El downside risk o “riesgo a la baja” es una estimación de la pérdida de valor que puede tener un fondo de inversión o cartera, teniendo en cuenta el impacto negativo que sufriría en las condiciones más adversas del mercado.
Conocer el downside risk permite saber el límite de las rentabilidades o resultados situados por debajo de un umbral previamente determinado. Algunas formas de estimar el downside risk son la semi-desviación estándar, el
Valor de Riesgo (VaR) o el Primer Criterio de Seguridad de Roy (SFRatio). Sobre estos métodos ahondaremos más adelante.
Debemos recordar que ciertas inversiones tienen una cantidad limitada de riesgo a la baja, mientras que otras tienen un riesgo infinito. Entre las primeras, la compra de una acción es un ejemplo, ya que el inversor puede perder toda su inversión. Nada más.
Por el lado contrario, y con un riesgo ilimitado, hay situaciones donde es posible perder más que la inversión inicial realizada, como puede suceder en casos de
ventas en corto o
contratos de futuros.
Supongamos que el inversor decide hacer una venta en corto. Para esto, toma prestadas unas acciones y las vende a un precio de 7 euros cada una, esperando comprarlas a futuro a un menor precio.
Sin embargo, esto no ocurre y más bien la cotización sube sin retroceder en ningún momento. En este caso, el agente se verá obligado, para cumplir con el contrato y devolver las acciones, a comprar los títulos por una tarifa por encima del precio de compra, pudiendo ser la diferencia muy grande.
A pesar de ello, lo normal es que los gestores pongan límites (como los
stop loss) a la hora de “cerrar” sus operaciones. De ese modo, fijan coto a las potenciales pérdidas.
¿Qué métodos existen para calcular el downside risk?
Existen los siguientes métodos para calcular el downside risk:
-
La semi-desviación estándar: Esta se calcula como la desviación típica o estándar, pero no se incluye toda la muestra, sino solo aquellos datos negativos. Para esto, se considera negativo un dato cuando está por debajo del umbral establecido por el analista. Puede emplearse como umbral la tasa libre de riesgo, por ejemplo, o un porcentaje más alto.
Esta semi-desviación refleja entonces la dispersión de los datos hacia la baja. Es una forma de saber qué tanto se alejan las observaciones en sentido negativo, respecto al resultado mínimo requerido.
La fórmula de la semi-desviación estándar, muy parecida a la de la desviación estándar, es la siguiente:
Donde:
sσ= semi-desviación estándar
l= mínimo retorno esperado
n= número de observaciones
Vale precisar que en el denominador de la fórmula, en lugar de n, cuando tenemos una muestra, se suele usar n-1.
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Value at risk (VaR): Es la pérdida máxima que se puede asumir durante un periodo determinado y tomando en cuenta un nivel de probabilidad fijado al que se denomina intervalo de confianza. Entonces, si sabemos que el intervalo de confianza es de 5% para un VAR mensual es 15.000 euros, significa que existe un 5% de probabilidad de que las pérdidas mensuales superen los 15.000 euros.
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Primer Criterio de Seguridad de Roy (SFRatio): Se calcula restando el retorno esperado menos el rendimiento mínimo exigido y dividiendo el resultado entre la desviación estándar del portafolio. Si comparamos varias carteras, elegiremos aquella con el ratio más alto, pues el ratio será mayor conforme el retorno esperado supere el umbral establecido y/o la desviación estándar sea menor. La fórmula de este indicador es la siguiente:
Donde
r= retorno esperado
σ= desviación estándar
l= mínimo retorno exigido
Ejemplo de downside risk
Supongamos que tenemos el siguiente grupo de observaciones, siendo resultados anuales y 7% es el mínimo exigido por el inversor para ser considerado rentable.
resultado (x) |
mínimo exigido (l) |
x-l |
(x-l)^2 |
-7% |
7% |
-14% |
0,0196 |
13% |
7% |
6% |
|
20% |
7% |
13% |
|
15% |
7% |
8% |
|
-16% |
7% |
-23% |
0,0529 |
-11% |
7% |
-18% |
0,0324 |
-14% |
7% |
-21% |
0,0441 |
12% |
7% |
5% |
|
9% |
7% |
2% |
|
-10% |
7% |
-17% |
0,0289 |
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suma de (x-l)^2 |
0,1779 |
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resultado entre (n-1) |
0,01976666667 |
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semi-desviación |
0,1405939781 |
La semi-desviación estándar es de 14,0594%
Estrategias frente al downside risk
Antes de finalizar el artículo, podemos comentar algunas formas de mitigar el downside risk. Lo primero es lo que más frecuentemente se sugiere, la
diversificación. No poner todos los huevos en la misma cesta es esencial para reducir el riesgo de perderlo todo.
Lo segundo es actuar ante determinadas coyunturas. Si el mercado se encuentra en un momento de mucha incertidumbre, probablemente el inversor (sobre todo si es conservador) querrá reducir su exposición a los activos más volátiles. Nos referimos a activos, como, por ejemplo,
acciones en empresas de negocios de alto riesgo.
Asimismo, el inversor tiene a su disposición diversas herramientas como los contratos de
derivados que permiten fijar el precio para una transacción en el futuro. Además, como ya mencionamos, los inversores pueden programar una orden stop-loss para limitar sus pérdidas.
Finalmente, no olvidemos que cada inversor tiene su propia tolerancia al riesgo y horizonte de inversión, y solo con base en ello se deben establecer sus estrategias.