Añado más info sobre lo de integrar marcas y lo de los cajeros que he visto en otro sitio:
http://www.lainformacion.com/economia-negocios-y-finanzas/servicios-financieros-y-comerciales/servicios-bancarios/ING-Santander-Popular-cajeros-comision-Botin_0_1037897493.html
Santander revisa el contrato de ING y Popular que permite sacar dinero gratis
La compra del Banco Popular por parte del Santander tendrá consecuencias. Se fusionarán oficinas para evitar duplicidades, se implantará un único sistema informático o se acabará con la marca Popular en un proceso que ya ha comenzado con Rodrigo Echenique como presidente de la entidad. En Boadilla del Monte ya están revisando todos los contratos y acuerdos de la firma adquirida y uno de ellos es el que afecta a los 3,5 millones de clientes de ING que hasta ahora han podido sacar dinero de forma gratuita en los cajeros del Popular.
El Santander "revisará" este acuerdo que cerró el Popular y que data de la etapa de Ángel Ron en la presidencia de la entidad. Una fuente conocedora del proceso indica a Lainformacion.com que la entidad presidida por Ana Botín está sometiendo a examen todos los contratos y operaciones que ha heredado del Popular y el de los cajeros es uno de ellos. Los dispensadores automáticos del Popular se gestionan a través de la sociedad Euro Automatic Cash (EAC), controlada al 50% por Banco Popular Español S.A. y Européenne de Traitement de l'Information, filial de Crédit Mutuel.
Los clientes de ING Direct disponen a día de hoy de 3.200 cajeros para poder sacar dinero de formar gratuita en España. En concreto, pueden utilizar las máquinas del Popular, de Banco Pastor, de Banca March y de Targobank. Si retiran más de 90 euros pueden utilizar, además, los cajeros de Bankia y Bankinter sin coste. Los que dispongan de dinero en un cajero del Santander tienen que abonar una comisión de 1,85 euros.
Un portavoz de ING Direct afirma a Lainformacion.com que "la oferta para el acceso al efectivo de nuestros clientes [en los cajeros del Popular] no ha sufrido cambios y se mantiene en las mismas condiciones". Es el mismo posicionamiento del consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, que afirmó esta semana en un curso en Santander que el contrato "no tiene por qué estar en peligro" a corto plazo. No obstante, sí que añadió que romper el acuerdo de los cajeros podría suponer incurrir en "prácticas restrictivas de la competencia.
La entidad naranja, por tanto, confía en que no haya ninguna modificación de la relación: "En la actualidad no hay cambio y en caso de que lo haya en un futuro este tardará en producirse", subrayó el propio González-Bueno. El CEO de ING no descartó recurrir a otras decisiones si el acuerdo se da por finalizado, aunque habló de que no percibía "riesgos". A pesar de ello, la entidad de Países Bajos mantiene contactos con otras firmas bancarias para poder llegar a nuevos acuerdos.
Santander ya decidió imponer a partir del 1 de enero de 2016una comisión en sus cajeros a los clientes de ING Direct que retiraran efectivo. Lo hizo junto a BBVA (que empezó a cobrar 1,87 euros) y Caixabank (2 euros) en una decisión que buscaba frenar a la entidad holandesa con una política de recargos a sus no clientes. Será, en definitiva, el banco presidido por Botín quién decida si cancela, mantiene o modifica este contrato heredado del Popular.
La solución, en cualquier caso, no es sencilla ya que las oficinas del Popular se convertirán en sucursales del Santander o cerrarán. Habría, entonces, que realizar una distinción entre qué cajeros pueden utilizar los clientes de ING y cuáles no. Además, Santander dispone de su propio banco online, Openbank, que compite directamente con la entidad holandesa.
El informe de Competencia sobre cajeros
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) hizo público en 2016 un informe en el que analizaba la situación de los cajeros españoles y las consecuencias de la política de comisiones a los no clientes. Algunas de las conclusiones del regulador fueron que "el nuevo sistema podría favorecer, en principio, a las entidades con grandes redes, en tanto que las permite actuar con independencia del resto, al no tener que completar sus redes para prestar un servicio a sus clientes por toda la geografía nacional, a la vez que les da libertad como adquirentes para cobrar por el uso de sus redes a terceros, en vez de depender de acuerdos multilaterales como ocurría en el sistema anterior".
"Es de esperar que, como consecuencia del incremento en las comisiones por el uso de cajeros ajenos, aquéllos decidan recurrir a la red de cajeros de su propia entidad o de aquéllas con las que haya firmado acuerdos, lo que podría neutralizar, o al menos disminuir, los teóricos beneficios derivados de una fijación unilateral de comisiones", añadía.
Y concluía: "El cambio propicia desde luego un mayor uso relativo de la red propia frente a las ajenas y podría dar lugar a un repliegue de los usuarios hacia las entidades con mayor red de cajeros. Al mismo tiempo, el modelo permite a las entidades con red rentabilizarla mejor al aumentar su uso por clientes propios, reducir los pagos a entidades terceras y aumentar los ingresos por operación obtenidos de las retiradas de efectivo realizadas por clientes de otros bancos, factores todos ellos que claramente les favorecen".