Moroso sin motivo por culpa de un banco
Moroso sin motivo / EL PERIODICO
• La Agencia Española de Protección de Datos ha sancionado a un banco 'on line' por facilitar datos erróneos de un cliente al que se le quería cargar una deuda inexistente
José Ramón Comín.
J. G. ALBALAT
BARCELONA
José Ramón Comín Mayordomo, de 34 años, se llevó una sorpresa mayúscula cuando en noviembre del 2003 intentó conseguir una hipoteca para comprar un piso en Torrevieja. Sin saber la razón, aparecía en dos listas de morosos y las entidades bancarias le cerraban las puertas. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha sancionado ahora a Uno-e (la banca on line del grupo BBVA) por haber cedido sus datos a los ficheros de morosos Asnef y Badexcug, alegando el impago de 1.723 euros de una tarjeta de crédito que el afectado defiende que nunca recibió. La asociación Ausbanc Consumo ha propiciado esta acción.
La historia de José Ramón comenzó cuando financió la compra de una moto a través de los servicios de Uno-e, la única ocasión, asegura, que tuvo contacto con la entidad bancaria. Todo iba bien, hasta que en marzo del 2003 el banco intentó cargarle en una cuenta que tenía en Caja Madrid 1.723,97 euros de unos gastos de una tarjeta de crédito. "Yo nunca la solicité y tampoco la recibí, a pesar de que ellos dicen que hay un contrato firmado. Que me lo enseñen", dice José Ramón. Uno-e no ha podido demostrar la recepción de la tarjeta.
El cargo de esta tarjeta era por supuestas apuestas en carreras de caballos a través de internet y por una compra en un comercio de la capital de España, entre el 7 y el 12 de junio del 2003. "No me gustan las apuestas y tampoco he estado nunca en la tienda donde dicen que se realizó la compra. Además, cómo pueden intentar cobrarme un pago de una tarjeta que nunca he recibido", repite este vecino de Torrevieja y trabajador de Iberdrola. "Dije a mi banco que no pagara ese dinero y envíe una carta e Uno-e avisándoles de la equivocación y que comprobaran los recibos. Pero no me hicieron caso y continuaron intentando cobrar una cantidad que no me correspondía. Al final, di orden de que bloquearan el pago", recuerda.
Sin embargo, su verdadero quebradero de cabeza empezó en noviembre del 2003, cuando intentó comprarse un piso. Fue a Caja Madrid, su banco, y le dijeron que figuraba en dos listas de morosos. Le pusieron serios problemas para conseguir su hipoteca, que, al final, contrató en otra entidad bancaria. "Supongo que vieron que tanto mi esposa yo no teníamos pinta de morosos", ironiza José Ramón.
Ya cansado de enviar cartas, remitió un burofax al defensor del cliente de Uno-E. "Me reconoció el error, se disculpó y canceló la deuda", explica. "Pero no quieren pagar por los daños causados", asegura. Ausbanc, en defensa del afectado, inició una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos que ha sancionado al banco on line con dos multas de 60.101 euros (9,9 millones de pesetas).
Infracción grave
Jesús Fiel, delegado de Ausbanc en Catalunya, afirma que la infracción en que ha incurrido Uno-e está tipificada como "grave" en la ley de protección de datos. Explica que la entidad financiera ha vulnerado el artículo que establece que el tratamiento de los datos personales requerirá el consentimiento inequívoco del afectado. Otro precepto incumplido detalla que "los datos de carácter personal serán exactos y puestos al día de forma que respondan con la veracidad y la situación actual del afectado".
José Ramón tiene la intención de continuar su lucha y conseguir que el banco le indemnice por los quebraderos de cabeza que le ha ocasionado. Por esa razón, presentará una denuncia ante la justicia ordinaria por daños morales. "La entidad ha vulnerado dos derechos fundamentales: el del honor y el de la intimidad", sentencia Jesús Fiel. En la actualidad, Ausbanc está pidiendo indemnizaciones de 18.000 euros por casos similares.
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