Shitcoin

El término shitcoin se refiere a aquellas criptomonedas que no han calado en el mundo digital y que son consideradas inconvenientes, ya que no hacen ningún tipo de aportes a las tecnologías que las usan.

Su denominación despectiva “shitcoin” lo obtienen ya que han surgido nuevas criptomonedas con la aparición del Bitcoin, sin embargo, no todas han sido con buenos fundamentos y otras simplemente se han creado para generar estafas y engaños.

Originalmente, se les denominó shitcoins a aquellas criptomonedas que existen en el mercado sin ningún propósito definido. Por lo general, son sacadas al mercado con precios especulativos y en muchas ocasiones son copias poco óptimas de otros proyectos.

Dicho esto, las shitcoin son un calificativo descalificativo para aquellas criptomonedas que no son útiles.

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Identificación de una shitcoin

La creciente demanda e interés en las criptodivisas ha traído consigo un gran número de proyectos defectuosos que no logran prosperar.

Una de las principales características de una shitcoin es que se trata de proyectos nuevos sin mucha confiabilidad y seguridad, además que sus desarrolladores son poco conocidos o son misteriosos. A esto se suma que no tienen proyecciones claras a futuro.

Cada vez que surge una criptomoneda con las características anteriores, es seguro que fracase y se convierta en una shitcoin.

Otra forma de identificar una shitcoin, es cuando su creación es una réplica del Bitcoin o de otras monedas más sólidas, pues más allá de hacer un aporte a la red, terminan siendo copias (a veces desmejoradas) que no significan ningún beneficio para el sistema.

Características de las shitcoins

A continuación, desarrollaremos algunas de las principales características de las shitcoins:

Como toda criptomoneda nueva, se lanza mediante una oferta inicial de moneda, o como se conoce por sus siglas en inglés, ICO (initial coin offering),
Los desarrolladores suelen ser un equipo muy pequeño de personas que ocultan sus verdaderas identidades. No se trata de un proyecto respaldado por una gran empresa o por profesionales reconocidos del sector.
El white paper es una copia de otro proyecto, o, en su defecto, es tan técnico que resulta incomprensible para la mayoría. Por lo tanto, es conveniente revisar y comprar el white paper de las nuevas opciones de criptodivisas.
El sitio web de la criptomoneda se trata de un dominio gratuito y sus diseños son poco creativos e incluso descuidados. También pueden imitar a otras criptomonedas.
Son ofertas muy ambiciosas que no reflejan de forma clara cómo lograrán sus objetivos. No establecen métodos por lo que solo se trata de publicidad y nada concreto en realidad.
El plan de trabajo es poco claro o inexistente, por lo que se puede intuir que no llegará muy lejos y debe ser una alerta para los interesados.
Son poco innovadoras y no reflejan de forma clara la forma en la que se desarrollará el proyecto. Esto no sucede, por ejemplo, con algunas criptomonedas como Ethereum, que introduce el concepto de contratos inteligentes.
Se debe tener mucho cuidado con aquellas criptomonedas que de pronto suben su cotización. Esto puede suceder cuando la divisa es de baja capitalización (bajo nivel de negociación) y por ende existe un mayor riesgo de manipulación del precio. Por ejemplo, puede difundirse información engañosa para alentar la demanda por la moneda. Sin embargo, una vez que sube la cotización, la divisa se vende en masa y su valor vuelve a caer. En consecuencia, la manipulación solo llega a favorecer a algunos inversores.

Algunos analistas tienen una posición bastante tajante y catalogan a cualquier criptomoneda que no es el Bitcoin como shitcoin.

Riesgos del shitcoin

Algunos riesgos del shitcoin son los siguientes:

De liquidez: Es decir, que la inversión realizada no pueda convertirse en efectivo con facilidad en el corto o mediano plazo. Esto dependerá de que exista gente dispuesta a comprar el activo. En el caso de las shitcoin, si el proyecto cae en desgracia, nadie querrá comprar la moneda.
Financiero: Es la posibilidad de que una empresa pueda verse afectada por pérdidas en sus inversiones, o por no alcanzar las ganancias previstas.
De estafa: Se debe tener en cuenta que el exchange o plataforma de trading haya implementado altos protocolos de seguridad. Esto, para evitar el robo de los fondos.

Diferencia entre Bitcoin, altcoin y memecoin

A diferencia de una shitcoin, una altcoin es (en su concepto más generalizado, pues no hay un consenso absoluto) cualquier criptomoneda alternativa al Bitcoin. Es decir, se vale de la misma tecnología del blockchain. No todas las altcoin son shitcoin. Por ejemplo, Ethereum es una altcoin, pero no se considera una shitcoin.

También debemos diferenciar una shitcoin de una memecoin, que es una moneda digital basada en el concepto de un meme como Dogecoin o Shiba Inu. En el caso de la primera, por ejemplo, es aceptada ya como medio de cambio por algunas empresas. Por ello, probablemente muchos no catalogarían al Dogecoin como shitcoin.

Ejemplos de shitcoins

A menudo son criptomonedas con una capitalización de mercado baja, una tecnología poco desarrollada o un equipo de desarrollo inactivo. Algunos ejemplos de shitcoins pueden ser:

Bitconnect: Una criptomoneda conocida por su esquema Ponzi, donde los inversores recibían intereses generosos a cambio de prestar su dinero a la plataforma.
Onecoin: Un esquema de estafas con una criptomoneda ficticia. Los inversores fueron engañados para invertir en una criptomoneda que nunca existió.
PonziCoin: Una criptomoneda que se promociona como un esquema Ponzi, donde los inversores reciben intereses generosos a cambio de prestar su dinero a la plataforma, pero en realidad no tiene ningún valor real.

Es importante mencionar que no todas las criptomonedas con baja capitalización de mercado son necesariamente shitcoin, y no se debe juzgar el valor de una criptomoneda solo por su capitalización de mercado.

*Artículo editado y complementado por @guillermowestreicher