Una de las provisiones que destaca Santander en la presentación de las cuentas de 2009 es la reducción del valor de la participación del grupo en la compañía Metrovacesa por un importe de 269 millones.
En febrero de 2009, determinadas entidades acreedoras de Metrovacesa, llegaron a un acuerdo de reestructuración de la deuda del grupo, recibiendo como dación en pago un 23,63% de la constructora.
Según el comunicado de prensa de los resultados de 2009, la entidad manifiesta que el grupo ha tasado el valor de la entidad en 2.431 millones de euros, (resultado de multiplicar los 69.653.472 titulos por el precio de 34,9 por acción). Según estos datos, el grupo Santander manifiesta que tiene una participación en la entidad valorada en 575 millones.
Y aquí tenemos una primera contradicción; la entidad manifiesta que, con cargo a los resultados extraordinarios de 2009, ha reducido el valor de Matrovacesa, en un importe de 269 millones de euros. La participación había sido valorada teniendo en cuenta un precio de 57 euros por acción, lo que corresponde con una valoración en el activo de Santander por importe de 938 millones de euros.
El pasado diciembre ya se publicó en Cotizalia, que ha sido el Banco de España el que obligó a provisionar a este importe de 34,9 por acción a las distintas entidades. En este artículo se exponía que en caso de aplicar la regla “mark to market”, en sentido estricto, la pérdida sería sensiblemente superior, ya que la cotización de la acción en los mercados era sensiblemente inferior.
La cotización a 31 de diciembre de 2009 de las acciones de Metrovacesa ascendía a 15,18 euros, y la medía en el último trimestre fue de 20,2 euros. Lo que supondría una perdida sensiblemente superior a la declarada en el balance del grupo Santander.
Más allá de estas contradicciones, la entidad en su comunicado, induce a un error al exponer la situación de la empresa al afirmar:
“las provisiones para Metrovacesa implican que Santander no tendría que realizar más dotaciones aunque el valor neto de los activos de la compañía desciendan un 28% con respecto a la última tasación de la compañía, que ha fijado dicho valor en 34,9 euros por acción, mientras que en el activo de Santander ha quedado establecido en 25 euros”.
La deducción lógica de esta frase, nos lleva a inferir que en la tasación de la compañía se han tasado los activos de la empresa, cuando realmente no ha sido así, sino que se ha valorado la empresa por el método de flujos de caja generados, (e inflados por una época de desinversiones).
La realidad es que el valor tasado de 34,9 euros, no tiene demasiada relación con el valor de los activos de Metrovacesa, porque de un simple vistazo a las cuentas de Metrovacesa, comprobamos la situación de la compañía, que nos explica muy bien el auditor de las cuentas:
“La situación del mercado inmobiliario se ha deteriorado paulatinamente desde mediados de 2007. La disminución de viviendas, unida al exceso de oferta y en especial la crisis financiera internacional, han afectado a las valoraciones de los activos inmobiliarios y han ocasionado un endurecimiento de las condiciones de financiación.
Esta situación ha afectado a la sociedad que ha incurrido en pérdidas significativas en los ejercicios 2008 y 2009 y presenta actualmente patrimonio neto negativo. Adicionalmente se han incumplido condiciones exigidas en los acuerdos de financiación de Metrovacesa. En consecuencia las entidades financieras podrán exigir la amortización anticipada de 3.209 millones….
Considerando lo anterior, la capacidad de la sociedad para realizar sus activos, especialmente los inmobiliarios y el crédito fiscal, y liquidar sus pasivos por los importes y según la clasificación que figuran en las cuentas anuales adjuntas, que han sido preparadas asumiendo que tal actividad continuará, está sujeta, fundamentalmente al éxito de sus operaciones futuras, a la formalización definitiva de la reestructuración financiera antes mencionada y a la adopción de medidas adicionales que permitan garantizar la viabilidad financiera de la sociedad y su grupo”.
Por si no ha quedado claro, existen serias dudas de que las acciones de Metrovacesa tengan algún tipo de valor, ya que como se desprende de las cuentas, la empresa se encuentra en causa de disolución evitada gracias al Real Decreto-Ley 10/2008, que permiten que no se computen a efectos de disolución las pérdidas derivadas del inmovilizado material, inmobiliario y las existencias.
Acogido a la excepcionalidad del gobierno, también ha de agradecer la compañía que no se haya exigido el préstamo sindicado, aún a pesar de que en la página 50 del informe financiero del año 2009, nos comunica que tiene vencidos y pendientes de pago parte de los intereses de 2009 y 2008, (en total tiene pendiente de pago un importe ligeramente superior a los 96 millones y medio del total de 492 millones que tenía que haber pagado).
En definitiva, debemos considerar que la valoración real de la participación de Santander en la empresa dista mucho de los 939 millones en los que se contabilizó a febrero de 2009, o de los 669 millones que simplemente son a tenor de los datos, pérdidas no reconocidas por el grupo Santander.
En todo caso, debemos entender que el mayor problema no es el importe de 669 millones, sino la existencia de técnicas que disfrazan pérdidas de créditos en el balance de la entidad.
Por otra parte, me gustaría llamar la atención sobre otra ayuda del gobierno a la banca, además de las mencionadas en otros artículos, ya que está claro que por un lado el real decreto-ley que permite evitar la disolución de las constructoras, está beneficiando claramente a la banca, (no sólo en este caso, por otra parte evidente al ser la banca socia); sino que y quizás más importante en la actuación del Banco de España, que permite que una empresa en causa de disolución y adicionalmente con tan pocas oportunidades de ser viable como elevadas incertidumbres certificadas por un auditor, sea valorada por distintas entidades financieras en 2.431 millones de euros.