Hiper-inflación, el euro y el USD
Edward Harrison ha publicado un interesante artículo sobre la hiper-inflación (http://www.creditwritedowns.com/2011/04/on-hyperinflation.html) en el que expone por qué cree que no sucederá en EEUU.
Básicamente creo que hay dos posturas sobre la hiperinflación:
-La de los que creen que es una consecuencia de la pérdida de confianza en el papel-moneda. Dado que el papel-moneda ya no está referenciado al oro, su único valor es el que los ciudadanos quieran darle y cuando los gobiernos deciden darle a la imprenta los ciudadanos pueden reaccionar dándole la espalda al dinero oficial. Es la postura de los partidarios del oro, como Llinares o los de Zerohedge.
-La de los que creen que sólo puede darse si se dan unas pre-condiciones específicas:
+Elevado endeudamiento en moneda extranjera
+Un shock en la capacidad productiva que hace que haya demasiado dinero persiguiendo pocos bienes.
Los partidarios de esta última postura, como Harrison, ponene ejemplos como la Alemania de entreguerras o el caso reciente de Zimbabwe. Señalan además que en cierta forma la hiperinflación es consecuencia de decisiones políticas, cuando los gobiernos deciden imprimir para intentar satisfacer sus compromisos domésticos (esto sucedió en los dos casos mencionados, además de en el Chile de Allende, si no estoy mal informado). Además ha de tratarse de Gobiernos débiles con una precariedad política y fiscal. La pérdida de confianza en la moneda no es el origen del problema, sino una consecuencia.
Ninguna de estas condiciones se da en EEUU, Japón o Europa, pese a que los tres le han dado a la imprenta (sobre todo los dos primeros). Los tres tienen un exceso de capacidad productiva (deflacionista), y deben dinero fundamentalmente en su propia moneda (claramente en EEUU y Japón, creo que también en la UEM). Además se trata de democracias asentadas con un elevado ratio de cumplimiento fiscal (lo que implica que aunque impriman puntualmente, los acreedores saben que en última instancia siempre tendrán recursos para satisfacer sus deudas).
Creo que en última instancia los argumentos de Harrison y similares son los más fuertes, por mucho que nos intranquilice ver como toda nuestra riqueza está valorada en euros o dólares cuando un comité de tipos a los que nadie ha votado puede hacer aparecer de la nada billones o trillones de esa moneda sin dar explicaciones.Creo que en algún momento incluso los EEUU se darán cuenta de que el dólar es su mayor activo estratégico, más importante que todos sus portaviones y bases militares ý obrarán en consecuencia.
Eso sí, esto es válido para la hiperinflación, no para la simple alta inflación (pongamos menos del 15% anual). Y más de un 5% de inflación ya es muy malo para todos, incluida la bolsa. El difícil equilibrio que pretenden los bancos centrales de una inflación clara pero moderada (dicen que quieren en torno al 2%, pero en mi opinión mienten y la quieren algo superior) se antoja muy optimista, más si pensamos que el track record de estos bancos no es para tirar cohetes.
A lo mejor alguien puede apuntar algún caso de hiperinflación motivada por la revulsión de la moneda sin que se den las precondiciones de elevado endeudamiento exterior y shock de oferta, a mí no se me ocurre ninguno.
Un saludo