Los CFD sobre acciones son productos derivados. Su propósito es intercambiar la diferencia en el precio de un activo subyacente (la acción) entre la fecha del contrato y la fecha en que se decide cerrar la posición.
Debemos recordar que los CFD o contratos por diferencias son acuerdos por los cuales se pacta un pago o cobro. Esto, en función de la variación del precio de un
activo durante el periodo que dure la operación.
Los CFD están referenciados a multitud de subyacentes, siendo uno de estos las acciones.
Los CFD permiten obtener plusvalías por la evolución en la cotización de determinadas acciones sin adquirirlas. Esa es la principal diferencia con respecto a la compraventa directa de valores, donde el inversor sí se hace con la propiedad de los títulos.
Este tipo de contratos, además, se caracterizan por permitir al agente tomar una posición desembolsando un capital menor del que necesitaría para comprar el activo en cuestión.
Es decir, si la acción vale 25 euros, por ejemplo, el inversor no tendrá que pagar esa tarifa, sino solo depositar un porcentaje, por ejemplo, el 5%, al cual se le denomina margen.
¿Cómo funcionan los CFD sobre acciones?
Los CFD sobre acciones tienen una serie de características que los diferencian de otro tipo de CFD, como pueden ser sobre índices o materias primas. Además, obviamente el subyacente de este tipo de contratos es distinto.
Coste de los CFD sobre acciones
En posiciones largas de CFD sobre acciones, al no adquirir realmente los títulos, sino que se toma una posición sin propiedad real, no es necesario pagar los cánones de bolsa, ni nacionales ni internacionales.
En cambio, muchos
brókeres sí que cobran
comisiones, ya sea directamente sobre cada posición tomada, o mediante diferenciales en el precio de cotización de las acciones, o una combinación de las anteriores.
Flexibilidad de los CFD sobre acciones
Los CFD brindan la posibilidad de tener tanto posiciones largas o compradoras como posiciones cortas o vendedoras. Esto da la facilidad al inversor de sacar rentabilidad de los mercados alcistas y bajistas. Eso en muchas ocasiones no es posible o es más costoso en el mercado al contado.
Apalancamiento de los CFD sobre acciones
Los CFD sobre acciones son productos apalancados. Por ello, como ya explicamos previamente, no es necesario disponer de la totalidad del dinero por la cual vamos a tomar una posición.
Esta situación en el mercado al contado de acciones no es posible, puesto que tenemos que desembolsar la totalidad del dinero que supone la compra de valores. De igual modo, si vendiéramos las acciones, recibiríamos la totalidad de su precio.
Ejemplo de compra de CFD sobre acciones
Compra |
1.000 CFD |
Precio por CFD |
12,60 € |
Valor Total 1000 x 12,60 |
12.600 € |
Depósito requerido 12.600 x 10% |
1.260 € |
Para abrir esta posición usted deberá tener disponible en cuenta como margen inicial la cantidad de 1.260 euros. Sin embargo, el potencial de pérdida y ganancia de los CFD sobre acciones va en función de la cantidad o valor total y no del depósito inicial requerido.
Vale precisar también que existe un margen mínimo, que es un saldo mínimo que debe existir en la cuenta del inversor para continuar en su posición. Si el saldo cae por debajo de ese requerimiento, se le exige al inversor que deposite más fondos.
Este margen de mantenimiento es como un resguardo en caso de que se generen pérdidas por la posición tomada. Debemos recordar que, si bien el margen depositado para entrar en la posición es de 10%, las pérdidas están en función del valor total de la posición, por lo que pueden ser mayores al depósito inicial efectuado.
Por ejemplo, supongamos que la acción cae a 11,4 €. Esto quiere decir que, si se cierra la posición, se obtienen pérdidas:
(11,2-12,6)*1.000=-1,400 €
Como podemos observar, las pérdidas de 1.400 € son mayores al depósito inicial de 1.260 €.
Financiación de las posiciones tomadas en CFD sobre acciones
Al
trader se le cargará con una
tasa overnight que puede ser, por ejemplo, la tasa Libor+2,5%. Así, los intereses se cobrarán por el tiempo que se mantenga la posición.
Por ejemplo, continuando con el caso presentado líneas arriba, imaginemos que la tasa Libor es de 4,5%, sumando 2,5%, tendríamos una tasa de 7% que se cargaría por la operación.
Como la tasa está en términos anuales, debemos calcular los intereses por el tiempo que dura la posición. Si la operación es, por ejemplo, por 15 días, haríamos el siguiente cálculo:
(12.600*7%*15)/365= 13.230/365= 36,2466 €
Recordemos que el valor de la posición es de 12.600 €.
Dividendo y excepción al derecho de voto
Si un inversor tiene abierta una posición larga en CFD sobre acciones, y la mantiene hasta el día anterior a la fecha ex-dividendo, entonces adquiere el derecho a recibir un pago equivalente al dividendo.
En cambio, si la
posición se toma en corto, dicho
dividendo, vía ajuste de precio,
será cargado en su cuenta, ya que sería como tener los títulos prestados.
Ventajas y desventajas de los CFD sobre acciones
Entre las ventajas de los CFD sobre acciones podemos destacar:
- El inversor puede tomar una posición en una acción sin necesidad de pagar la totalidad de su precio, sino solo un porcentaje. Por ello, los rendimientos son potenciales, aunque, como explicamos anteriormente, las pérdidas pueden exceder el depósito inicial.
- Se puede invertir en una gran variedad de activos de todo el mundo a través de las plataformas virtuales que ofrezcan el trading con CFD.
- El inversor puede tomar una posición larga o corta, dependiendo de sus perspectivas sobre la acción.
- Como mencionamos líneas arriba, no es necesario pagar los cánones de bolsa. Así, los CFD pueden demandar menores costes de transacción en comparación con el mercado al contado.
- Los CFD permiten realizar estrategias de cobertura. Por ejemplo, si se tiene una posición larga en una acción, se puede tomar una posición corta sobre un CFD de esa misma acción. De ese modo, si el precio cae, la ganancia por el CFD compensará las pérdidas por la posición larga.
Sin embargo, debemos tomar en cuenta las siguientes desventajas:
- Como ya hemos mencionado, las pérdidas potenciales pueden ser mayores al depósito inicial, es decir, el inversor enfrenta, al igual que un mayor beneficio potencial, mayores riesgos. Sin embargo, siempre se puede utilizar, por ejemplo, una orden stop-loss.
- Los CFD son productos algo complejos, por lo que un inversor sin mucho conocimiento tendría que informarse debidamente antes de apostar por estos instrumentos.
- Cada país tiene una regulación distinta, y no en todos los territorios existe el mismo acceso a los CFD.
- Se debe investigar la historia y reputación del bróker de CFD antes de elegir al intermediario.
Ejemplo de CFD sobre acciones
Volvamos al ejemplo que mostramos arriba:
Compra |
1.000 CFD |
Precio por CFD |
12,60 € |
Valor Total 1000 x 12,60 |
12.600 € |
Depósito requerido 12.600 x 10% |
1.260 € |
Ahora, supongamos que se toma una posición larga por 15 días. Luego de ese periodo, la acción sube a 12,67 €. El resultado de la operación sería:
1.000* (12,67-12,6)=70 €
El rendimiento de la operación es:
70/1.260= 5,56%
Ahora, también hemos calculado en un apartado anterior los intereses con una tasa Libor de 4,5% (a lo que agregamos 2,5%). Así, con la tasa de 7% anual, los intereses generados por 15 días fueron 36,2466 €. Restando este pago, el resultado sería:
(70-36,2466)/1.260= 33,7534/1.260= 2,68%
Debemos recalcar que este rendimiento no considera el pago de las comisiones para el bróker.