Del Bosque y Buffet,fútbol y valor
Publicado este fin de semana por:
Joaquín Gómez
Adjunto al director
(El Economista,Ecobolsa)
DEL BOSQUE PONE EN ESCENA LA TEORÍA VALOR DE
La crítica siempre llega. Incluso a Del Bosque tras unos partidos en los que a La Roja se le ha visto magenta. Don Vicente es grande de España y no esencialmente porque el Rey Juan Carlos le hiciera marqués, más bien porque se ha convertido en ese familiar lejano que todos queremos por la felicidad que nos proporcionó en un momento concreto de nuestras vidas. El día que los chicos del ‘tito’ Vicente se proclamaron campeones del Mundo todos recordamos dónde vimos ese partido y, sobre todo, quién estaba con nosotros viéndolo. La felicidad no tiene precio pero recordar aquel instante es la demostración de que algunas de las mejores cosas de la vida son gratuitas. Para muchos permanecerá imborrable aquel minuto 116 en el estadio Soccer City de Johannesburgo cuando Andrés Iniesta marcó frente a Holanda y minutos des- pués teníamos una estrella en la pechera. Del Bosque tiene un palmarés como entrenador insuperable: campeón del Mundo, campeón de Europa y con el Real Madrid dos Champions, dos ligas, una Supercopa de Europa y una Intercontinental. Aunque la nota más alta que se le puede poner a don Vicente es la de la humildad con la que ha sumado estos éxitos. Del Bosque levanta tantas simpatías como Warren Buffett entre los inversores. El Oráculo de Omaha, que ha defendido siem- pre dos conceptos en uno mismo, buscar va- lor y entender qué es lo que se compra, es co- mo Del Bosque el ejemplo de austeridad personal. Buffett vive en la misma casa en el cen- tro de Omaha que compró en 1958 por 31.500 dólares. Ambos podrían pasar como maestros de enseñanza media en un pueblecito de su Salamanca o Nebraska natal pese al boato de sus logros. El inversor más admirado del mundo se ha convertido en uno de los tres hombres más ricos del planeta por la necesi- dad de construir valor desde la lógica más ca- pitalista, que suba el precio del todo y la par- te sea lo menos importante. El máximo responsable de una compañía que vale más de 200.000 millones de euros (el Santander, Te- lefónica e Inditex juntas) tiene el sueldo anual de un director de una oficina de banca, porque lo que persigue es que suban los títulos de su compañía. En esencia exprimió a su maestro, Benjamin Graham, el creador de la teoría valor (una inversión es un análisis, que garantiza el principal y un retorno de inversión satisfactorio, el resto es especulación). Dicho lo último, Del Bosque será siempre todo valor.