Bueno he hecho pocas fotos, porque he estado poco tiempo y casi siempre en el mismo sitio, aunque con el chucho hay que dar paseítos largos, pero en Bilbao por lo que he visto se han puesto muy serios con el "prohibido perro" por doquier. Y a Rigo y a nosotros no nos ha hecho ni la menor gracia, la verdad.
Me parece muy bien que te exijan recoger lo que el perrito hace, pero que le prohiban hacer sus necesidades en metros y metros cuadrados es absurdo. El perro no puede volar de sitio a sitio y hace cuando siente necesidad, no lo hace por molestar. La tolerancia es importante y si no existe se impone la ley del más fuerte o del más sucio o del más lógico. Y luego se paga la multa y te acuerdas de toda la familia del poli local en cuestión, grrrr...
Spa-guetti es el tratamiento que le doy al perro, que el aroma a huevos a la bechamel le apasiona y por poco me roba un huevo por segunda vez en su vida. Menos mal que estuve atenta a la puerta de la cocina que ya estaba el puñetero olisqueando por las cercanías.
Masajes le doy diarios, y no es broma. Leí que era bueno para la espalda del pastor alemán ya que tienen un alto porcentaje de displasia y como le acaricio varias veces al día, porque es una tentación inevitable, aprovecho y le hago un masajito en hombros y cadera. Espero que con el tiempo me lo agradezca su salud.
Karlicones me dice que le mimo demasiado. Y va a ser que sí. ¡¡Pero es que es un amor!!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.