Los favores del rey Juan Carlos a Urdagarin: empresas públicas, privadas, instituciones, multinacionales.....
“Como Urdangarin explicaba a sus compañeros y amigos de esa época, el rey le había prometido su ayuda para lograr puestos en consejos de administración en empresas próximas a la familia, lo que le proporcionaría ingresos suficientes para pagar el palacete de Pedralbes y mantener el nivel de vida de la familia Urdangarin-Borbón”, señala Diego Torres, socio del “yernísimo”, en su libro “Urdangarin y la Copa América”, publicado con pseudónimo en Canadá. Estos fueron algunos de los “favores” y el tráfico de influencias del entonces monarca y jefe del Estado:
“Nada más abandonar la presidencia formal del Instituto Noos, Urdangarin empezó a facturar a la empresa Motorpress Ibérica, dirigida por José Luis Samaranch. En relativamente poco tiempo recibe de esa empresa un total de 475.000 € por una sencilla contraprestación: acudir un día al año al salón del automóvil con su consejero delegado y participar en una reunión anual del consejo seguida de una comida con los empleados. Y lo hace, no directamente, sino facturando a la empresa desde Aizoon, la sociedad que posee al 50% con la infanta Cristina. Poco después complementará estos ingresos con 77.000 € que le paga en poco más de dos años su íntimo amigo Joaquín Boixareu por, teóricamente, pertenecer al consejo de su empresa Aceros de Bergara”.
“Sin embargo, este medio millón de euros, al que hay que sumar los casi 400.000 € que cobraba la infanta Cristina de La Caixa, no parecen bastarles. Continuamente se queja al rey y al príncipe de que no están cumpliendo con lo que se le prometió para convencerlo de que abandonara el Instituto. Finalmente la casa real consigue que Telefónica, en cuyo consejo ya figuraba el antiguo jefe de la casa real Fernando Almansa, incorpore a Urdangarin como consejero de Telefónica Internacional y de varias de sus filiales americanas. Esto, además de permitirle trasladar su residencia a Washington, lejos de los medios de comunicación españoles, le proporcionará unos ingresos de 1,4 millones de euros adicionales”.
“Entre tanto, Iñaki Urdangarin había empezado a viajar a Estados Unidos gracias a la generosa beca de estudios que le había concedido la fundación Eisenhower. Seguía al tanto de todos estos asuntos pero pasaba varias semanas seguidas al otro lado del Atlántico. Cuando había novedades importantes y la diferencia horaria no permitía llamar por teléfono, enviaba correos electrónicos, que son los que nos han permitido reconstruir lo sucedido”.
En un desfile de las Fuerzas Armadas Juan Carlos le dijo a Urdangarin que había logrado un “pelotazo” de 110 millones
“Pero a principios de octubre de 2007 hizo un alto para volar a Madrid y estar en Zarzuela el día 11. A la mañana siguiente participaría con toda la familia real en el tradicional
desfile militar del 12 de octubre, Día de la Hispanidad. Su plan era dormir en Zarzuela después de la recepción que sigue al desfile, pasar el sábado por su casa en Barcelona y, rápidamente regresar el domingo a Washington. El rey le dijo a Urdangarin, absolutamente entusiasmado por sus logros, que iban a aportar nada menos que 110 millones de euros. Es decir, no haría falta buscar más fondos, la totalidad del presupuesto quedaría cubierto con un sólo patrocinador principal.”
“Pero si alguien piensa que con esto el rey creyó que había cumplido con Urdangarin, está muy equivocado. Poco a poco la familia real va obteniendo otros puestos de “consejero” para ayudar a Urdangarin y la infanta Cristina a completar sus ingresos. En poco tiempo se incorpora a Pernod- Ricard (cuya propiedad tenía estrechos vínculos con el rey), a Altadis (se dice que gracias a la mediación de Cesar Alierta y Carlos Colomer en nombre del rey) y Mixta África (según dicen personas próximas, por mediación de la reina y la exministra Ana Birulés). Una extraña combinación de sectores para un exdeportista y miembro de la familia real con problemas de imagen: una empresa de alcohol, una tabacalera y una inmobiliaria. Eso sí, estas empresas les producen a Urdangarin y la infanta Cristina unos ingresos de aproximadamente 131.000 € (Pernod Ricard), 47.000 € (Altadis) y 391.000 (Mixta África), 569.000 € en total”.
“Y por si esto tampoco era suficiente, el rey habló con su amigo, el magnate francés Arnaud Lagardere. Poco después el grupo Lagardere, que combina medios de comunicación y la empresa de armamentos EADS, ofreció un confuso contrato a Urdangarin gracias al cuál Aizoon facturó otros 100.000 €”.
Pero no sólo la casa real se movilizó directamente para ayudar económicamente a Urdangarin y la infanta. Correos aportados al sumario han permitido conocer algunos interesantes detalles. Aprovechando su estancia en Washington, la infanta y Urdangarin tuvieron diversos encuentros con la cúpula de Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Una persona es clave en esas reuniones, el diplomático Juan Romero de Terreros, embajador de España en la Misión Permanente ante la Organización de Estados Americanos. Es nada menos que el descendiente del único marinero que se mantuvo fiel a Colón hasta el final del viaje, y que tomó posesión de Centroamérica. Romero de Terreros organizó reuniones con diversos mandatarios que desembocaron en un encargo del BID para estudiar la posible organización de un congreso a imagen del Valencia Summit. Urdangarin y la infanta facturan 80.000 € por el estudio, y planifican facturar 400.000 € si el congreso prospera. Pero eso sí, siguiendo la consigna de la casa real de actuar con discreción, facturan al BID a través de una empresa interpuesta controlada por el financiero Alex Mollinger”.
“Estamos hablando de unas gestiones que, en total, supusieron unos ingresos aproximados de 3,3 millones de euros en dos años. Es cierto que en el caso del proyecto Ayre el apoyo de la casa real no supuso ningún ingreso adicional para Urdangarin. Pero, de haberse celebrado la Copa América en Valencia, éste podría haber cobrado una comisión de alrededor de 11 millones de euros”.