De los activos financieros – Liquidez / Riesgo / Rentabilidad
Los activos financieros son títulos emitidos por las unidades económicas de gasto y que se constituyen por tanto en un pasivo para las mismas y se trata de las dos caras de una misma moneda (inversión-financiación).
Los inversores en el mercado financiero, tienen una gran variedad de estos activos financieros para canalizar el ahorro. Van desde el dinero en efectivo hasta acciones o instrumentos derivados.
Cuando realizamos una inversión, o depositamos nuestros ahorros en una entidad bancaria, adquirimos bienes o derechos (activos) que pasan a ser una deuda u obligación para quien los recibe (pasivos).
Las principales características de estos activos financieros, que son claves a la hora de realizar inversiones, se concretan en:
LIQUIDEZ: Que es la facilidad de conversión en dinero líquido de una forma rápida y que no ocasione ninguna merma de valor, es decir, sin tener pérdidas. Cuando realizamos una inversión, dejamos de disfrutar de nuestro dinero en este momento y por lo tanto de la posibilidad de poder invertir en otras alternativas mas interesantes (coste de oportunidad).
RIESGO: Es la posibilidad de que el emisor incumpla con lo pactado, es decir, el pago de intereses y la devolución del principal (riesgo de contrapartida). Este riesgo no es el de la pérdida de valor del activo (riesgo de mercado), ni el de una posible sobrevaloración o infravaloración del precio del activo (riesgo de precio), aunque suponemos que los mercados son eficientes y este último riesgo no debería existir, en la vida real no es así. Y otros muchos tipos de riesgos que existen, sin duda, siempre vinculados a la rentabilidad. Este riesgo aquí detallado, dependerá, por tanto, de la solvencia del emisor y de las garantías que se incorporen al activo financiero.
RENTABILIDAD: Es la capacidad del activo de producir interés u otros rendimientos para el inversor, como pago de la cesión de fondos y la asunción de riesgos. Estos rendimientos, no siempre son del mismo tipo, por ejemplo, en las imposiciones a plazo fijo son los intereses, en la deuda pública son los llamados rendimientos implícitos (diferencia entre el precio de compra del activo o el precio de venta a su vencimiento), mientras que en las acciones de bolsa son los dividendos y cupones y las propias ganancias/pérdidas del valor adquirido.
La Rentabilidad es función de la liquidez y del riesgo, de tal forma que a mayor liquidez se obtiene una menor rentabilidad y se tiene un menor riesgo, cuanto mas fácil resulte para un inversor convertir un activo en dinero (liquidez), menor será el riesgo al que se expone la inversión y de igual forma, menor será la rentabilidad que se puede obtener. Por el contrario, a mayor riesgo, se puede obtener una mayor rentabilidad, ya que esa rentabilidad incluirá el riesgo de impago o de no cumplimiento de las obligaciones del emisor.
Por todo ello, una buena política para el inversor, de siempre ha sido la diversificación de una cartera (no tener todos los huevos en la misma cesta), encontrando una buena combinación de activos de renta fija con activos de mayor riesgo (acciones) y de largo plazo (inmuebles). Esta sería una buena cartera eficiente.
Los activos financieros, según su grado de liquidez y riesgo, sin ser exhaustiva de todos los existentes, podríamos clasificarlos:
-Monedas y Billetes de curso legal.
-Depósitos bancarios a la vista y a plazo.
-Deuda Púbica a corto plazo (letras del tesoro)
-Deuda Pública a largo plazo (bonos y obligaciones)
-Pólizas de Seguro (ahorro sistemático).
-Inversión colectiva (fondos de inversión)
-Certificados de depósitos (mercado secundario)
-Deuda privada
-Renta Variable (acciones, divisas, materias primas, derivados, etc.)
Un saludo seguidores.