Antes de lanzarte, asegúrate bien de que quieres consumir, por encima de lo que puedes pagar (además en productos de un supermercado).
Si es un bien de valor importante (y consumo en el tiempo), considera un préstamo bancario, probablemente con mejores condiciones.
Y si es un bien de consumo muy rápido y que no puedes pagar sin financiación, considera la opción de no consumirlo, y no entrar en al dinámica de este tipo de financiación...
Saludos