Algo más claro ahora.
Las deudas tributarias de cualquier administración pública caducan a partir del cuarto aniversario del fin del período voluntario para haberlas pagado. Cuidado que cualquier actuación notificada interrumpe el plazo de prescripción.
En el caso del IRPF, el día 1 de julio de 2014 habrán prescrito las deudas correspondiente al año 2009 ... suponiendo que no hayan realizado ninguna gestión en todo este tiempo, como notificar una paralela o solicitar cualquier tipo de aclaración. En este caso los 4 años se contarían de nuevo a partir de esa notificación.
La propia notificación debe indicar qué tipo de recurso, en qué plazo y ante qué organismo se puede presentar si no estamos de acuerdo.