Claro que los bancos centrales saben esto, por eso están metidos en una huida hacia delante como nunca ha existido, además, todos bien coordinados porque a nadie, absolutamente a nadie, le conviene que el chiringuito se desmonte, la conexión que existe entre todas las economías del mundo es tan grande que no hay "espacios estancos", si una de las grandes economías mundiales cae, todas le siguen detrás.
La economía financiera es un monstruo que crece a su aire y totalmente desconectada de la llamada "economía real", algún día tendrá que volver a ajustarse y ser reflejo de la economía productiva, y ese día, el bofetón que se van a pegar los mercados va a ser épica.
Pero claro, el asunto es que cuando los mercados (bolsa, renta fija, materias primas, vivienda...) se ajusten, afectará a la economía real, el crédito volverá a paralizarse, el "efecto pobreza" se multiplicará; el asunto es como se pincha poco a poco la burbuja de los mercados sin llegar al pánico.
La llave la tienen los bancos centrales, pero ahora están más preocupados de apagar las vías de agua inmediatas imprimiendo a lo bestia que en otros asuntos, la economía ahora es un gran ejercicio de improvisación, nadie tiene ni idea de adonde vamos ni como saldremos de esta.
¿Que apostamos a que si pintan bastos los bancos centrales se convierten en la nueva banca pública? (sin llamarlo así naturalmente), si la banca privada sigue fracasando en su función de traspasar ese dinero que se crea a particulares y empresas, si la velocidad del dinero sigue cercana a cero, es posible que el puesto de los antiguos "Banco Exterior", "Banco Hipotecario", "Caja Postal" pase a ocuparlo elBanco de España, haciendo las funciones de un banco público (y en el resto de Europa exactamente lo mismo).
¿Ficción?, ahora suena a eso pero cuando venga la siguiente crisis, que esa va a ser de órdago, y los políticos se vean con el agua al cuello, veremos cosas increíbles, ¿Un "comunismo capitalista",?, ¿por qué no?
En fin, de momento, y dejando grandes teorizaciones aparte, invertir sin más horizonte que tres o cuatro meses (que ya es mucho), y con los stop preparados para salir corriendo, que ese escenario puede tardar en llegar, un mes, un año o una década, pero acabará produciéndose, y que nos pille en liquidez.