El interés simple es aquel que se calcula siempre sobre el mismo monto del principal. Es decir, los intereses no se van capitalizando, por lo cual en cada periodo siempre se genera el mismo costo (o rendimiento) financiero.
Es decir, el interés simple es aquel que, para su cálculo, siempre se va a utilizar la misma cifra base.
Este tipo de interés puede computarse para un préstamo recibido o para un crédito otorgado. Todo dependerá si estamos haciendo el análisis desde el punto de vista del deudor o del
acreedor, aunque la cifra resultante es la misma, únicamente varía la interpretación, si hablamos de intereses a pagar o a cobrar.
Asimismo, podemos analizar los intereses generados por un producto de ahorro, como una cuenta bancaria o un
depósito a plazo fijo.
Diferencia entre interés simple y compuesto
La diferencia entre interés simple y compuesto es que, mientras el primero se calcula sobre el mismo monto base, el segundo no. Esto es porque ocurre lo que conocemos como capitalización de intereses.
Es decir, para verlo muy sencillo, supongamos que tenemos un préstamo que se devolverá en tres periodos (tres años). El monto principal es de 1.000 euros y la
tasa o tipo de interés es de 5% anual. Entonces:
Interés simple:
Intereses generados en el periodo 1: 1.000*0,05=50
Intereses generados en el periodo 2: 1.000*0,05=50
Intereses generados en el periodo 3: 1.000*0,05=50
Interés compuesto:
Intereses generados en el periodo 1: 1.000*0,05=50
Intereses generados en el periodo 2: (1.000+50)*0,05=1.050*0,05=52,5
Intereses generados en el periodo 3: (1.050+52,5)*0,05=1.102,5*0,05=55,125
Si nos damos cuenta, en el interés compuesto, para cada nuevo periodo, se calculan los intereses sobre la suma del principal más los intereses generados en periodos anteriores. Esto es la capitalización de intereses.
Fórmula del interés simple
La fórmula del interés simple es la siguiente:
En la fórmula tenemos que:
Debemos tener en cuenta que el tipo de interés y el número de periodos deben estar en consonancia. Es decir, si uno está denominado en términos anuales, el otro también. De lo contrario, tendrán que efectuarse ajustes. Por ejemplo, si la tasa fuera anual y tuviéramos el número de meses, tendríamos que calcular su equivalente en años. Ejemplo: 18 meses es equivalente a 1,5 años.
Ejemplo de interés simple
Veamos un ejemplo de aplicación del interés simple. Supongamos que tenemos un crédito de 20.000 euros a pagar en cinco años, a un tipo de interés anual de 6%. ¿Cuál será el capital final del crédito?
Esto quiere decir que, al final del periodo, el capital acumulado es de 26.000 euros a pagar. Puede ser que, cada año, el individuo tenga que devolver los intereses generados, que serían 1.200 euros (20.0000,06), y que al final del quinto año devuelva los 20.000. También puede ser que deba ir devolviendo parte del principal gradualmente. Todo depende del acuerdo con el prestamista.
¿Qué es el interés compuesto y cómo se calcula?