalles de cada oferta y se concentren en las partes que han de vender al cliente.
- Los cajeros, gente joven con poca experiencia, hacen lo que se le diga, porque están ahí para aprender y crecer en la empresa. Si lees lo que vendes, quizás no estés de acuerdo y preguntes, y si preguntas entonces quizás no sigues la "cultura" de la empresa y deberías buscar otra.
- No es lo mismo que te atienda la directora de la sucursal Nº1 de Madrid que la de la Nº1 de Villatuerto. La experiencia, preparación y capacidad de lidiar con todo tipo de clientes y operaciones no son ni de lejos parecidas.
En resumen:
- Cualquier cajero de banca sabe mucho más de fondos que nosotros el 90% de los que estamos aquí. Otra cosa es la casuística en la que se encuentre cuando acudes a él a que te asesore. Quizás ese mes tiene que vender depósitos, o hipotecas, y no está para que fulanitez, que tiene un saldo de 4.500€ y sólo una tarjeta, le saque de su ocupación mensual de cubrir objetivos.
- Un banco/caja no es más que una sucursal de un Corte Inglés del dinero. Gente bien vestida que te vende sus promociones que ves en los carteles de la puerta. A veces, incluso, según lo que firmes, puedes devolver el producto si no te gusta. Parece increíble que incluso en Villatuerto haya un Corte Inglés, pero es así.
Perdon por el tocho, pero es que participar en estos foros y no saber con quien tratas es como ir a la guerra sin conocer al enemigo. Pierdes fijo, allí la vida, aquí sólo el dinero de tu vida. Tal irresponsabilidad sólo puede ir acompañada del más típico ejemplo de españolidad...echarle la culpa al de enfrente.