Una "small cap" es una empresa cotizada cuya capitalización bursátil se considera pequeña en relación con otras empresas cotizadas en el mercado. En función de la capitalización bursátil, tenemos las "small cap", las "mid cap" y las "large cap", siendo las "small cap" las empresas de menor capitalización.Imagina que el universo de la
bolsa es un gran océano lleno de diferentes tipos de peces.
Los peces más grandes y conocidos, como podrían ser las ballenas y las orcas, representan a las empresas más grandes y populares, las llamadas "
large cap". Por otro lado, otros peces de tamaño mediano, como los tiburones o las rayas, representarían a aquellas empresas de capitalización media, o lo que conocemos como empresas "
mid cap". Y, por último, tenemos otro tipo de peces, los más pequeños del mar, pero igual de importantes, que representan a las empresas que definimos en este artículo, las llamadas "small cap".
El término "small cap" es un anglicismo que, traducido al español, significa "pequeña capitalización". Para entender este concepto, es importante conocer que la
capitalización de mercado de una empresa es, en esencia, el valor de una compañía en bolsa, y se calcula multiplicando el
precio de sus acciones por el número total de
acciones que ha emitido.
Entonces, cuando hablamos de empresas "small cap", nos referimos a aquellas empresas que, a pesar de estar en bolsa, tienen una capitalización de mercado, es decir, un valor de mercado pequeño. ¿Y qué es una capitalización pequeña o un valor de mercado pequeño? Bueno, no hay un número concreto, pero por regla general se considera que las empresas que tienen una capitalización de mercado inferior a 2.000 millones de euros son "small cap".
Aunque su nombre podría dar a entender que son empresas de poca relevancia, no hay que subestimar el potencial de las "small cap". Este tipo de compañías, a pesar de su tamaño reducido en comparación con las gigantes "large cap", o las medianas "mid cap", pueden presentar grandes oportunidades de crecimiento e
inversión. Muchas de ellas, además, pertenecen a sectores
innovadores o emergentes, con mucho potencial para expandirse.
Dicho lo anterior, hemos de señalar que este alto
rendimiento también viene acompañado de grandes
riesgos. Las "small cap" son más
volátiles que las large cap y las mid cap y, por tanto, más susceptibles a experimentar grandes fluctuaciones en su precio. Y todo ello, sumado a que hablamos de compañías que suelen tener menos
liquidez, es decir, a veces puede ser más difícil encontrar compradores cuando queremos vender nuestras acciones.
Además, si estamos interesados en una small cap, es importante saber que es fundamental hacer un buen
análisis y un correcto seguimiento de estas empresas. Su futuro es incierto y su trayectoria puede ser irregular, por lo que requiere un buen conocimiento y una gran comprensión del
mercado.
Por último, una curiosidad de las "small cap" es que suelen pasar desapercibidas para los grandes inversores institucionales, que a menudo se centran en las empresas más grandes y conocidas. Esto puede ser una ventaja para los
inversores individuales, que encontrarán en las "small cap" auténticas joyas desconocidas para el gran público.
Características de las small cap
Las small cap son, como su nombre indica, empresas de pequeña capitalización bursátil. Este detalle no debe, sin embargo, ser interpretado como una señal de debilidad. De hecho, las small cap presentan un conjunto de características que las hacen únicas y que pueden ser de interés para cualquier inversor.
En primer lugar, las empresas de pequeña capitalización suelen ser empresas con un alto potencial de crecimiento. Dado que son más pequeñas, tienen más margen para expandirse. Por tanto, su entrada en nuevos mercados, el lanzamiento de productos innovadores o la adquisición de otras empresas podrían ofrecer oportunidades a aquellos inversores que sean capaces de identificarlas.
En segundo lugar, a pesar de ser empresas más pequeñas, las small cap pueden ser líderes en su nicho de mercado. Es común encontrar small cap que, aunque pequeñas a nivel global, son muy relevantes en su sector o su región.
En tercer lugar, las small cap suelen tener una estructura de propiedad más concentrada. Es decir, un grupo reducido de accionistas puede controlar una gran parte de la empresa. Esto puede ser una ventaja, ya que estos accionistas suelen estar más comprometidos con la empresa, pero puede ser un riesgo si estos accionistas toman decisiones que no se benefician al conjunto de los accionistas.
En cuarto lugar, las empresas de pequeña capitalización son menos conocidas y, por lo tanto, menos seguidas por los analistas. Esto puede generar oportunidades para los inversores que realizan su propio análisis y se encuentran empresas infravaloradas. Sin embargo, también puede implicar un riesgo mayor, ya que la información disponible puede ser más limitada.
En quinto lugar, y debido a su tamaño, las small cap suelen ser más volátiles que las empresas de mayor capitalización. Esto significa que el precio de sus acciones puede fluctuar más, lo que puede generar oportunidades de ganancia, pero también de pérdidas.
Por último, en sexto lugar, es importante señalar que las empresas de pequeña capitalización suelen tener menos liquidez que las empresas más grandes. Esto quiere decir que puede ser más difícil comprar o vender acciones de estas empresas sin que esto afecte a su precio.
¿Cómo y dónde cotizan las small cap?
Las small cap, o empresas de pequeña capitalización, se pueden encontrar cotizando en diferentes mercados de valores alrededor del mundo, incluyendo el de España. Estas empresas cotizan igual que cualquier otra empresa: sus acciones se compran y se venden en los mercados de valores a través de plataformas de negociación, también conocidas como bolsas de valores.
Normalmente, las small cap se encuentran en segmentos específicos de las bolsas que se diseñan para acoger a empresas más pequeñas. Por ejemplo, en España, tenemos el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) que se creó precisamente para dar cabida a empresas de menor tamaño. En Estados Unidos, muchas empresas de pequeña capitalización cotizan en mercados como el NASDAQ o incluso en la Bolsa de Nueva York, en segmentos específicos para empresas de menor tamaño.
La razón de estos segmentos específicos para las small cap es doble. Por un lado, los requisitos para cotizar en estas secciones de las bolsas suelen ser menos estrictos que en los segmentos destinados a las grandes empresas, lo que facilita el acceso de las small cap a los mercados de capitales. Por otro lado, al estar agrupadas en estas secciones específicas, las small cap ganan visibilidad y atraen la atención de los inversores especializados en este tipo de empresas.
Por último, es importante tener en cuenta que, al cotizar en estos mercados, las small cap deben cumplir con una serie de requisitos y obligaciones, como la publicación de sus cuentas y la realización de auditorías, que garantizan la transparencia y la protección de los inversores.
Ventajas y desventajas de las small cap
Invertir en empresas de pequeña capitalización, conocidas como small cap, tiene sus ventajas y desventajas, como cualquier otra forma de inversión.
En este apartado vamos a analizar las principales ventajas y desventajas de las small cap, con el fin de ayudar al lector a tomar decisiones basadas a la hora de seleccionar sus inversiones.
Ventajas de invertir en small cap
Empecemos con las ventajas.
En primer lugar, las small cap suelen tener un mayor potencial de crecimiento que las empresas de gran capitalización. Al ser más pequeñas, tienen un mayor margen para expandirse y crecer, y si lo logran, los inversores pueden sufrir importantes revalorizaciones de sus acciones.
Otra ventaja es que las empresas de pequeña capitalización suelen estar menos cubiertas por los analistas financieros que las grandes empresas. Esto significa que puedes encontrar oportunidades de inversión infravaloradas si estás dispuesto a hacer tu propio análisis y buscar en lugares donde otros no miran.
Desventajas de invertir en small cap
Pasemos ahora a las desventajas.
Quizás la más evidente es el riesgo. Las small cap suelen ser más volátiles y tienen un mayor riesgo de quiebra que las empresas más grandes. Además, suelen ser más sensibles a las condiciones económicas adversas.
Otra desventaja es la falta de liquidez. Puede ser más difícil comprar o vender acciones de pequeña capitalización sin afectar su precio, simplemente porque se negocian en menor volumen que las acciones de las grandes empresas.
Finalmente, las small cap suelen tener menos obligaciones de transparencia que las empresas más grandes, lo que puede dificultar el análisis y aumentar el riesgo de sufrir prácticas empresariales poco éticas o gestiones deficientes.
Ejemplos de small cap
Para terminar con esta explicación sobre las small cap, y para ayudarte a visualizar mejor este importante concepto, veamos algunos ejemplos.
Si hablamos de una small cap, podemos hablar, por ejemplo, de Solaria SA, una empresa española que se dedica a la producción de energía solar. Aunque en los últimos años ha experimentado un crecimiento notable, la valoración de su capitalización bursátil la mantiene en la categoría de pequeña capitalización.
Otro ejemplo puede ser el de FacePhi, una compañía especializada en soluciones de reconocimiento biométrico. Esta empresa es un claro ejemplo de pequeña capitalización que, a pesar de su tamaño relativamente pequeño, ha logrado una presencia importante en su sector.
Por último, está la empresa Renta Corporación, dedicada a la compra, rehabilitación y venta de inmuebles en ciudades principales. A pesar de su larga trayectoria, sigue siendo una empresa de pequeña capitalización.