Pendientes de la aprobación de nuevos impuestos y tasas especiales sobre el ahorro...
La instauración de tipos reales negativos durante varios años (inflación superior al tipo de interés, con la consiguiente disolución de deudas y pérdida de poder adquisitivo en depósitos y otros activos) es solo una parte de los planes aprobados en contra del ahorro.
La "represión financiera" consiste, básicamente, en redistribuir la riqueza mediante la transferencia de fondos desde los ahorradores (familias y empresas) hasta los acreedores (estados y bancos).
Los gobiernos de los países ricos al verse incapaces de generar inflación o impagar su deuda van a aplicar un impuesto único sobre el ahorro para solventar su sobreendeudamiento.
La posibilidad de confiscar hasta el 30% del ahorro que acumulan los hogares para reducir la deuda pública está más cerca que nunca.